(CNN) – El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, confirmó que el duque y la duquesa de Sussex no estaban casados legalmente antes de su boda televisada, aclarando los comentarios que realizó la duquesa en la impactante entrevista de la pareja con Oprah Winfrey.
La entrevista contenía muchas revelaciones, incluida la noticia de que Meghan y Harry habían intercambiado sus votos en privado unos días antes de la ceremonia.
“Sabes, nos casamos tres días antes de nuestra boda”, dijo Meghan. “Nadie sabe esto. Los votos que tenemos enmarcados en nuestra habitación son los que dijimos solo nosotros dos en nuestro patio frente al arzobispo de Canterbury”.
La duquesa no dio más información sobre la ceremonia privada, pero muchos dedujeron que no era legalmente vinculante por la ausencia de testigos.
Welby, que presidió a la pareja en sus votos públicos el 19 de mayo de 2018, ha aclarado los acontecimientos.
“La boda legal fue el sábado. Firmé el acta de matrimonio, que es un documento legal, y habría cometido un grave delito si lo hubiera firmado sabiendo que era falso”, dijo Welby, en declaraciones recogidas primero por el diario italiano La Repubblica y confirmadas a CNN por el Palacio de Lambeth.
“Así que, pueden interpretar de ello lo que deseen. La boda legal fue el sábado, pero no diré nada sobre lo que sucedió en reuniones anteriores”, añadió el arzobispo.
El príncipe Harry y Meghan Markle se casaron en la capilla de San Jorge en Windsor, convirtiéndose en el duque y la duquesa de Sussex.
Sin embargo, en enero del año pasado, la pareja anunció su separación de la familia real.
A principios de este mes, aprovecharon una entrevista muy publicitada con Oprah para hablar de sus experiencias, incluyendo las acusaciones de racismo dentro de la familia y la admisión de Meghan de sentirse con tendencias suicidas durante su embarazo.
El especial televisivo de dos horas fue muy esperado ya que ahora Harry y Meghan pueden hablar con más libertad sobre la familia real tras su separación efectiva del palacio.
En una de las revelaciones más desconcertantes, Meghan dijo que un miembro de la familia real, a quien no identificó por nombre, cuestionó cuán oscura sería la piel de su bebé por nacer, Archie, mientras ella estaba embarazada.
Hubo varias “preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera”, dijo.