(CNN Español) – Los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica de Cataluña, allanaron este lunes por la mañana las oficinas del FC Barcelona como parte de la investigación del caso conocido como “Barçagate”. Este proceso, aún en fase de instrucción y bajo secreto de sumario, está centrado en explorar posibles irregularidades que habría cometido el club, sospechoso de promover una campaña viral de desprestigio contra instituciones y personas críticas con la anterior directiva, la cual era liderada por el expresidente Josep María Bartomeu.
La operación realizada por agentes del Área Central de Delitos Económicos de los Mossos d’Esquadra fue ordenada por la magistrada del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona.
Un operativo que ha derivado también en la detención de varios exdirectivos y ejecutivos actuales de la institución, aunque los Mossos d’Esquadra no han detallado a CNN los nombres.
Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña confirmó a CNN que el juzgado encargado de la instrucción solo dio órdenes de entrada y registro.
En un comunicado publicado este lunes, el club dijo que respeta el proceso judicial en curso y la presunción de inocencia de las personas afectadas. Además, dice que ha colaborado con las autoridades para “aclarar los hechos que están siendo investigados”.
Todo esto ocurre a escasos días de que se celebren las elecciones presidenciales en el club programadas para el domingo 7 de marzo. Los comicios fueron convocados tras la dimisión de Josep María Bartomeu y su directiva a fines de octubre. Con esa decisión, el equipo de Bartomeu puso fin a varios meses de críticas por la deriva deportiva que arrastraba el primer equipo, así como por la tensión generada en agosto de 2020 ante la posible salida del futbolista Lionel Messi. Tal fue el malestar, que incluso diferentes candidatos a las elecciones presidenciales y asociaciones del entorno barcelonista decidieron presentar un voto de censura contra la directiva comandada por Bartomeu.
La polémica sobre esta presunta campaña de desprestigio saltó a los medios de comunicación en febrero de 2020, cuando la emisora de radio Cadena SER publicó que el FC Barcelona tenía contratada a la empresa I3 Ventures para “crear estados de opinión en las redes sociales”.
Según la emisora, esta organización habría generado contenido en redes sociales atacando a “personas de distintos ámbitos del ecosistema azulgrana”, incluidos jugadores del primer equipo, para “proteger la imagen del presidente del club”.
La información fue rotundamente negada por Bartomeu y por el propio club a través de un comunicado. En aquella nota, la institución alegaba que solo tenía contratados servicios de monitoreo en redes sociales “con el objetivo de tener conocimiento tanto de los mensajes positivos como los negativos” de los que la Entidad es objeto, para “proteger y preservar” su reputación y la de las personas vinculadas al club.