Hong Kong (CNN) – Hace una década, el Dalai Lama se impuso una fecha límite importante.
La figura budista viviente más conocida del mundo dijo que cuando cumpliera 90 años, decidiría si debía reencarnarse, poniendo fin potencialmente a un papel que ha sido clave para el budismo tibetano durante más de 600 años, pero que en las últimas décadas se ha convertido en un pararrayos político en China.
Si bien el decimocuarto Dalai Lama, Tenzin Gyatso, según los informes, todavía goza de buena salud, ahora tiene 85 años y aumentan las dudas sobre su sucesión, junto con los temores de que su muerte pueda desencadenar una crisis religiosa en Asia.
Después de una revuelta fallida contra la ocupación china del Tíbet en 1959, el Dalai Lama huyó a la India, donde estableció un gobierno en el exilio en Dharamsala, liderando a miles de tibetanos que lo han seguido hasta allí. Si bien el Dalai Lama había esperado originalmente que su exilio solo fuera temporal, el control de Beijing sobre el Tíbet solo se ha endurecido, lo que hace poco probable un regreso en el corto plazo.
Hoy en día, Beijing lo ve como un separatista con el objetivo de independizar al Tíbet de China y, por lo tanto, está ansioso por que la próxima reencarnación de su papel se ajuste a sus propios objetivos políticos.
Desde 1974, el Dalai Lama ha dicho que no busca la independencia de China para el Tíbet, sino una “autonomía significativa” que le permita al Tíbet preservar su cultura y herencia.
A lo largo de los años, el Dalai Lama ha planteado una serie de opciones para su reencarnación, incluida la elección de un nuevo sucesor en la India, en lugar de en el Tíbet, e incluso ha jugado con la idea de que una mujer asuma el papel.
Los expertos, sin embargo, han dicho que, independientemente de lo que elija, es casi seguro que el gobierno chino tomará medidas para elegir un nuevo Dalai Lama en el Tíbet, uno que se espera que apoye el control de la región por parte del gobernante Partido Comunista Chino (PCCh).
Eso podría llevar a la elección de dos Dalai Lamas distintos: uno en China y otro en la India.
Tenzin Tseten, investigador del Instituto de Política del Tíbet con sede en Dharamsala, dijo que el Dalai Lama era de gran importancia para el pueblo tibetano y un símbolo de su “nacionalismo e identidad”. “El pueblo tibetano nunca aceptará a un Dalai Lama designado por el PCCh”, dijo Tenzin.
Historia del Dalai Lama
El Dalai Lama se ha reencarnado 13 veces desde 1391, cuando nació la primera de sus encarnaciones, y normalmente se utiliza un método centenario para encontrar al nuevo líder.
La búsqueda comienza cuando fallece el anterior Dalai Lama. A veces se basa en las señales que dio la encarnación anterior antes de morir; en otras ocasiones los principales lamas –un monje o sacerdote de diversa antigüedad que enseña budismo–, van a un lago sagrado en el Tíbet, Lhamo Lhatso, y meditan hasta tener una visión de dónde buscar a su sucesor.
Luego envían grupos de búsqueda por todo el Tíbet, en busca de niños que sean “especiales” y que hayan nacido en el primer año desde la muerte del Dalai Lama, según Ruth Gamble, experta en religión tibetana de la Universidad La Trobe en Melbourne, Australia.
“Hacerlo bien es una gran responsabilidad para estas personas”, dijo.
Una vez que encuentran un número de candidatos, los niños son evaluados para determinar si son la reencarnación del Dalai Lama. Algunos de los métodos incluyen mostrar a los niños elementos que pertenecen a la encarnación anterior.
Según la biografía oficial del 14º Dalai Lama, fue descubierto cuando tenía dos años. Hijo de un granjero, el Dalai Lama nació en una pequeña aldea en el noreste del Tíbet, donde solo 20 familias luchaban por ganarse la vida con la tierra.
Cuando era niño, reconoció a un lama mayor que se había disfrazado para observar a los niños locales, e identificó con éxito varios artículos pertenecientes al decimotercer Dalai Lama.
