Nueva York (CNN Business) – La senadora demócrata Elizabeth Warren enfrenta una batalla cuesta arriba para persuadir a Washington de que respalde su propuesta de un impuesto a los ultramillonarios, comenzando por convencer a la secretaria del Tesoro de su propio partido.
Janet Yellen, a quien Warren elogió el año pasado como una “elección sobresaliente” para dirigir el Departamento del Tesoro, teme que un impuesto sobre el patrimonio sea demasiado complicado de implementar.
“Entonces Janet y yo necesitamos tener una conversación sobre la implementación”, dijo Warren a CNN Business el lunes después de presentar su Ley de Impuestos a Ultramillonarios.
El proyecto de ley buscaría recaudar 3 billones de dólares para reconstruir la economía y combatir la desigualdad mediante la imposición de un impuesto anual del 2% sobre el patrimonio neto de los hogares y fideicomisos de entre 50 millones y mil millones de dólares. Los multimillonarios se enfrentarían a un impuesto del 3%.
“Diseñamos este impuesto sobre el patrimonio basándonos en las experiencias de otros países que elaboraron un impuesto sobre el patrimonio y no siempre tuvieron éxito”, dijo Warren en la entrevista. “Vimos dónde estaban los errores y nos aseguramos de ajustarlos”.
US$ 100.000 millones para que el IRS luche contra los estafadores fiscales
Los críticos argumentan que gravar la riqueza sería un desafío, si no es que inconstitucional. En particular, hay preocupaciones sobre cómo valorar los activos y evitar que los ricos escondan dinero en el extranjero
Yellen, la exjefa de la Reserva Federal, dijo la semana pasada en una conferencia de DealBook que no está planeando un impuesto sobre el patrimonio como el de Warren porque es “algo que tiene problemas de implementación muy complicados”.
“La gente dice: ‘Bueno, los ricos hacen trampa, así que ni siquiera deberíamos intentar usar un impuesto sobre el patrimonio’”, dijo Warren. “Pero si los ricos hacen trampa, eso no significa que debamos simplemente rendirnos y dejar que paguen impuestos a tasas más bajas que todos los demás. Eso significa que debemos contratar más agentes de la ley y hacer que sigan las reglas”.
El impuesto sobre el patrimonio de Warren tiene dientes.
La legislación tiene una tasa de auditoría incorporada del 30%, lo que significa que cada año casi un tercio de todas las familias serían auditadas. Y el proyecto de ley exige aumentar el presupuesto del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) en US$ 100.000 millones para desarrollar la capacidad de auditoría de la agencia y modernizar los sistemas de tecnologías de la información.
El plan de Warren también propone una “tasa de salida” del 40% sobre el patrimonio neto superior a US$ 50 millones de cualquier ciudadano estadounidense que renuncie a su ciudadanía para evitar pagar el impuesto.
“Una vez que hayas implementado el impuesto sobre el patrimonio, no es muy difícil monitorear año tras año. Si el año pasado alguien era propietario de una propiedad inmobiliaria, este año será mejor que sea dueño de esa misma propiedad inmobiliaria o tenga mucho dinero en efectivo de una venta”, dijo Warren.
Equidad en el sistema tributario
Cuando se le preguntó si el presidente Joe Biden tiene algún interés por un impuesto a la riqueza, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo durante la conferencia de prensa del lunes que Biden “cree firmemente que los ultramillonarios y las corporaciones necesitan finalmente comenzar a pagar lo justo”.
“Le han presentado muchas ideas y cuando lleguemos a ese punto en nuestra agenda, estará ansioso por trabajar con [Warren] y otros en el Congreso”, dijo Psaki.
En otras palabras, la Casa Blanca no lo descartó.
El año pasado, el 99% de los hogares en el nivel inferior pagaron alrededor del 7,2% de su riqueza total en impuestos, según Warren. Sin embargo, la décima parte del 1% en la parte superior pagó solo el 3,2% de su patrimonio en impuestos.
Warren dijo que hay un apoyo bipartidista entre los votantes a favor de un impuesto a la riqueza, incluida una mayoría de independientes y republicanos.
“Ellos comprenden lo injusto que es el sistema actual”, dijo.
La lucha por el salario mínimo de US$ 15
Warren también apoya un esfuerzo por anular al parlamentario del Senado manteniendo el aumento del salario mínimo de US$ 15 en el paquete de ayuda de covid. Tal movimiento no se ha utilizado desde 1975 y podría hacer que el apoyo se reduzca entre demócratas moderados como el senador Joe Manchin.
“Me alegraría vernos pasar el salario mínimo a través de la conciliación”, dijo Warren, refiriéndose al proceso presupuestario que requiere solo una mayoría simple para aprobarse. “Y lucharé por eso”.
Cuando se le preguntó acerca de Manchin y otros moderados que se oponen a medidas populares como el salario mínimo de US$ 15, Warren se centró en los puntos de acuerdo de los demócratas.
“Los demócratas quieren que aumentemos el salario mínimo”, dijo. “Necesitamos hablar más sobre cuál es exactamente el nivel y cómo hacerlo. Pero queremos que suba el salario mínimo”.