(CNN) –– A medida que millones de personas reciben la vacuna contra el covid-19 todos los días, algunas personas han tenido fiebre, fatiga y otros efectos que no esperaban.
Pero no entres en pánico, dicen los médicos. Los efectos secundarios de las vacunas contra el covid-19 no duran mucho. Y, en realidad, son una prueba de que tu sistema inmunológico está funcionando como se supone que debe hacerlo. (Aunque, cabe aclarar que las vacunas igual son muy eficaces incluso sin efectos secundarios).
Aquí te explicamos algunos de los efectos secundarios más comunes de las vacunas contra el covid-19. También cómo puedes controlarlos y por qué no deben ser una excusa para no vacunarte.
¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes de la vacuna contra el covid-19?
“Las cosas que estamos viendo son dolor en los brazos, en el cuerpo, a veces fatiga, a veces incluso un poco de fiebre”, indicó el Dr. Peter Hotez, vacunólogo y decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical en Baylor.
Después de que Hotez recibiera su segunda dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech, tuvo “escalofríos durante un par de horas”, señaló.
“Y sabemos por qué sucede esto: porque la vacuna es muy potente para inducir una respuesta inmune. Esa es una de las razones por las que estamos consiguiendo niveles tan altos de protección” contra el covid-19, aseguró.
Otros efectos secundarios que pueden presentarse son dolor, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección y posiblemente dolor de cabeza o náuseas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés).
Detengámonos un momento, ¿podría infectarme de covid-19 por la vacuna?
No. Es literalmente imposible infectarse de covid-19 a través de cualquiera de las vacunas que se usan en EE.UU. porque ninguna de ellas contiene ni una sola pieza de coronavirus real.
Aquí te explicamos cómo funciona cada vacuna.
¿Cuántas personas presentan efectos secundarios?
No hay una cifra exacta porque millones de estadounidenses se vacunan todos los días y es posible que aquellos que tienen efectos secundarios no los informen al Sistema de Notificación de Eventos Adversos de Vacunas.
Sin embargo, en los ensayos de las vacunas, aproximadamente entre el 10% y 15% de los voluntarios inmunizados desarrollaron “efectos secundarios bastante notables”, indicó Moncef Slaoui, exasesor científico jefe de la llamada Operación Warp Speed, a finales del año pasado.
“La mayoría de las personas tendrán efectos secundarios mucho menos notorios”, añadió.
Cuando se trata de un caso de anafilaxia ––es decir, reacciones alérgicas graves–– “la tasa actual es de dos a cinco personas por millón”, explicó Hotez.
Eso significa que alrededor del 0,0005% (o menos) de quienes reciben la vacuna contra el covid-19 tienen una reacción grave.
La buena noticia es que incluso cuando ocurren efectos secundarios graves por la vacuna, “generalmente suceden en los primeros 30 minutos”, detalló Hotez.
“Es por eso que los sitios de vacunación mantienen a las personas allí durante 15 a 30 minutos después de la aplicación, para asegurarse de que no tengan una reacción anafiláctica”, completó.
Los CDC recomiendan que las personas con historial de una reacción alérgica grave a otra vacuna o con antecedentes de anafilaxia permanezcan durante 30 minutos después de vacunarse. Otras personas podrían irse después de 15 minutos.
Todos los lugares que administran vacunas contra el covid-19 deben estar equipados con epinefrina. Justamente, para combatir rápidamente cualquier caso de anafilaxia, señalaron los CDC.
A finales de marzo se habían administrado más de 150 millones de dosis de vacunas. Y hasta el momento, no hay evidencia de ninguna muerte que haya causado una vacuna contra el covid-19, dijeron los CDC.
¿Producen algunas vacunas más efectos secundarios que otras?
Cada cuerpo es diferente. Así que exactamente la misma vacuna puede hacer que una persona se sienta enferma durante un día y que otra se sienta perfectamente bien.
Dicho esto, “las vacunas de ARNm ––la de Pfizer/BioNTech y la de Moderna–– son lo que se llama más reactogénicas. Lo que significa que hay más efectos secundarios”, explicó Hotez.
“No son efectos secundarios graves. Pero, pueden ser desagradables y, a veces, pueden durar uno o dos días. Por lo general, no es así. Usualmente, duran unas pocas horas”, enfatizó.
Tanto la vacuna de Pfizer/BioNTech como la de Moderna proporcionan aproximadamente un 95% de protección contra el covid-19 que genera síntomas. Y ambas son virtualmente 100% efectivas contra la enfermedad grave de covid-19. En sus ensayos clínicos, ninguno de los participantes vacunados murió de covid-19.
