(CNN) – El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su abogado, Rudy Giuliani, están siendo acusados por conspirar con los grupos de extrema derecha Proud Boys y Oath Keepers por incitar a la insurrección del 6 de enero. La demanda civil fue presentada este martes en un tribunal federal por el presidente demócrata de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes que cita una ley posterior a la Guerra Civil diseñada para combatir la violencia y la intimidación por parte del Ku Klux Klan.
La demanda, presentada a título personal por el representante demócrata de Mississippi, Bennie Thompson, es la primera acción civil presentada contra el expresidente Trump. Está relacionada con el ataque al Capitolio de Estados Unidos y se produce días después de que el Senado absolvió a Trump en el segundo juicio político en su contra.
Si la demanda procede, significaría que el expresidente y otros estarían sujetos a revelación de pruebas y declaraciones, lo que podría exponer detalles y pruebas que no se divulgaron durante el juicio político en el Senado.
Thompson señaló las palabras y los tuits de Trump de meses previos a la insurrección, para acusar al expresidente y a su abogado, Rudy Giuliani, de movilizar y preparar a sus partidarios para un ataque y evitar que el Congreso certificase los resultados de las elecciones de 2020, el 6 de enero.
La demanda cita un estatuto federal poco utilizado, que fue aprobado después de la Guerra Civil. Esta tenía como objetivo combatir la violencia del Ku Klux Klan; permite entablar acciones civiles contra personas que utilicen “la fuerza, la intimidación o la amenaza” para evitar que alguien cumpla con los deberes de su cargo.
“Como parte de este plan unificado para evitar el recuento de votos del Colegio Electoral”, dice la demanda, “los demandados Proud Boys y los Oath Keepers, a través de su liderazgo, actuaron en concierto para encabezar el asalto al Capitolio, mientras la turba enfurecida que los demandados, Trump y Giuliani, incitaron descendía sobre el Capitolio. La serie de eventos cuidadosamente orquestados que se desarrollaron en el mitin de Save America y el asalto al Capitolio no fue un accidente o una coincidencia. Fue la culminación prevista y previsible de una campaña cuidadosamente coordinada para interferir con el proceso legal requerido para confirmar el escrutinio de votos emitidos en el Colegio Electoral”.
El expresidente Trump y muchos republicanos argumentaron que el juicio político era inconstitucional porque él ya no estaba en el cargo. Como tal, Thompson señala el discurso del líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, el sábado, donde el republicano de Kentucky pareció alentar el litigio contra Trump.
“Tenemos un sistema de justicia penal en este país. Tenemos litigios civiles”, dijo McConnell después de votar para absolver a Trump. “Y los expresidentes no son inmunes a rendir cuentas ante ninguno de los dos”.
Jason Miller, portavoz de Trump, dijo que el expresidente no incitó ni trabajó para incitar a los disturbios en el Capitolio.
“El [ex]presidente Trump ha sido absuelto en la última cacería de brujas de destitución de los demócratas, y los hechos son irrefutables”, dijo Miller en un comunicado. “El [ex]presidente Trump no planeó, produjo ni organizó la manifestación del 6 de enero en la Elipse. El presidente Trump no incitó, ni conspiró, para incitar a la violencia en el Capitolio, el 6 de enero”.
Giuliani no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha sido informada sobre la demanda, le dijo una fuente a CNN.
“Las palabras de Trump estimularon los disturbios”
La demanda de Thompson vincula la repetida negativa de Trump a aceptar los resultados de las elecciones en las semanas posteriores al 3 de noviembre con las amenazas de violencia contra funcionarios electos como la secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, acusando a Trump de respaldar las amenazas en lugar de denunciarlas. La demanda también alega que la negativa de Trump a condenar directamente a los Proud Boys durante el primer debate presidencial, en septiembre, alentó sus violentos planes previos al 6 de enero.
La demanda vincula el enfrentamiento de horas en el Capitolio directamente con la manifestación de Trump más temprano ese día donde el entonces presidente les dijo a sus seguidores, “… si no luchan como el infierno, ya no van a tener un país”.
