(CNN) – La administración de Biden lanzó una campaña para justificar por qué necesita aumentar los impuestos a las corporaciones para financiar su plan de infraestructura de US$ 3 billones, que ya enfrenta una gran oposición. Sin embargo, el miércoles el presidente Joe Biden también dejó la puerta abierta para negociar una de las disposiciones más polémicas: subir la tasa del impuesto corporativo al 28%.

“Estoy muy abierto, pero tenemos que pagar por esto”, dijo Biden a periodistas tras sus declaraciones sobre el Plan de Empleo de Estados Unidos. “Hay muchas otras formas en las que podemos hacerlo. En mi opinión, he presentado la mejor forma, la más racional, la forma más justa de pagar por ello. Pero también hay muchas otras formas, y estoy abierto”, dijo.

El presidente invitó a republicanos y a otras personas a que se reúnan con él, aunque advirtió que no aceptará una definición limitada de infraestructura que incluya solo elementos como carreteras y puentes.

Tiempo atrás, el presidente realizó una invitación similar a propósito de su plan de alivio frente al covid-19 de US$ 1,9 billones. Sin embargo, no hizo ningún cambio a la propuesta tras su encuentro con un grupo pequeño de legisladores del Partido Republicano que planteaban una versión del proyecto de unos US$ 600.000 millones. El miércoles, Biden dijo que podría haber trabajado con ellos si hubieran apoyado una versión más amplia, pero “no se movieron ni un centímetro”. El Congreso finalmente aprobó el paquete de estímulo sin el apoyo de los republicanos.

La secretaria del Tesoro defiende el plan

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, señaló el miércoles que la recaudación de impuestos a las corporaciones ha caído a su nivel mínimo desde la Segunda Guerra Mundial. Yellen dijo que la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos (TCJA, por sus siglas en inglés) de 2017 de los republicanos no atrajo nueva producción o inversiones a Estados Unidos. Por el contrario, le dio incentivos a las empresas para enviar trabajadores y ganancias al extranjero.

Además, otros países bajaron sus tasas corporativas en respuesta a la rebaja de Estados Unidos, dijo en una llamada telefónica con periodistas.

“La TCJA no solo perpetuó esta carrera al fondo, también puso a Estados Unidos en desventaja en la carrera”, dijo Yellen sobre los recortes de impuestos de los republicanos. También expuso sus argumentos en un artículo de opinión en el Wall Street Journal el miércoles.

Yellen argumentó que la propuesta de la administración —denominada plan fiscal “Hecho en Estados Unidos”— haría que el país sea más competitivo y eliminaría los incentivos para operar en el extranjero. De esta manera quedarían más ingresos en Estados Unidos que pueden usarse para financiar los US$ 2 billones que Biden quiere invertir en carreteras, puentes, banda ancha, energía limpia, atención a los adultos mayores y otras medidas.

En términos generales, como resultado de los recortes de impuestos de años anteriores, EE.UU. recauda ahora solo alrededor del 16% del PIB en ingresos fiscales federales. Esto supone un descenso de cerca de cuatro puntos porcentuales en las últimas dos décadas.

¿En qué podría ceder el Gobierno?

Sin embargo, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, señaló el miércoles que el presidente está dispuesto a llegar a un acuerdo sobre la propuesta de aumento de la tasa de impuesto corporativo al 28%, pero igual pidió al Congreso que “actúe en grande”.

Biden había encargado al gabinete que “trabajara con la oposición y de manera bipartidista” para pagar el plan, dijo. Si bien la administración propone invertir durante ocho años y reembolsar el dinero en 15 años, Raimondo dijo que los funcionarios están abiertos a discutir el reembolso en 20 años y elevar la tasa a una cifra inferior al 28%.

“Lo que le imploro a la comunidad empresarial que no haga es decir: ‘No nos gusta el 28%. Nos vamos, no lo vamos a discutir’. Eso es inaceptable “, dijo. “Vengan a la discusión y resuelvan el problema con nosotros para elaborar un plan razonable y responsable”, agregó.

Raimondo pidió una “discusión” con los líderes del Congreso y encargó a los opositores que digan “cuál creen que es un plan alternativo razonable”, siempre y cuando no “perjudique a Estados Unidos”.

Informe de la Casa Blanca defiende el plan de aumentar los impuestos corporativos

La Casa Blanca también presentó sus argumentos en un reporte de 19 páginas que se pubicó el miércoles. El informe se enfoca en cuatro grandes mensajes: el paquete fiscal aumentaría los ingresos que se necesitan, evitaría que las compañías se lleven las ganancias y las operaciones al extranjero, haría que el sistema sea más justo para los trabajadores y permitiría avanzar hacia un sector energético más limpio.

Los recortes fiscales que hicieron los republicanos en 2017, que redujeron la tasa de impuesto corporativo del 35% al 21%, hicieron que la parte de los ingresos fiscales recaudados en relación con la economía cayera al 1%, según la Casa Blanca. Históricamente, los impuestos corporativos han recaudado alrededor del 2% del PIB.

Además, el reporte señala que Estados Unidos en general ha recaudado menos ingresos a través de los impuestos corporativos que otros países avanzados. Durante las últimas dos décadas, el país promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ha recaudado alrededor del 3% del PIB de los impuestos corporativos.

Al igual que sus predecesores, el Gobierno de Biden también está tratando de frenar la ola de corporaciones estadounidenses que llevan sus ganancias a paraísos fiscales en el extranjero a través de una variedad de medidas, incluido un impuesto mínimo global. La administración busca poner fin a disposiciones de la ley tributaria de 2017 que describe como “mal diseñada”. Estas propuestas llevarían de vuelta más de US$ 2 billones en utilidades durante la próxima década a la base impositiva corporativa de Estados Unidos, dice la Casa Blanca.