Por otro lado, la vacuna de Johnson & Johnson no es una vacuna de ARNm. Entre los participantes del ensayo en EE.UU., fue 72% efectiva contra el covid-19 y 85% efectivo contra el covid-19 grave. Al igual que las otras dos vacunas, ningún voluntario vacunado durante el ensayo clínico murió por el virus.
¿Es cierto que la segunda dosis es peor que la primera?
La vacuna de Johnson & Johnson solo requiere una dosis. Pero las vacunas de Pfizer/BioNTech y de Moderna tienen dos dosis.
Es cierto que algunas personas han reportado efectos secundarios más fuertes después de sus segundas dosis, según Pfizer y Moderna.
Pero, nuevamente, esa es otra señal de que las vacunas están haciendo lo que se supone que deben hacer.
“Con la primera dosis, tienes que generar una respuesta inmune desde cero”, explicó Michael Worobey, profesor de biología evolutiva en la Universidad de Arizona.
El cuerpo produce anticuerpos, pero también comienza a generar células inmunes llamadas células B para producir anticuerpos dirigidos. Y eso lleva tiempo, destacó Worobey.
“Después, la segunda vez que inyectas (con la vacuna) a una persona, esas células se quedan como un ejército de clones y pueden comenzar a producir inmediatamente una gran respuesta inmune, que es lo que sucede cuando la gente siente dolor”, añadió el experto.
Algunas vacunas generan una gran respuesta con una sola dosis, dijo el profesor Thomas Geisbert, experto en amenazas virales emergentes en la Rama Médica de la Universidad de Texas. Sin embargo, la segunda dosis de las vacunas que requieren dos inyecciones crea una fuerza de defensa más duradera.
¿Puedo omitir la segunda dosis para evitar efectos secundarios más fuertes?
Esa es una muy mala idea, advirtió Hotez.
No solo perderías una mayor protección, sino que probablemente reducirías el período de su defensa.
“Tu sistema inmunológico ya está activado desde la primera dosis”, dijo Geisbert. Entonces, con una segunda dosis, “tiendes a desarrollar una respuesta más prolongada y duradera”.
¿Puedo tomar medicamentos de venta libre si tengo efectos secundarios?
“Puedes tomar estos medicamentos para aliviar los efectos secundarios posteriores a la vacunación si no tienes otras razones médicas que te impidan consumir las medicinas normalmente”, advirtieron los CDC.
Pero, “no se recomienda que tomes medicamentos de venta libre ––como ibuprofeno, aspirina o acetaminofén–– antes de la vacunación para intentar prevenir los efectos secundarios relacionados a la vacuna”.
Aún “no se sabe cómo estos medicamentos podrían afectar la eficacia de la vacuna”, señaló la agencia.
“Sin embargo, si tomas estos medicamentos con regularidad por otras razones, debes seguir haciéndolo antes de vacunarte. Tampoco se recomienda tomar antihistamínicos antes de recibir la vacuna contra el covid-19 para tratar de prevenir las reacciones alérgicas”.
¿Cuándo debo buscar ayuda si mis efectos secundarios parecen graves?
“En la mayoría de los casos, la incomodidad por el dolor o la fiebre es una señal normal de que tu cuerpo está construyendo protección”, explicaron los CDC.
Pero, debes comunicarte con tu médico o proveedor de atención médica si los efectos secundarios por la vacuna te preocupan o no parecen desaparecer después de unos días.
Lo mismo en el caso de que el enrojecimiento o la sensibilidad del lugar donde recibiste la inyección empeora después de 24 horas.
Si hay la posibilidad de efectos secundarios, ¿necesitan los adultos jóvenes y sanos realmente vacunarse?
Hay muchas razones por las que las personas jóvenes y sanas deben recibir la vacuna contra el covid-19.
Por un lado, una nueva variante peligrosa y altamente contagiosa está afectando a los jóvenes. “En el Medio Oeste Superior, estamos empezando a ver a muchos adultos jóvenes enfermarse e ir al hospital por covid-19 debido a la variante B.1.1.7”, dijo Hotez.
“Así que recuerda que la variante B.1.1.7 es diferente a los tipos anteriores de infecciones por covid-19 que hemos visto. Es una enfermedad más grave y posiblemente más severa entre las personas jóvenes”.
También los jóvenes pueden tener complicaciones de covid-19 a largo plazo. Aunque es menos probable que mueran a causa del virus, muchas personas jóvenes y saludables sufren efectos del covid-19 a largo plazo.
Muchos padecen fatiga crónica, dolor en el pecho, dificultad para respirar y confusión meses después de infectarse.
De hecho, un estudio reciente encontró que el 30% de las personas infectadas de covid-19 seguían con síntomas hasta nueve meses después de contagiarse.
