(CNN) – Si los Oscar necesitaban un tema general este año más allá de solo honrar lo mejor de las películas, el cierre de la cadena de cines Arclight and Pacific quizás les haya dado uno.
Difundir el mensaje para salvar los cines.
El anuncio de que “Pacific Theatres” no veía un camino económico para reabrir sus puntos en California, incluido el legendario Cinerama Dome, se extendió por la industria del entretenimiento.
La conversación en las redes sociales se centró de inmediato en los esfuerzos para “salvar” el Cinerama Dome, y pudiera ser posible, si un consorcio o una entidad como Netflix lo adquieren.
Aún así, si la reacción a las noticias de cierres indican algo, es que la industria del cine se encuentra en una encrucijada.
Sin embargo, la pregunta más amplia de qué sucederá con las películas y el cine sigue siendo un misterio.
Los Oscar siempre han servido como una ventana en horario estelar para las películas, celebrando su pasado y su presente y promocionándolos a una audiencia global.
Esto le da a la edición del presente año, una misión más clara y urgente.
Las entregas de premios han tenido problemas en este entorno. Los decepcionantes niveles de audiencia de los premios Grammy y los Globo de Oro han impulsado los sombríos pronósticos para los Oscar, que se emitirán el 25 de abril.
Sin embargo, los organizadores del evento han seguido adelante con lo que esperan sea una presentación menos virtual, que podría levantar el ánimo, pero probablemente no hará mucho para aumentar la sintonía.