La administración de Biden dice que puede crear un sistema de impuestos más justo

La administración también argumenta que puede crear un sistema tributario más justo al aumentar los impuestos a las corporaciones y abordar la creciente desigualdad de ingresos.

El informe señala que la porción de los ingresos federales recaudados por los impuestos corporativos ha caído de manera constante desde 1950. Afirma que ahora se encuentra por debajo del 10%. Mientras tanto, la participación de los ingresos federales recaudados por impuestos a los individuos ahora supera el 80%.

El plan del presidente también eliminaría algunos subsidios destinados a los productores de combustibles fósiles y ampliaría los incentivos fiscales para la producción de energía limpia.

Al eliminar los subsidios, los ingresos fiscales aumentarían en US$ 35.000 millones en 10 años, de acuerdo a los estimaciones de la Oficina de Análisis Tributario del Departamento del Tesoro. El Gobierno argumenta que los incentivos abordarían la crisis del cambio climático al reducir la contaminación del aire.

¿Qué incluye el plan?

Aumento del impuesto a las corporaciones

Biden aumentaría la tasa de impuestos sobre la renta de las corporaciones del 21% al 28%. La tasa había llegado al 35% antes del recorte a los impuestos definido en 2017 por el entonces presidente Donald Trump y los republicanos del Congreso.

Impuesto mínimo global

La propuesta aumentaría el impuesto mínimo a las corporaciones estadounidenses al 21% y lo calcularía país por país para disuadir a las empresas de que trasladen sus ganancias a paraísos fiscales.

Impuesto sobre los ingresos contables

El presidente impondría un impuesto mínimo del 15% sobre los ingresos que las corporaciones más grandes declaran a los inversores, conocidos como ingresos contables, a diferencia de los ingresos que se reportan al Servicio de Impuestos Internos. La administración dijo que, en los últimos años, cerca de 45 corporaciones habrían pagado un impuesto mínimo contable según la propuesta. Mientras tanto, las empresas promedio verían un aumento de la responsabilidad mínima de alrededor de US$ 300 millones cada año.

Inversiones corporativas

Biden haría para las compañías estadounidenses sea más difícil adquirir o fusionarse con negocios extranjeros para evitar pagar impuestos estadounidenses con el argumento de que son empresas extranjeras. Y quiere impulsar a otros países a adoptar impuestos mínimos fuertes a las corporaciones, incluso negando ciertas deducciones a las compaías extranjeras con sede en países sin dicho impuesto.

Incentivos a las energías limpias

El plan busca impulsar la producción de electricidad limpia proporcionando una prórroga de 10 años de los créditos fiscales para la generación y almacenamiento de energía limpia, y haciendo que esos créditos sean de pago directo. También crearía y ampliaría otros incentivos. La administración eliminaría los subsidios a la industria del petróleo y el gas, lo que aumentaría los ingresos fiscales del gobierno en más de US$ 35.000 millones en la próxima década, según estimaciones de la Oficina de Análisis Tributario del Departamento del Tesoro.

Cumplimiento de las leyes

El presidente también quiere dar más fondos al IRS para que actúe frente a las empresas que no cumplen con sus obligaciones fiscales. La proporción de grandes corporaciones que se auditan se ha reducido a la mitad durante la última década, dijo la Casa Blanca.

¿Quiénes se oponen y quiénes están a favor del plan de Biden sobre impuestos e infraestructura?

Las propuestas de infraestructura y tributarias rápidamente atrajeron críticas y elogios.

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Gobernadora, "asombrada" por el plan de infraestructuras de Biden
01:02 - Fuente: CNN

La Cámara de Comercio de Estados Unidos criticó con fuerza la propuesta de Biden para deshacer los recortes de impuestos a las corporaciones de la administración de Trump.

“Creemos que la propuesta está peligrosamente equivocada en lo que respecta a cómo pagar por la infraestructura”, dijo Neil Bradley, director de políticas de la Cámara, en un comunicado de la semana pasada que se hizo eco de las declaraciones que había hecho anteriormente a CNN Business.

Las compañías estadounidenses ya enfrentan un impuesto mínimo global sobre sus ingresos y ningún país ha seguido el Estados Unidos en lo que refiere a ese impuesto, dijo Joshua Bolten, CEO de Business Roundtable, cuyos miembros son presidentes ejecutivos de grandes empresas estadounidenses.

“Sin embargo, la tasa impositiva mínima global a las corporaciones propuesta por la administración amenaza con someter a Estados Unidos a una gran desventaja competitiva”, dijo.

El plan también generó preocupaciones en el Congreso. El senador de Virginia Occidental Joe Manchin, un voto clave de los demócratas, ya dijo que no aceptará que se aumente la tasa corporativa por encima del 25%.

Mientras tanto, funcionarios del Gobierno han salido en búsqueda de más apoyo.

El trabajo con el G20

En su primer discurso importante que tuvo lugar a principios de esta semana, Yellen abogó por una tasa impositiva mínima global a las corporaciones.

“Estamos trabajando con las naciones del G20 para acordar una tasa impositiva mínima global a las corporaciones que pueda detener la carrera hacia abajo”, dijo Yellen en un discurso ante el Consejo de Asuntos Globales de Chicago. “Juntos, podemos utilizar el impuesto mínimo global para asegurarnos de que la economía global prospere, basada en un campo de juego más nivelado en la tributación de las corporaciones multinacionales y estimula la innovación, el crecimiento y la prosperidad”, argumentó.

Devan Cole, Jasmine Wright y Matt Egan de CNN contribuyeron a este reporte.