Los jóvenes pueden ser transmisores fáciles de coronavirus. Recientemente, varios estados reportaron picos de covid-19 en los jóvenes. “Gran parte de la propagación se está produciendo entre los jóvenes”, señaló el Dr. Ashish Jha, decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown. “Ese es el grupo que se mueve, se relaja, se infecta”, añadió.
Tampoco hay que olvidar que si no hay suficientes personas vacunadas, nunca alcanzaremos la inmunidad colectiva. “Es importante vacunar a tantos adultos como sea posible lo antes posible”, sostuvo el Dr. Jorge Rodríguez, especialista en medicina interna. “Si quieres abrir Estados Unidos, vacúnate”.
¿Debería tomarme un día libre después de vacunarme?
No es necesario, pero Hotez sugiere tomar las cosas con calma con calma durante un día después de cada dosis.
“Luego de tu primera o segunda dosis, lo que estoy recomendando es que las personas no intenten tener una agenda demasiado ambiciosa durante las siguientes 24 horas”, dijo.
“En otras palabras, si te vas a vacunar, no programes una reunión importante o una presentación importante o un evento familiar significativo. Y entonces no seas ambicioso con tus actividades el día en que te vacunarás y el día siguiente”.
Ahora bien, eso es simplemente pecar de cauteloso, dijo. “Lo más probable es que estés bien”.
¿Valen la pena los efectos secundarios?
Absolutamente. “Recuerda contra qué nos estamos protegiendo”, respondió Hotez.
“Nos estamos protegiendo contra una enfermedad que ha cobrado la vida de más de medio millón de estadounidenses. Por lo tanto, es un precio muy modesto a pagar”, completó.
Incluso aquellos que sufrieron efectos secundarios negativos dijeron que no se arrepienten.
“De hecho, tuve algunos síntomas bastante significativos después de recibir la segunda dosis”, señaló Yasir Batalvi, quien se ofreció como voluntario en el ensayo de la vacuna de Moderna.
“Esa noche fue difícil. Quiero decir, tuve fiebre leve, fatiga y escalofríos”, dijo.
Pero a la mañana siguiente, Batalvi “se sintió listo para salir”.
En ese sentido dijo que alienta a todas las personas vacunarse porque los beneficios superan en gran medida los efectos secundarios.
“Creo que la vacunación a gran escala es realmente la única forma realista de salir de la pandemia”, dijo. “Me vacuné, estuvo bien. Creo que podemos superar esto”, insistió.
Los casos raros de coágulos en las vacunas: un capítulo aparte
Los coágulos de sangre son un efecto secundario extraño que un puñado de personas han presentado tras recibir las vacunas de AstraZeneca, en Europa, y la de Johnson & Johnson, en Estados Unidos.
¿Qué hay en común entre estas vacunas? Y, ¿por qué hay personas que generan coágulos? En este episodio, el doctor Elmer Huerta nos explica el fenómeno.
En primer lugar, recordemos que el sistema de coagulación de la sangre es vital para la existencia del ser humano. Es responsable de la hemostasis, proceso mediante el cual se evita que -ante un trauma que causa ruptura de un vaso sanguíneo- la persona tenga una hemorragia letal.
La coagulación, en palabras sencillas, es el proceso por el cual la sangre cambia su estado físico. Pasa de un elemento líquido a un gel o gelatinoso, el cual se llama coágulo.
Simplificando el complicado proceso de la coagulación, podemos decir que -al ocurrir una herida- la formación de un coágulo implica la formación de dos elementos fundamentales:
Un tapón de células llamadas plaquetas que actúa a manera de un corcho,
Y un parche de proteínas llamado fibrina, el que sella la herida para impedir el sangrado.
Los trastornos de la coagulación implican entonces -dependiendo de la causa y el mecanismo- dos procesos opuestos: o hemorragias o formación de coágulos.
Los trastornos de coagulación en humanos
En otras palabras, algunos trastornos de la coagulación -el uso de un exceso de medicamentos anticoagulantes, por ejemplo- pueden ocasionar hemorragias. Mientras que otros -como el estar inmovilizado por largo tiempo- hacen que la sangre se coagule dentro de los vasos sanguíneos.
Esto forma lo que médicamente se llama un trombo o coágulo, el que, al desprenderse, hace que algunos trozos de esos coágulos -llamados émbolos- viajen por la sangre, alojándose en órganos vitales.
Es por eso que a las enfermedades que forman coágulos en la sangre, se les denomina enfermedades tromboembólicas, las que pueden causar derrames cerebrales o infartos cardiacos.
Ahora sí podemos entender las noticias de los últimos días, que relacionan la formación de coágulos, con la administración de las vacunas de AstraZeneca y de Johnson & Johnson.
