(CNN Español) – Entidades internacionales como la ONU, la CIDH y Human Rights Watch enviaron mensajes de solidaridad a las víctimas de las protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega iniciadas en Nicaragua el 18 abril de 2018 contra una reforma al sistema de pensiones, que evolucionaron a exigencias de cambios en el sistema democrático y que dejaron, según estos organismos, cientos de fallecidos, detenidos y exiliados.
La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos se expresó este lunes sobre el tema en sus redes sociales. “En Nicaragua, tres años después del inicio de las protestas, continúan la impunidad y la crisis de derechos humanos. La implementación de las recomendaciones hechas por Bachelet al Gobierno es insuficiente y el derecho de reunión pacífica sigue sin garantizarse”, escribió en Twitter.
Además, el organismo reiteró al Gobierno de Nicaragua su solicitud de volver al país “para asistir a las autoridades y a la sociedad civil en la implementación de las recomendaciones y así lograr cambios que mejoren la situación de derechos humanos”. El Gobierno canceló la invitación a esta oficina en agosto de 2018 y aún no responde a la solicitud.
Organizaciones recuerdan a los “más de 300 muertos” en protestas en Nicaragua
Por su parte, Antonia Urrejola, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien coordinó la misión enviada al país en 2018, expresó también un duro mensaje. “Nicaragua. No puedo respirar. Así le paso más de 300 personas asesinadas, les pasa a sus familiares, presos políticos, defensores de derechos humanos”, dijo. Urrejola agregó que la CIDH está presente y envió su homenaje a las víctimas, familiares y “a los que siguen luchando por la anhelada justicia”.
El Gobierno de Nicaragua no ha reaccionado oficialmente a estos mensajes de organismos internacionales. Solicitamos un comentario al Consejo de Comunicación y Cuidadanía pero aún esperamos respuesta.
Desde 2018, el Gobierno ha rechazado los informes de la ONU y de la CIDH. Argumenta que se basan en datos proporcionados por organismos civiles que participaron en lo que denomina como un “intento de golpe de Estado”. El Gobierno reconoció que durante las protestas fallecieron 200 personas, incluyendo policías, pero no reconoce la existencia de presos políticos. Mientras tanto, familiares de opositores afirman que al menos 120 personas continúan detenidas por protestar contra el Gobierno.
Por su parte, Jose Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división para las Américas de Human Rights Watch también a través de Twitter señaló que durante las protestas “el régimen de Ortega reaccionó de forma brutal dejando a más de 300 muertos, miles de heridos, cientos de detenidos y muchos torturados”.
En el mismo sentido se manifestó la Embajada de Estados Unidos en Nicaragua. En un comunicado escribió: “Nicaragua está de duelo por las vidas perdidas hace tres años cuando manifestantes pacíficos fueron asesinados por defender sus derechos. La represión continúa, los presos políticos siguen encarcelados”. La sede diplomática agregó que las “elecciones libres y justas permitirán que los nicaragüenses sanen y prosperen”.