(CNN Español) – A través de sus poderosas palabras, Aaron Taylor quiere mostrarle al mundo que de los errores se aprende, que muchas veces hay una segunda oportunidad y que además se puede ayudar a las demás personas.
Tras pasar 26 años en la prisión de californiana de San Quentin, tal y como lo dice frente a las cámaras de la NBA, Taylor cumplió uno de sus grandes sueños y fue el comentarista invitado en el juego de los Golden State Warriors contra los Rockets de Houston en el duelo estelar de la conferencia oeste de la liga. Pero esto no es lo más emocionante de la historia.
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Al ser entrevistado al final del encuentro por la cadena NBC sports, el hombre de 55 años expresó unas conmovedoras palabras sobre la transformación que tuvo al estar privado de su libertad y de cómo convirtió su error para servir a los demás.
En una entrevista junto al jugador Stephen Curry, Taylor dijo: “Trabajé duro durante 26 años para rehabilitarme. En el proceso de lograrlo, me dediqué a desarrollar una actitud de que podía ser mejor de lo que había sido. Una vez adopté esa mentalidad, de ser mejor de lo que era, fue el momento para decirles a otras personas que también podían ser mejor de lo que creen que son”.
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Luego del pitazo final, Taylor compartió un emocionante abrazo con Stephen Curry, jugador que conoce muy bien su historia.
Aaron Taylor y los Warriors se conocieron cuando el equipo visitó San Quentin 8 años antes, para llevar a acabo un juego con el quinteto de la prisión. Fue entonces que su talento fue visto por el extécnico de Golden State, Mark Jackson.
Los Warriors no solo ganaron el juego contra los Rockets 125-109, si no que también sumaron un gran talento a su equipo fuera de la cancha.