(CNN) – El papa Francisco aterrizó en Iraq para una gira histórica por la nación devastada por la guerra, donde se espera que se reúna con miembros de la menguante comunidad cristiana del país y llame la atención sobre su difícil situación.
Los Guardianes de la Sangre, una milicia chiita respaldada por Irán, anunció que suspendería sus operaciones militares durante la visita del papa Francisco a Iraq.
“Damos la bienvenida a la visita del papa del Vaticano a Iraq y anunciamos la suspensión de todos los actos militares durante la visita del papa del Vaticano como respeto al Sr. Ali al-Sistani y para expresar nuestra hospitalidad”, dijo el grupo en un comunicado emitido el viernes.
La declaración agrega: “Le decimos al honorable hombre (el papa) que deseamos que su visita llegara cuando las mujeres yazidi y las cristianas estaban cautivas, cuando la tercera parte de Iraq cayó en manos de ISIS, eso habría sido más afectivo para nuestros corazones”.
El papa Francisco tiene programado visitar el sábado al líder chiíta más influyente de Iraq, el gran ayatolá Ali al-Sistani.