Hong Kong (CNN) – Puede que los médicos estén a pocos años de poder hacer un seguimiento de tus signos vitales a través de una piel electrónica que lleves en el cuerpo.
Investigadores japoneses afirman haber desarrollado una piel electrónica ultrafina y ligera que se adhiere a la zona del pecho mediante un rociado de agua y puede llevarse durante una semana.
La tecnología fue desarrollada por Takao Someya, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tokio. Todavía no se ha sometido a ensayos clínicos, pero Someya afirma que ha empezado a trabajar con socios para desarrollar procesos de fabricación.
Fabricada con un material flexible, el alcohol polivinílico, y con una capa de oro, la piel electrónica es un sensor portátil capaz de captar señales como los latidos del corazón y los impulsos eléctricos del movimiento muscular.
Un pequeño transmisor inalámbrico atado al pecho enviará los datos de los latidos a un smartphone o portátil cercano, o a la nube, lo que permitirá a los médicos controlarlos a distancia.
“La piel electrónica es la próxima generación de wearables”, explica Someya a CNN Business. “Hoy en día, los principales wearables son relojes y lentes inteligentes, que son voluminosos. En cambio, la piel electrónica es fina, ligera, elástica y duradera”.
Diseñada para personas mayores
Su más reciente piel electrónica, también conocida como e-skin, se ha diseñado teniendo en cuenta el rápido envejecimiento de la población japonesa. Para que la atención sanitaria a distancia sea más eficaz, Someya afirma que es importante controlar la salud de las personas mayores durante largos periodos con gran precisión. Debido a su durabilidad, afirma que la piel electrónica es una potente herramienta para controlar enfermedades crónicas como la diabetes, así como la insuficiencia cardíaca. También puede ayudar a detectar signos tempranos de enfermedad.
Someya también está desarrollando una pantalla LED, en colaboración con Dai Nippon Printing, que se llevará en el dorso de la mano del usuario. Diseñada para personas mayores o con dificultades para utilizar un teléfono inteligente, mostrará los datos de los latidos del corazón transmitidos por la e-skin en forma de gráficos grandes y fáciles de entender. También puede mostrar emojis sencillos, como un corazón y un arcoíris, enviados por amigos y familiares desde un smartphone, para ayudar a las personas mayores a sentirse conectadas con sus seres queridos.
El mercado de la piel electrónica tenía un valor estimado de US$ 4.500 millones en 2019, según un informe de Grand View Research. Dado que la piel electrónica es muy flexible, y a veces tiene la capacidad de repararse a sí misma, puede utilizarse en robótica, prótesis y atención sanitaria.
Someya y su equipo empezaron a desarrollar la piel electrónica para robots a principios de la década de 2000. Y otras investigaciones de su laboratorio se están desarrollando para el mercado a través de dos empresas derivadas: Signtle, para aplicaciones médicas, y Xenoma, para ropa inteligente.
Piel electrónica para deportistas
Xenoma ha integrado la piel electrónica en pijamas que pueden controlar la temperatura en la cama, y en ropa deportiva para monitorear el acondicionamiento físico.
La empresa se ha asociado con la practicante de taekwondo Mana Umehara para ver cómo la e-skin puede beneficiar a los atletas de alto rendimiento. Su tecnología sigue los movimientos de su cuerpo y envía la información a una computadora portátil, donde el software la traduce en visualizaciones de datos. Este tipo de seguimiento de los movimientos suele requerir varias cámaras, afirma Someya.
Durante la pandemia, Umehara no pudo reunirse con su entrenador, pero pudo enviar datos desde la ropa con tecnología e-skin, por lo que su rendimiento pudo ser supervisado a distancia.
“Ahora puedo recibir instrucciones más precisas con números para saber cuántos centímetros debo extender [mi movimiento] o qué potencia debe tener”, dice a CNN Business.
Someya afirma que el 5G tendrá un “tremendo impacto” en las tecnologías wearables, incluida la e-skin, al aumentar la cantidad de datos que pueden transmitirse de forma inalámbrica a alta velocidad, lo que permitirá a los usuarios acceder a su información sanitaria en tiempo real.
“El objetivo final de la e-skin es controlar todos los tipos de información humana con facilidad, en cualquier momento y lugar, sin perturbar las actividades diarias”, afirma.