En su autobiografía, “Mi País y Mi Pueblo”, el Dalai Lama escribió que le entregaron juegos de artículos idénticos o similares, incluidos rosarios, bastones y tambores, uno de los cuales había pertenecido a la encarnación anterior y otro que era ordinario. En todos los casos, eligió el correcto.
Pero la reencarnación del Dalai Lama no siempre se ha encontrado en el Tíbet. El cuarto Dalai Lama fue encontrado en Mongolia, mientras que el sexto Dalai Lama fue descubierto en lo que actualmente es Arunachal Pradesh, India.
“Lo más importante es que el centenario sistema de reencarnación tibetano se basa en la fe de la gente en el renacimiento”, dijo Tenzin, del Instituto de Política del Tíbet.
Lo que podría hacer el gobierno tibetano en el exilio
Por el momento, no hay instrucciones oficiales que establezcan cómo se llevará a cabo la reencarnación del Dalai Lama, si muere antes de regresar al Tíbet.
Pero en esa importante declaración de 2011, el 14º Dalai Lama dijo que “la persona que reencarna tiene la autoridad legítima sobre dónde y cómo renace y cómo se reconocerá esa reencarnación”.
El Dalai Lama agregó que si elige reencarnarse, la responsabilidad de encontrar al decimoquinto Dalai Lama recaerá en Gaden Phodrang Trust, un grupo con sede en Suiza que fundó después de exiliarse para preservar y promover la cultura tibetana y apoyar al pueblo tibetano.
El Dalai Lama dijo que su reencarnación debería llevarse a cabo “de acuerdo con la tradición pasada”. “Dejaré instrucciones claras por escrito sobre esto”, dijo en 2011. CNN se comunicó con Gaden Phodrang Trust para ver si se habían emitido nuevas instrucciones pero no recibió respuesta.
Una cosa que se ha vuelto cada vez más clara es que es poco probable que la reencarnación tenga lugar en el Tíbet, un área a la que el Gaden Phodrang Trust ni siquiera puede acceder, especialmente después de la reencarnación del Panchen Lama en la década de 1990.
Tras la muerte en 1989 del décimo Panchen Lama, la segunda figura más importante del budismo tibetano, el Dalai Lama nombró al niño tibetano Gedhun Choekyi Nyima como la reencarnación de su colega.
Gamble, de la Universidad La Trobe, dijo que durante el proceso de selección, el gobierno tibetano en el exilio estuvo en contacto, en secreto, con personas en el Tíbet, lo que le permitió encontrar la reencarnación de una manera tradicional.
Pero tres días después de su elección, según el Gobierno de Estados Unidos, Gedhun y su familia fueron desaparecidos por el PCCh, que luego nombró a un Panchen Lama alternativo. Gedhun no ha sido visto en público desde entonces.
Lo que los tibetanos en el exilio aprendieron de esa experiencia, dijo Gamble, es “si reconoces a alguien dentro de la República Popular China y tiene un nivel realmente alto, no podrán sacarlo”.
Lo que hará el gobierno chino
El gobierno chino ha telegrafiado muy públicamente sus intenciones para la reencarnación del Dalai Lama: tendrá lugar en el Tíbet y será de acuerdo con los deseos de Beijing.
En 2007, la Oficina Estatal de Asuntos Religiosos del gobierno chino publicó un documento que establecía “medidas de gestión” para la reencarnación de los budas tibetanos vivos.
El documento decía que las reencarnaciones de figuras religiosas tibetanas deben ser aprobadas por las autoridades del gobierno chino, y aquellas con “un impacto particularmente grande” deben ser aprobadas por el Consejo de Estado, el principal organismo de administración civil de China, actualmente dirigido por el primer ministro Li Keqiang.
“(Beijing) afirma tener control sobre las búsquedas, pruebas, reconocimiento, educación y entrenamiento de figuras religiosas”, dijo Tseten, del Instituto de Política del Tíbet.
Hay pocos detalles sobre el proceso de reencarnación en el documento del gobierno chino, excepto para reconocer el llamado proceso de la “urna de oro”, que fue introducido en el Tíbet por la dinastía Qing en la década de 1790 y contempla que los nombres de los niños que son potenciales candidatos sean puestos en una pequeña urna dorada y seleccionados al azar.