Trump también dijo: “Tienen que demostrar fuerza y tienen que ser fuertes”.
La demanda alega que Giuliani también enfureció a la multitud al continuar hablando sobre acusaciones infundadas de fraude electoral generalizado y al decirle a los partidarios el 6 de enero: “Hagamos un juicio al combate”.
La demanda acusa a Trump de retrasar su discurso a la multitud en la Elipse, el 6 de enero, como una forma de darles tiempo a los Proud Boys para que llegaran al Capitolio y superar la presencia policial allí, aunque no hay evidencia proporcionada de que el discurso de Trump se retrasara o que cualquier retraso fue intencional.
Además de Trump y Giuliani, la demanda acusa a los Proud Boys y a los Oath Keepers.
Varios miembros de estos grupos de extrema derecha han sido acusados por su participación en los disturbios. El Departamento de Justicia ha acusado a más de una docena de Proud Boys, hasta ahora, por el asalto al Capitolio y recientemente presentó cargos de conspiración contra un grupo de cinco personas asociadas con el grupo. El Departamento de Justicia también acusó formalmente a tres miembros de los Oath Keepers, a fines de enero, incluida una miembro, Jessica Watkins, cuyo abogado le dijo al juez, la semana pasada, que creía que estaba siguiendo las instrucciones de Trump.
La demanda se asignó al azar al juez Amit Mehta, designado por el expresidente Barack Obama. Mehta ha manejado varias demandas relacionadas con los registros financieros de Trump. En 2019, dictaminó que la firma financiera de Trump, Mazars USA, tenía que entregar los registros al Congreso. También negó anteriormente una solicitud de los demócratas de la Cámara de Representantes, en minoría en ese momento, que intentaba obtener registros de hoteles de Trump de la Administración de Servicios Generales.
Estatuto contra el KKK
Los fundamentos legales de la demanda podrían enfrentar una batalla cuesta arriba en los tribunales, ya que el estatuto de KKK no se ha utilizado ampliamente.
“Estaba destinado específicamente a proporcionar recursos civiles federales a los agentes federales a los que dos o más personas impedían el desempeño de sus funciones, ya sean alguaciles federales en el sur, después de la Guerra Civil, jueces federales en tribunales inferiores sin reconstruir o legisladores federales”, explicó Stephen Vladeck, profesor de Derecho de la Universidad de Texas y analista de la Corte Suprema.
“No es nada difícil ver cómo esa disposición se relaciona con lo que sucedió el 6 de enero, donde, obviamente, dos o más personas conspiraron para evitar que la Sesión Conjunta del Congreso cumpliera su función constitucional de certificar la victoria del presidente Biden en el Colegio Electoral. La pregunta más difícil es si el propio Trump puede estar conectado con esa conspiración”, dijo Vladeck.
El abogado Joseph Sellers, que representa a Thompson, dijo que el propósito específico del estatuto era proporcionar un remedio contra los esfuerzos por interferir con los deberes del Congreso.
“El hecho de que haya muy pocos precedentes [que involucren esta sección del estatuto] es un reflejo de cuán extraordinarios fueron los eventos que dieron lugar a esta demanda”, dijo Sellers.
Otros miembros del Congreso, incluidos los representantes demócratas Hank Johnson, de Georgia, y Bonnie Watson Coleman, de Nueva Jersey, tienen la intención de unirse a la demanda como demandantes, según un comunicado que acompañó a la demanda.
“Si bien la mayoría de los republicanos en el Senado abdicaron de su responsabilidad de condenar al presidente, debemos responsabilizarlo por la insurrección que planeó tan descaradamente”, dijo Thompson en el comunicado. “No hacerlo solo invitará a este tipo de autoritarismo a las fuerzas antidemocráticas de la extrema derecha que están tan decididas a destruir nuestro país”.
– Katelyn Polantz, de CNN, contribuyó a este informe.