(CNN) – El gobierno de Joe Biden apuntó a Rusia con amplias sanciones y expulsiones diplomáticas el jueves, castigando a Moscú por su interferencia en las elecciones estadounidenses de 2020, su ciberataque a SolarWinds y su ocupación en curso y “graves abusos contra los derechos humanos” en Crimea.
El anuncio es uno de una serie de medidas significativas en política exterior que el presidente Joe Biden ha tomado esta semana, junto con la decisión de retirar todas las tropas de Afganistán y enviar una delegación no oficial a Taiwán para expresar apoyo a su democracia y seguridad, en lo que se puede denominar como un giro hacia una postura global más dura y pragmática para Estados Unidos.
Las sanciones del jueves se producen un día después de que el secretario de Estado Antony Blinken, hablando en nombre de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, expresó su profunda preocupación por el despliegue militar de Rusia a lo largo de la frontera con Ucrania, y dos días después de que la comunidad de inteligencia estadounidense indicara en un informe anual que Rusia “es una de las amenazas de inteligencia más graves para Estados Unidos”.
Se espera que Biden hable sobre las sanciones el jueves por la tarde, hora de Washington.
Como parte del anuncio del jueves, Estados Unidos nombró formalmente al Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia como la fuerza detrás del ataque a SolarWinds que afectó al gobierno federal y a amplias franjas del sector privado. La Casa Blanca también dijo que expulsará a 10 diplomáticos de Rusia en Washington, incluidos “representantes de los servicios de inteligencia rusos”, por el ciberataque y la intromisión electoral.
Los funcionarios estadounidenses dejaron en claro que, si bien el presidente preferiría no hacerlo, estaba dispuesto a tomar más medidas si fuera necesario. Por su parte, el Kremlin convocó al embajador de Estados Unidos en Rusia ante el Ministerio de Relaciones Exteriores para lo que describió como una conversación “difícil” y dijo que su respuesta a las medidas de Estados Unidos llegará en breve.
‘Respuesta creíble’
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan le dijo a John Berman de CNN en “New Day” que Biden tiene como objetivo lograr un equilibrio y “proporcionar una respuesta significativa y creíble, pero no agravar la situación”.
Biden, quien habló con el presidente Vladimir Putin por teléfono el martes para dar una previa de las sanciones, “no ocultó el hecho de tomar medidas esta semana, pero también indicó que quiere llegar a esa estabilidad en esta relación, y él cree que si el presidente Putin está preparado para hacer eso también, podemos encontrar un rumbo por delante que no conduzca a un ciclo de confrontación”, señaló Sullivan.
“Creemos que, en conjunto, tanto las acciones que estamos tomando hoy como la diplomacia más amplia pueden producir un mejor conjunto de resultados para las relaciones entre Estados Unidos y Rusia”, dijo Sullivan.
Sullivan dijo que Biden y Putin “fueron directos entre sí, se entendieron” durante la llamada, y que Biden propuso que él y el líder ruso celebren una cumbre “para discutir todos los problemas que enfrenta nuestra relación”.
Biden cree que Estados Unidos y Rusia pueden tener una “relación estable y predecible” y trabajar juntos en temas como el control de armas, precisó Sullivan.
El gobierno implementó las sanciones en un decreto en coordinación con el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro. Los funcionarios del Departamento de Estado habían llamado a los aliados de Estados Unidos para prepararlos para el anuncio, que cubre una amplia gama de acciones.
La administración de Biden prohíbe a las instituciones financieras estadounidenses participar en el mercado primario de bonos emitidos por el banco central de Rusia y otras instituciones financieras líderes. Si bien las instituciones financieras de EE.UU. no fueron grandes compradores de bonos rusos, “va a morder”, dijo Gary Hufbauer, exfuncionario del Tesoro y miembro principal del Instituto Peterson de Economía Internacional. Al hacer bajar los precios de los bonos y hacer subir las tasas de interés, “hará que sea más caro mantener el país en funcionamiento”, afirmó.
Estados Unidos también sancionará a seis empresas tecnológicas rusas que apoyan el programa cibernético de los servicios de inteligencia rusos, así como a 32 entidades e individuos por llevar a cabo “intentos dirigidos por el gobierno ruso para influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020”, se indicó en una hoja informativa. Otras ocho personas y entidades serán sancionadas por “la actual ocupación y represión de Rusia en Crimea”.
