(CNN) – El clima frío que azota gran parte de EE.UU. continuará el viernes, pero la buena noticia es que se espera que se caliente este fin de semana y la próxima semana.
Sin embargo, en este momento todavía hay más de 60 millones de personas bajo alertas de clima invernal y más de 25 millones bajo una advertencia de congelamiento fuerte.
Se puede esperar un calentamiento lento en todo el sur, pero las temperaturas permanecerán muy por debajo de lo normal durante el fin de semana, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).
Se espera que un sistema en el noroeste produzca lluvia y nieve de montaña. Y el NWS advierte que “un frente frío producirá una mezcla invernal en el Atlántico medio y noreste con fuertes lluvias que podrían causar inundaciones repentinas en el sureste”. Pero, para la próxima semana, se espera que las temperaturas se disparen hasta los 15 y 20 grados Celsius.
Hasta la fecha, hay 38 muertes confirmadas causadas por el clima invernal desde el jueves pasado, y se espera que ese número aumente.
LEE: El clima invernal amenaza con cubrir de hielo la costa este después de ser fatal en el sur
La energía aún no regresa
La energía aún no regresa en muchos hogares en Texas y Mississippi. Más de 190.000 clientes en Texas y más de 100.000 en Mississippi aún no saben nada.
Texas todavía está tratando de volver cojeando a la normalidad, pero el suministro de agua sigue siendo una gran preocupación. Si bien la electricidad se ha restablecido en gran medida en todo el estado, el suministro de agua sigue siendo bajo, según los funcionarios.
Además, existe el problema de las fugas causadas por tuberías congeladas. Solo en Austin, el suministro de agua de la capital del estado perdió 325 millones de galones debido a la rotura de tuberías, dijo el director de agua de Austin, Greg Meszaros, durante una conferencia de prensa el jueves. Y alrededor de 13 millones de tejanos, casi la mitad de la población del estado, están bajo una advertencia de que deben hervir el agua del grifo, según el director ejecutivo de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas, Toby Baker.
El presidente Joe Biden habló con el gobernador de Texas, Greg Abbott, el jueves y prometió que el gobierno federal trabajará con las autoridades estatales y locales para brindar ayuda y atender las necesidades críticas de las familias que sufren debido al clima.
Ehren Williamson le dijo a CNN que se cuenta entre los afortunados tejanos después de que le restauraran la luz y el agua en las últimas 24 horas. Pero ahora Williamson tiene que preocuparse por encontrar comida para comer y beber agua, ya que sigue habiendo un aviso de que el agua debe ser hervida.
“Fuimos a varios HE-B y buscamos comida entre seis y ocho horas el martes”, le dijo a CNN por teléfono desde Pflugerville, Texas.
Hoy, Williamson esperó en la fila durante una hora en un HEB. Una vez dentro de la tienda, no había agua por ningún lado.
“No tuvimos ninguna advertencia”, dijo. “Nos dio la impresión de que no iba a ser grave. Ni siquiera vi las advertencias de apagón. Simplemente se oscureció”.
Si hubiera sido advertido, dijo que se habría abastecido de comida, agua y un generador de respaldo.
MIRA: «Empecé a quemar recibos», dice residente de Texas sobre cómo mantenerse caliente
Otros estados también se ocupan de la nieve y el hielo
Pero Texas no es el único estado que siente la furia del clima invernal.
En Wayne, Pensilvania, la gente está luchando para tratar de limpiar la nieve fangosa antes de que se congele y cause condiciones peligrosas, según 3CBS Philly, afiliada de CNN. Wayne recibió más de 25 centímetros de nieve durante la tormenta. Y ahora a la gente le preocupa que lo que queda después de palear aceras y caminos de entrada se esté congelando y hará que las carreteras estén resbaladizas.
En Carolina del Norte, algunos distritos escolares en el área de Piedmont Triad están cancelando clases o cambiando a clases en línea el viernes para mantener a los estudiantes seguros, según WXII 12, afiliada de CNN. Algunas escuelas aún planean tener clases presenciales, pero planean comenzar dos o tres horas más tarde de lo habitual.
Y en Winston-Salem, varios vehículos fueron aplastados en un estacionamiento cuando un árbol se arrancó y cayó durante la tormenta de hielo del jueves por la mañana, informó WXII 12.
“Bueno, sonó como si alguien explotara dinamita, cayó y golpeó muy fuerte”, dijo la residente Hope Woods a WXII 12. “Estábamos cepillándonos los dientes y yo estaba como ‘Ok, escuché un montón de conmoción’. Así que miramos por la ventana y vemos un árbol gigante aplastando todos los coches”.
Pero, a pesar de las dificultades que se enfrentan en todo el país, hay historias de esperanza.
Un residente de Filadelfia ofrece viajes gratis a los trabajadores esenciales, especialmente a los del sector de la atención médica, según WPVI, afiliada de CNN. Ian Poush ha estado conduciéndoles a médicos, enfermeras o cualquier personal de apoyo médico que necesita ayuda para llegar al trabajo o a casa después de sus turnos, pero no puede navegar las carreteras heladas.
“El personal habitual del hospital que necesitaba estar allí, el personal de mantenimiento, los guardias de seguridad, también son esenciales. Sí, no están tratando directamente a los pacientes, pero los médicos y enfermeras los necesitan allí”, dijo Poush a WPVI. Y está animando a otros a ayudar también en sus comunidades.
Temperaturas más cálidas en el futuro
Todavía hay más de 25 millones bajo advertencia de congelamiento fuerte en partes de Texas, Oklahoma, Arkansas, Louisiana y Mississippi. Pero, al final del fin de semana, las temperaturas estarán lentamente fuera del rango bajo cero. Y para la próxima semana, se espera que estén entre los 15 y 20 grados Celsius.
En el noreste, más de 60 millones están bajo alertas de clima invernal, pero la gran mayoría de estas vencerán al final del viernes. Se espera acumulación de hielo en partes de Carolina del Norte, Virginia, Maryland, Delaware, Nueva Jersey y Pensilvania. Y gran parte del noreste verá al menos de 2 a 7 cms de nieve al final del sistema de tormentas.
Las partes orientales de las Carolinas y Georgia están bajo vigilancia de inundaciones repentinas y esperan recibir alrededor de 2 a 5 cms de lluvia.
Robert Shackelford contribuyó a esta historia.