Según los medios de comunicación estatales chinos, se estableció para ayudar a “eliminar las prácticas corruptas” en la elección de las reencarnaciones.
Sin embargo, en su declaración de 2011, el Dalai Lama dijo que la urna dorada solo se usó para “complacer” a los emperadores Qing, y que las reencarnaciones ya fueron elegidas antes de que se eligieran los nombres. La urna no se usó en la reencarnación del 14º Dalai Lama.
“Tengan en cuenta que, aparte de la reencarnación reconocida a través de esos métodos legítimos, no se debe reconocer ni aceptar a un candidato elegido con fines políticos por nadie, incluidos los de la República Popular China”, dijo el Dalai Lama en su declaración en 2011.
Un círculo de autoridad
En una actualización de su Ley de Política y Apoyo Tibetano en diciembre de 2020, Estados Unidos amenazó con sancionar a cualquier funcionario del gobierno chino que eligiera una reencarnación del Dalai Lama por encima de los deseos del pueblo tibetano.
Pero los expertos dijeron que el PCCh ha estado usando un método mucho más insidioso para prepararse para la selección del próximo Dalai Lama. En los últimos años, Beijing ha estado seleccionando y preparando a un grupo de lamas de alto rango que son amigos de Beijing, según los expertos.
Cuando llegue el momento de seleccionar al sucesor del Dalai Lama, es posible que parezca que el Dalai Lama fue elegido por líderes religiosos budistas tibetanos, en lugar de funcionarios del PCCh.
Gamble de La Trobe University dijo que el proceso de reencarnación se ha basado en la construcción constante de la autoridad religiosa durante generaciones, ya que un lama reconoció la reencarnación de otro, y luego ese lama a su vez reconoció a su patrón cuando regresó como niño.
“Su autoridad le da autoridad al próximo Dalai Lama y luego el Dalai Lama les devuelve la autoridad al encontrarlos cuando son niños y eso es en lo que el gobierno chino está tratando de involucrarse, para desestabilizar ese círculo de autoridad”, dijo.
Tenzin, del Instituto de Política del Tíbet, dijo que Beijing había estado elevando lentamente el perfil de su Panchen Lama elegido, quien recientemente apareció en reuniones de alto nivel del PCCh y realizó una visita internacional a Tailandia en 2019, para tratar de fortalecer su autoridad cuando elija al 15º Dalai Lama. El Panchan Lama es parte del grupo de lamas superiores que harán la selección, otro ejemplo de cómo este grupo está siendo preparado y seleccionado por Beijing.
No está claro qué impacto geopolítico podría tener la muerte del Dalai Lama en los tibetanos en el exilio. India considera cada vez más a la comunidad de Dharamsala como una vulnerabilidad política, y algunos temen que sin el Dalai Lama pueda haber presión sobre el grupo para que se vaya.
Pero ni Gamble ni Tenzin, del Instituto de Política del Tíbet, creen que tener dos Dalai Lamas tendría un gran impacto en el legado de Tenzin Gyatso. “La gente todavía guarda las fotos del décimo Panchen Lama como una forma de mover (su reencarnación). Envían sus enseñanzas y leen sus libros”, dijo Gamble. “No creo que la muerte del Dalai Lama termine con la devoción por él de la manera que el PCCh cree que lo hará”.
Ambos expertos dijeron que creían que si bien las protestas contra el Dalai Lama elegido por el PCCh serían difíciles de llevar a cabo en el Tíbet con Beijing manteniendo un estricto control sobre la región del Himalaya, tendría muy poca influencia sobre los tibetanos en comparación con su predecesor.
Tenzin dijo que el trato del PCCh al nuevo Panchen Lama, la segunda figura más importante del budismo tibetano, da una indicación de la presión que el partido podría aplicar a cualquier futuro Dalai Lama, ya sea que Beijing lo elija o no.
Según el grupo de defensa internacional Human Rights Watch, el actual Panchen Lama vive efectivamente bajo arresto domiciliario en Beijing.
“Ni siquiera puede vivir en su propio monasterio”, dijo Tenzin.