El gobierno también nombró al Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, conocido por sus siglas SVR, y como APT 29, Cozy Bear and the Dukes, como el autor del hackeo a SolarWinds, que le dio la capacidad de espiar más de 16.000 sistemas informáticos en todo el mundo, según la Casa Blanca. El jueves, la administración emitió un aviso que brinda seguridad en la red con los pasos específicos que pueden tomar para identificar y defenderse de “la actividad cibernética maliciosa del SVR”.
Los 10 diplomáticos rusos que serán expulsados tienen su base en Washington y Nueva York, y tendrán 30 días para salir del país, explicó un funcionario estadounidense familiarizado con los planes. Cuando se le preguntó cómo eligió Estados Unidos a los 10 diplomáticos que serán expulsados, un alto funcionario de la administración dijo a periodistas el jueves que esas personas “actuaban de manera inconsistente con su estatus en Estados Unidos” y se negó a proporcionar más detalles.
La Casa Blanca dijo que no impondrá un castigo por los informes de que Rusia alentó los ataques de los talibanes contra las tropas estadounidenses y de la coalición en Afganistán porque la comunidad de inteligencia estadounidense sólo tiene “una confianza baja o moderada” en que Rusia ofreció recompensas, dijo el alto funcionario de la administración.
La inteligencia sólo alcanza un nivel de confianza “bajo a moderado” porque las agencias de inteligencia se basaron en los informes de los detenidos y se recopilaron en un “entorno operativo difícil” en Afganistán, señaló el funcionario.
¿Afectarán las sanciones el comportamiento de Putin?
Hufbauer dijo que los pasos del jueves agregan “más peso a las sanciones existentes, pero ¿harán alguna diferencia para el Gobierno de Rusia? Probablemente no mucho”. Señaló que “las sanciones anteriores no persuadieron a Rusia de abandonar Crimea ni de retirar sus fuerzas del este de Ucrania. Lo máximo que podemos esperar es que Rusia no emprenda nuevas aventuras en lo que el Gobierno ruso llama ‘el extranjero cercano’”.
El alto funcionario de la administración dijo que en las órdenes aprobadas por Biden se incluyen más acciones potenciales, y agregó que Estados Unidos “preferiría” no usar esas opciones, pero quería enviar la señal de que está “preparado en el futuro” para responder si Rusia toma medidas provocativas.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que el embajador de Estados Unidos, John Sullivan, había sido citado ante el Ministerio tras la noticia de las sanciones y expulsiones, y dijo que la conversación sería “difícil”. Sullivan se negó a comentar con los periodistas cuando dejó el Ministerio el jueves, pero Zakharova dijo que Moscú anunciará su respuesta en un futuro próximo.
“Nuestra respuesta es inevitable, se resolverá”, dijo Zakharova a los periodistas. “Se enterará de ello en breve, creo. Nuestros expertos están trabajando en ello en este momento”.
El despliegue de las sanciones estadounidenses ha demorado más de lo previsto porque la Casa Blanca no estaba satisfecha con las opciones que presentó inicialmente el Departamento de Estado y quería medidas más amplias, dijo un funcionario estadounidense familiarizado con los planes. Durante la primera semana de Biden en el cargo, la Casa Blanca anunció que llevaría a cabo una revisión de inteligencia de las “acciones imprudentes y adversarias” de Rusia en una amplia variedad de áreas.
No está claro si las sanciones del jueves serán suficientes para cambiar el comportamiento de Rusia, dijeron los funcionarios.
La administración Biden se comprometió desde el principio a responder a las agresiones de Rusia contra Estados Unidos y sus aliados.
Durante su primera llamada telefónica con Putin en marzo, Biden confrontó al líder ruso por una serie de cuestiones, desde el reciente ciberataque masivo hasta el presunto envenenamiento de la principal figura de la oposición del país, Alexey Navalny. La administración Biden ya ha implementado sanciones por el encarcelamiento y envenenamiento de Navalny.
Incluso mientras responde a Rusia, la administración Biden ha tratado de mantener abiertos los canales de comunicación diplomática y trabajar con Rusia cuando es de interés para Estados Unidos. La administración Biden decidió recientemente mantener al embajador de Estados Unidos designado por Trump en Moscú en el futuro previsible, y el presidente invitó a Putin a una conferencia sobre el cambio climático a finales de este mes, así como a la cumbre para discutir las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Kevin Liptak, Betsy Klein y Alex Marquardt de CNN contribuyeron a este informe.