Las vacunas contra el covid-19 y los coágulos de sangre
Mientras que la vacuna de AstraZeneca ha sido relacionada con la formación de coágulos desde febrero en Europa, el mundo se sorprendió el 13 de abril, cuando la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) recomendó suspender su programa de vacunación con la vacuna de Johnson & Johnson por haberse presentado algunos casos de coágulos en personas inmunizadas con esa vacuna.
Inmediatamente después, se supo que Johnson & Johnson pospuso también el lanzamiento de su vacuna en Europa.
Veamos primero el caso de Johnson & Johnson.
Los casos de la vacuna Johnson & Johnson y AstraZeneca
Lo que se informó es que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos le solicitaron a la FDA que suspenda temporalmente el uso de esa vacuna porque se identificaron seis casos de enfermedad tromboembólica o de formación de coágulos entre 6,8 millones de personas inmunizadas con esta vacuna, casos que se supo, ocurrieron 6 a 13 días después de la vacunación y en mujeres entre 18 y 48 años.
La medida preventiva obligará a que la Comisión de Prácticas de Inmunización de los CDC analice el caso el 14 de abril y decida el camino a seguir.
Mientras tanto si una persona ya recibió la vacuna de J&J hace mas de tres semanas, no debe preocuparse por la formación de coágulos. Y las personas que recibieron su vacuna de J&J hace menos de tres meses, deben vigilar síntomas como:
- Dolores de cabeza,
- Dolores de vientre extraños,
- Hinchazón de las piernas,
- Falta de respiración,
Y deben acudir obviamente a una emergencia o con su médico, diciendo que recibieron recientemente la vacuna de J&J.
En el caso de la vacuna de AstraZeneca, desde hace varias semanas empezaron a identificarse casos de enfermedad tromboembólica en personas vacunadas, lo que hizo que algunos países empezaran a suspender el uso de dicha vacuna.
Dos recientes artículos, publicados el 9 de abril en The New England Journal of Medicine por investigadores noruegos y alemanes, identifican la causa del problema y relacionan directamente el uso de la vacuna con el desarrollo de coágulos.
¿Por qué ocurre esta extraña reacción?
Lo que sucede, dicen los investigadores, es que la formación de coágulos en las personas vacunadas es causada porque la vacuna estimula la producción de anticuerpos dirigidos contra una sustancia sanguínea llamada factor plaquetario 4, lo que hace que las plaquetas se aglutinen favoreciendo la formación de coágulos.
El problema es que al aglutinarse las plaquetas, estas pueden disminuir en tal número, que la persona puede presentar, además de coágulos, complicaciones de sangrado.
La complicación ha sido bautizada por los investigadores alemanes como trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por vacuna. Trombocitopenia significa disminución de plaquetas, y trombótica significa que forma coágulos.
Los investigadores alemanes describen en detalle 11 de 28 casos estudiados en personas entre 22 y 49 años -de los cuales seis fallecieron- y se presentaron entre 5 y 16 días después de la inmunización con la vacuna de AstraZeneca.
En el reporte noruego, se analizan cinco casos, ocurridos 7 a 10 días después de la vacunación en personas entre 32 y 54 años, no habiéndose presentado ningún caso después del 20 de marzo, fecha en que el gobierno noruego suspendió la vacunación con AstraZeneca.
¿Qué dicen las autoridades?
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) informó la semana pasada que al 4 de abril se registraba en su base de datos 169 casos de trombosis y 53 casos de sangrado entre 34 millones de personas que recibieron la primera dosis de la vacuna AstraZeneca en Europa y el Reino Unido.
El Reino Unido registró 79 reportes de esos raros eventos trombóticos en personas de 18 a 79 años, de los cuales 19 fueron letales, entre 20,2 millones de dosis de la vacuna, lo que arroja una tasa de eventos de aproximadamente 4 en un millón y una tasa de mortalidad de 1 en un millón.
Sin duda que el próximo paso será determinar si la complicación causada por la vacuna de Johnson & Johnson en Estados Unidos, es causada por el mismo fenómeno que el de la vacuna de AstraZeneca en Europa, con lo cual quedará pendiente saber si el hecho que las dos vacunas usan un vector viral como vehículo para liberar la vacuna tiene algo que ver con el desarrollo de las complicaciones.
Ahora le tocará también a la EMA determinar el delicado balance entre el beneficio de la vacunación y el riesgo de complicaciones. Es probable que el uso de la vacuna se restrinja a ciertos grupos de edades y que no se le administre a personas que tengan historia de enfermedades de las plaquetas o de la coagulación.
Por último, es importante que ustedes estén atentos a noticias basadas en ciencia y evidencia y no se dejen llevar por falsas noticias de grupos antivacunas que aprovechan de momentos como este para circular noticias falsas.
Maggie Fox y Ryan Prior, los dos de CNN, contribuyeron a este reporte
Nota del editor: esta nota fue publicada el 1 de abril y ha sido actualizada