(CNN) – Investigadores dicen que encontraron evidencia de que el coronavirus infecta la boca, incluso dentro de las mejillas, en las encías y en las glándulas salivales. Cuando las personas tragan saliva infectada, podrían estar propagando el virus a otras partes de su cuerpo.
Sus hallazgos, detallados en la revista Nature Medicine el jueves, podrían explicar por qué tantas personas contagiadas pierden el sentido del gusto. Además sugieren que la boca es una fuente importante de propagación del covid-19.
“Cuando se traga saliva infectada o se inhalan partículas pequeñas, creemos que potencialmente puede transmitir el SARS-CoV-2 a nuestras gargantas, nuestros pulmones o incluso a nuestras entrañas”, dijo el Dr. Kevin Byrd, del Instituto de Ciencia e Investigación de la Asociación Dental Estadounidense, quien trabajó en el estudio.
Ya se sabía que las pruebas con saliva eran una buena manera de detectar la infección. Sin embargo, los investigadores no habían estudiado por qué. La boca, la nariz, los senos nasales, la garganta y los pulmones están conectados, y el virus puede propagarse por todas esas regiones en la mucosidad que se drena o se expulsa al toser.
¿Cuál podría ser el vínculo con la pérdida de gusto?
Los investigadores analizaron tejido bucal y descubrieron que células del interior de la boca llevaban los receptores que el coronavirus utiliza para infectarlas, incluido el receptor ACE2. Revisaron muestras de tejido bucal de personas que murieron por coronavirus y encontraron el virus en aproximadamente la mitad de las glándulas salivales que analizaron.
Los expertos también hicieron pruebas a personas con covid-19 leve o asintomático. En esas pruebas descubrieron que células que se desprendían de la boca a la saliva llevaban ARN activo. Esto indica que el virus se estaba replicando en las células. También expusieron células en una placa de laboratorio a la saliva de ocho personas con covid-19 asintomático y consiguieron infectar las células. Este hallazgo sugiere que la saliva de hecho puede ser infecciosa.
Para el estudio recolectaron saliva de 35 voluntarios de los Institutos Nacionales de Salud que tenían covid-19 leve o asintomático. “En los individuos con síntomas, la presencia del ARN del SARS-CoV-2 en la saliva se asoció positivamente con la ‘pérdida del gusto y el olfato’ reportada por los pacientes”, escribieron los investigadores.
El estudio también encontró evidencia de que personas que dieron negativo después de un hisopado nasal a veces seguían dando positivo en una prueba de saliva. Esto subraya que incluso si el virus ya no está en la nasofaringe —la parte superior de la garganta detrás de la nariz— podría persistir en la saliva.