(CNN) –– El príncipe Felipe de Reino Unido, esposo de la reina Isabel II, fue trasladado a otro hospital de Londres este lunes para recibir tratamiento por una infección y evaluar una condición cardíaca preexistente, anunció el Palacio de Buckingham.
Al duque de Edimburgo, de 99 años, lo ingresaron al Hospital King Edward VII el pasado 17 de febrero después de que se sintiera mal. Posteriormente, el palacio confirmó que lo trataban por una infección.
El príncipe Felipe pasó 14 días y 13 noches allí, su estadía más larga en un hospital hasta la fecha. Este lunes lo trasladaron al Hospital St. Bartholomew, también en Londres. Allí, los médicos continuarán tratándolo por una infección, además de realizarle pruebas y observaciones por una condición cardíaca preexistente.
El Hospital St. Bartholomew’s se especializa en atención cardíaca, según el sitio web del hospital. De acuerdo a su página, la institución se considera como “el servicio cardiovascular especializado más grande de Europa”.
El duque permanece cómodo y responde al tratamiento, según una declaración de la oficina real de comunicaciones. Sin embargo, se espera que permanezca en el hospital hasta al menos el final de la semana, indicó el comunicado.
El hijo menor del príncipe Felipe, el príncipe Eduardo, dijo recientemente a Sky News de Gran Bretaña que su padre estaba “mucho mejor”. También mencionó que estaba ansioso por regresar a casa.
“Hemos recibido algunos mensajes brillantes y encantadores de todo tipo de personas. Y realmente lo apreciamos y él también. Se los he estado transmitiendo”, dijo Eduardo.
El príncipe William, nieto del príncipe Felipe, dijo anteriormente que su abuelo estaba “bien” y que el personal del hospital lo monitoreaba.
El duque, quien cumplirá 100 años en junio, se alejó de la vida pública en 2017 y ha sido trasladado al hospital varias veces en los últimos años. En diciembre de 2019, recibió tratamiento hospitalario por una condición preexistente. El príncipe Felipe entregó su licencia de conducir en febrero de 2019, después de estar involucrado en un accidente automovilístico.
La reina Isabel y su esposo pasaron la mayor parte del año pasado en el Castillo de Windsor, en las afueras de Londres. Se mudaron del Palacio de Buckingham durante la primera ola de la pandemia de covid-19 en la primavera de 2020. En abril de 2020, el duque de Edimburgo hizo una inusual declaración pública, en la que agradeció a los trabajadores clave de todo el Reino Unido.
La reina y el príncipe Felipe recibieron la primera dosis de una vacuna covid-19 en enero.