(CNN Business) – Taylor Swift anunció el jueves en Good Morning America que una nueva grabación de uno de sus primeros álbumes, “Fearless”, se lanzará el 9 de abril.
Pero, ¿por qué dedica su tiempo a volver a grabar un álbum que lanzó hace 13 años una de las artistas más importantes de la música?
“Fearless” —para aquellos que no viven y respiran con las noticias de Taylor Swift— es su disco más exitoso. Vendió más de 7 millones de álbumes. Sin embargo, la estrella del pop no es la dueña de las grabaciones maestras de las canciones de ese álbum, ni de ninguna canción de los álbumes que grabó antes de “Lover” en 2019. Eso incluye grandes éxitos como “We Are Never Ever Getting Back Together”, “Mine” y “Shake It Off”.
Al volver a grabar sus éxitos, Swift puede recuperar el control sobre sus grabaciones, o al menos la nueva “versión de Taylor” de las mismas.
“Las grabaciones que hizo originalmente se hicieron en un momento diferente y bajo diferentes objeciones contractuales y legales. No está contenta con esto”, dijo a CNN Business Serona Elton, directora del programa de negocios musicales de la Escuela de Música Frost en la Universidad de Miami. “Ahora ella tiene el control total de las grabaciones, aunque esto no cambia el control de las grabaciones antiguas”, explicó.
Cuando un artista firma con un sello, el arreglo legal típico concede a la compañía discográfica la propiedad de los derechos de autor de las grabaciones. Esto se conoce comúnmente como grabación “maestra”.
“Al artista se le paga un porcentaje de los ingresos generados por la grabación, pero no tiene el control”, agregó Elton. “Ahora Taylor hace estas grabaciones y las publica. Lo que ocurra con ellas depende totalmente de ella”, explicó.
La estrategia de Taylor Swift
Volver a grabar sus canciones es una “gran estrategia” para Swift, según Elton.
“Taylor tiene una base de seguidores muy dedicada y leal, y su voz es lo suficientemente poderosa como para persuadir a sus oyentes para que abandonen sus grabaciones viejas y escuchen las nuevas que ahora posee”, dijo.
Poseer las grabaciones maestras de éxitos como “Love Story” —cuya nueva grabación se estrenó a la medianoche del viernes— probablemente le reportará a Swift una gran cantidad de dinero. Pero tener la propiedad de sus grabaciones va más allá de una cuestión de plata.
Durante la mayor parte de su carrera, Swift tuvo un acuerdo con Big Machine Records. Cuando se terminó en 2018, la cantante firmó un acuerdo nuevo con Universal Music Group. Este le otorgó la propiedad de sus grabaciones maestras en el futuro.
Su catálogo anterior en Big Machine fue vendido a una empresa propiedad del manager musical Scooter Braun. Ithaca Holdings de Braun adquirió Big Machine Label Group como parte de un acuerdo que según reportes tuvo un valor de US$ 300 millones en 2019.
Swift dijo que este era el “peor escenario”, ya que afirmó que Braun la intimidó durante años.
“Esto es lo que sucede cuando firmas un acuerdo a los 15 años con alguien para quien el término ‘lealtad’ claramente es solo un concepto contractual”, escribió Swift en Tumblr en 2019. “Y cuando ese hombre dice que ‘la música tiene valor’, significa que su valor está en deuda con hombres que no participaron en su creación”.
‘Los artistas deberían ser dueños de su propio trabajo’
Después del anuncio del jueves de “Fearless (Taylor’s Version)”, Swift detalló por qué estaba volviendo a grabar sus canciones.
“He hablado mucho sobre por qué estoy rehaciendo mis primeros seis álbumes, pero la forma en que elegí hacer esto, con suerte, ayudará a iluminar de dónde vengo”, escribió Swift en Instagram. “Los artistas deberían ser dueños de su propio trabajo por muchas razones, pero la más obvia es que el artista es el único que realmente conoce ese cuerpo de trabajo” agregó.
Para Swift, volver a grabar “Fearless” es un proyecto que se suma a una etapa muy prolífica. Lanzó dos álbumes durante la cuarentena del coronavirus, “Folklore” y “Evermore”, que encabezaron las listas.
Marianne Garvey contribuyó a este informe.