(CNN) – El fuerte estruendo fue inconfundible a bordo del avión con el vuelo 328 de United justo después del despegue el sábado. Claramente, algo había salido muy mal.
Algunas de las 241 personas en el vuelo desde el Aeropuerto Internacional de Denver a Honolulu abrieron sus ventanas para ver un motor expuesto arrojando llamas y pedazos del avión cayendo.
Otros cerraron sus ventanas, agarraron a sus seres queridos y rezaron. Miles de metros más abajo, en un suburbio de Denver, la gente en el suelo corrió a refugiarse para esquivar los escombros que repentinamente caían al suelo.
Los pilotos emitieron una llamada de emergencia y, después de regresar al aeropuerto, aterrizaron con seguridad el avión Boeing 777-200 de Unted. Sorprendentemente, no hubo informes de heridos ni en el aire ni en tierra. Aún así, las entrevistas con los pasajeros muestran que el incidente provocó un gran susto para todos los involucrados.
Así es como los que están en el aire y abajo dijeron que reaccionaron durante esos momentos tensos.
“Hubo una gran explosión”, dijo un pasajero del avión de United
Travis Loock, un pasajero del vuelo 328, le dijo a CNN que fue unos 20 minutos después del despegue hacia Honolulu que escuchó una explosión.
“Hubo una gran explosión y el tipo de sonido que no quieres escuchar cuando estás en un avión”, dijo Loock, que volaba con su esposa, en una llamada telefónica. “E instantáneamente levanté mi persiana, y me asusté bastante ver que faltaba el motor de mi lado”.
“Nos alegramos de no haber cruzado el océano, porque ahí es hacia donde nos dirigíamos”, dijo.
Loock dijo que podía sentir el miedo en el avión, pero todos estaban “muy tranquilos”.
“Mucha gente no podía ver el motor de ese lado, cierto, así que estaba un poco más asustado porque podía verlo y sabía que no estaba bien”, dijo.
Nate Fisher también escuchó el sonido. “Al principio pensé que un rayo cayó sobre el avión”, le dijo a KCNC, afiliada de CNN.
Cuando Bob Brown escuchó la explosión, miró por la ventana, vio el daño en el motor y sacó su teléfono para filmarlo.
“Nos miramos, mi esposa y yo, nos tomamos de la mano y deseamos volver a ver a nuestros hijos”, le dijo a KCNC.
Mike Vena estaba en medio del avión cuando escuchó la explosión. “El avión comenzó a temblar y así fue durante aproximadamente media hora hasta que el avión aterrizó”, dijo a KCNC.
“Solo oremos”
Vena dijo que el profesionalismo de la tripulación los calmó, pero dijo que todavía estaba preocupado.
“No hubo pánico entre la tripulación, no hubo pánico entre los pasajeros”, dijo. “Solo me preocupaban mis hijos porque no están con nosotros, así que están en la escuela y estas son nuestras primeras vacaciones solos en 21 años”.
“Al principio, creo que estaba bastante asustado”, dijo Dan Smith de Portland, Maine, a KCNC, “pero creo que la gente hizo un buen trabajo para calmarse”.
Brenda Dohn, que viajaba con sus hijos, vio humo por la ventana y supo que algo no estaba bien. “Mi hija estaba sentada en la ventana y yo dije como, ‘No mires, cerrémosla y oremos’”, le dijo a KUSA, afiliada de CNN. “Así que eso es lo que hicimos. Nos tomamos de la mano y rezamos algunas oraciones”.
Danielle Thomas, que vive en Honolulu, elogió a la tripulación de vuelo por su comportamiento.
“Creo que los pilotos han contribuido enormemente a que todos se sientan seguros y cómodos”, dijo a KCNC.
Troy Lewis dijo que confiaba en que regresarían sanos y salvos.
“Tan pronto como doblamos y pudimos ver la pasarela, me aseguré de que en nuestra familia nos dijéramos que nos amamos”, le dijo a KUSA. “Te hace recordar de repente todas esas cosas que puedes olvidar fácilmente”.
Cuando el avión de United aterrizó de forma segura, la gente vitoreó antes de salir.
Una vez de regreso a salvo en tierra, Loock dijo que calmó sus nervios y se preparó para el resto del viaje.
“Vamos a tomar un cóctel”, dijo Loock. “Y sí, vamos a intentarlo de nuevo. Vamos a intentarlo de nuevo. Las probabilidades están con nosotros esta vez”.
No estaba solo en querer continuar su viaje. United dijo en un comunicado que la mayoría de los pasajeros tomaron otro vuelo de United a Honolulu, mientras que “aquellos que no deseaban viajar con nosotros esta noche recibieron alojamiento en un hotel”.
Lo que hicieron los que estaban en el suelo
“Lo vimos pasar, escuchamos la gran explosión, miramos hacia arriba, había humo negro en el cielo”, dijo Cain a CNN.
“Comenzaron a llover escombros, que ya sabes, parecía que flotaban y no eran muy pesados, pero ahora mirándolos, son piezas de metal gigantes por todos lados”, dijo.
“Me sorprendió que el avión continuara sin interrupciones, sin alterar realmente su trayectoria ni hacer nada”, dijo. “Simplemente siguió como si nada”.
Cain dijo que él y sus hijos se refugiaron en una glorieta cerca del patio de recreo y vieron caer los escombros a unas dos o tres cuadras de distancia.
Un propietario de vivienda de Broomfield le dijo a KCNC que estaba haciendo sándwiches para sus hijas cuando los escombros del avión de United se estrellaron contra su techo.
Otro hombre, Mark Moskovics, le dijo a KCNC que escuchó un fuerte estruendo y miró hacia afuera para ver un gran pedazo de escombro caer del cielo en la calle.
“Entonces subí a buscar a mi esposa y mi bebé que estaban durmiendo la siesta y los hice bajar y asegurarme de que estuvieran a salvo”, dijo.
Jim Hunter estaba entrenando una práctica de fútbol en Commons Park cuando vio caer los escombros del cielo. El equipo de fútbol corrió hacia un lugar seguro y nadie resultó herido. “Estaban por todas partes. El cielo estaba lleno de estas piezas lloviendo sobre el campo”, dijo a KUSA.
Hollie Silverman de CNN contribuyó a este reporte.