(CNN Español) – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, sugirió a Estados Unidos que para abordar con seriedad el problema de la inmigración ilegal “debería abandonar el concepto del triángulo norte y comenzar a trabajar con sus socios de todos los tiempos para impulsar las soluciones probadas”, aseguró el mandatario en un tuit.
Bukele se refiere a que Washington ha intentado por años solucionar estos asuntos con propuestas en bloque para Honduras, Guatemala y El Salvador, países que integran el llamado triángulo norte.
Estados Unidos enfrenta actualmente una nueva crisis ante la ola de inmigrantes indocumentados que llega a su frontera con México, especialmente niños y adolescentes solos. El presidente Joe Biden incluso encomendó a la vicepresidenta Kamala Harris la tarea de resolver la crisis en la frontera sur y frenar así el flujo de inmigrantes indocumentados que llegan allí.
La visión de Bukele sobre el plan de inmigración de EE.UU.
La misión es similar a la del propio Biden en 2014 y 2015, cuando el entonces presidente Barack Obama le pidió que liderara los esfuerzos diplomáticos en Guatemala, Honduras y El Salvador, después de que una ola de menores no acompañados de esos países llegara a Estados Unidos.
“Un plan reciclado que no funcionó en 2014 no funcionará ahora”, agregó el presidente Bukele en su tuit.
CNN pidió una reacción a la Embajada de Estados Unidos en El Salvador ante la publicación de Bukele, pero hasta ahora no hemos obtenido respuesta.
En 2014, el gobierno de EE.UU. vivió una crisis inmigratoria debido a que miles de familias provenientes de El Salvador, Honduras, Guatemala intentaron cruzar sin documentos su frontera con México.
Siete años después, la situación se repite y por las mismas razones. Ante la nueva ola, el presidente Biden le ha enviado el siguiente mensaje a los migrantes: “No vengan”.
Las autoridades estadounidenses reportaron que en febrero -y hasta el 3 de marzo- arrestaron a más de 100.000 migrantes en esa zona limítrofe. Esa cifra es un 28% más que las detenciones realizadas en enero, cifras que no se habían dado en cinco años.
El mandatario salvadoreño reaccionó a una serie de mensajes en Twitter del periodista Nick Mirrof, de The Washington Post, quien compartió las cifras de varios años sobre los migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador. De acuerdo con las cifras, la mayoría de esos menores no acompañados y familias proceden de Honduras y Guatemala.
Aseguran que se redujo el flujo de migrantes de El Salvador
Según Bukele, para frenar la migración irregular es necesario generar oportunidades de desarrollo en los países de origen. El Salvador, según el mandatario, ha logrado reducir el flujo. “Aún no hemos hecho un cambio de 180 grados en el país, pero si ves las cifras de hace dos años para atrás, definitivamente ves que la inmigración ha disminuido notablemente”, aseguró Bukele el 16 de marzo, durante una entrevista con la cadena Fox.
Las autoridades salvadoreñas atribuyen la reducción de inmigrantes de este país a la disminución de los asesinatos. En 2020 se registraron 1.322 asesinatos, una reducción del 44,9% con respecto a 2019.
Un comunicado de la Presidencia de El Salvador, que cita cifras de la Policía Nacional Civil, destacó en enero que en 2020 se registraron 1.076 asesinatos menos que en 2019.
La administración Trump exigió a los gobiernos de la región más protagonismo para detener a los migrantes, que adoptaron la modalidad de viajar en caravanas. Incluso firmó acuerdos por separado con Honduras, Guatemala y El Salvador para implementar medidas que hicieran más difícil el viaje desde Centroamérica.
Bukele además ya ha solicitado un trato diferente al que reciben Guatemala y Honduras. En julio de 2019, un mes después de tomar posesión del cargo, se lo pidió al Gobierno del entonces presidente Donald Trump. Asegura que su Gobierno en El Salvador hacía esfuerzos por reducir los niveles de violencia, uno de los factores que impulsa a los salvadoreños a emigrar. Bukele, en ese momento, no explicó cómo debía ejecutarse ese trato diferente. Los gobiernos de Honduras y Guatemala no reaccionaron a las declaraciones de Bukele.