(CNN) – La policía de Chicago está buscando a quien abrió fuego contra un auto este domingo por la tarde y causó la muerte de Jaslyn Adams, de 7 años, en el lado oeste de la ciudad.
Jaslyn Adams y su padre, de 29 años, estaban en el carril de ‘drive-thru’ de un McDonald’s cuando alguien disparó contra su coche, dijeron los miembros de la familia a WBBM, afiliada de CNN.
Un vehículo de la policía que ya se encontraba en el lugar de los hechos trasladó a la niña a un hospital, según informó la agente de policía de Chicago Sally Brown. La niña recibió múltiples disparos y fue declarada muerta en el hospital.
El hombre recibió un disparo en el torso y fue hospitalizada en estado grave, dijo Brown.
No se ha detenido a ningún sospechoso por este tiroteo en Chicago.
“Es algo muy emocional ahora para mi familia”, dijo la tía de Jaslyn, Tawny McMullen, a WBBM.
“Ella era simplemente… dulce y extrovertida. Realmente habladora, realmente adorable”, recordó.
McMullen dijo que es devastador que un viaje usual de padre e hija a McDonald’s termine con su sobrina recibiendo múltiples disparos.
“Por favor, bajen las armas”, dijo.
“Nuestros hijos quieren jugar. Mis hijos no pueden ni siquiera salir a la puerta por culpa de esta violencia. Por favor, bajen las armas”.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, dijo que está “desconsolada y enfadada” por el mortal tiroteo.
“Estoy desconsolada y enfadada porque una niña de 7 años murió esta tarde en el lado oeste de Chicago. Este impensable acto de violencia no tiene cabida aquí. La epidemia de violencia con armas de fuego que acorta la vida de nuestros niños no puede continuar”, tuiteó Lightfoot.
El tiroteo en Chicago se produce menos de un mes después de la muerte de otro menor, Adam Toledo, de 13 años. Toledo murió a manos de un agente de policía de Chicago el 29 de marzo.
La policía dice que las imágenes de las cámaras corporales muestran que pasó menos de un segundo entre el momento en que se ve al niño de 13 años sosteniendo una pistola y el momento en que el agente le dispara.
–Hollie Silverman de CNN contribuyó a este reportaje.