(CNN) – El crítico del Kremlin encarcelado Alexey Navalny dijo este viernes que está poniendo fin a la huelga de hambre después de más de 3 semanas tras una petición de médicos cercanos a él.
En un mensaje compartido en su Instagram oficial por su equipo, Navalny citó dos exámenes separados realizados por médicos civiles como prueba de que el cabildeo de sus partidarios lo ayudó a obtener un examen médico independiente.
“Gracias a ustedes, ahora un equipo de médicos civiles me han examinado dos veces. La última vez fue justo antes del mitin. Harán investigaciones y pruebas y me darán los resultados y las conclusiones”.
Más temprano el equipo compartió otro mensaje sobre la salud de Navalny.
“No retiro el requerimiento de admitir al médico necesario para mí. Estoy perdiendo sensibilidad en partes de mis brazos y piernas, y quiero entender qué es y cómo tratarlo, pero teniendo en cuenta el progreso y todas las circunstancias, estoy comenzando a salir de la huelga de hambre”, dijo Navalny en un mensaje compartido por su equipo en Instagram.
Este jueves, cinco médicos —que son aliados de Navalny y se refieren a sí mismos como los médicos asistentes de la figura de la oposición— le pidieron en una carta que pusiera fin a su huelga de hambre para evitar la muerte.
La carta reveló que Navalny fue llevado a un hospital civil en la región de Vladimir el 20 de abril.
“Los médicos, en los que confío plenamente, publicaron ayer una declaración en la que afirmaban que ustedes y yo habíamos logrado lo suficiente para que yo terminara la huelga de hambre. Y lo diré con franqueza, sus palabras de que las pruebas muestran que “en un tiempo mínimo no habrá nadie a quien tratar …me parecen dignas de atención”.
Navalny agregó que mientras está terminando su huelga de hambre, todavía exige ver a un médico especialista porque está “perdiendo sensibilidad” en partes de su brazo y piernas y quiere entender “qué es y cómo tratarlo”.
Navalny anunció que se declararía en huelga de hambre el 31 de marzo, exigiendo “atención médica adecuada” y ser examinado por un médico independiente ajeno al sistema de servicios penitenciarios ruso.
«Tengo derecho a llamar a un médico y conseguir medicamentos. No me dan ni lo uno ni lo otro. El dolor de espalda se trasladó a la pierna. Partes de mi pierna derecha y ahora de mi pierna izquierda han perdido sensibilidad. Bromas aparte, esto ya es molesto», dijo Navalny en ese entonces.
Uno de los abogados de Navalny dijo que el opositor había estado sufriendo un dolor de espalda agudo y que este había afectado su capacidad para caminar. Además dijo que su estado se estaba agravando por una supuesta «tortura por privación del sueño».
Este jueves, tras días de protestas, Navalny reconoció y agradeció a las personas que hicieron huelga de hambre en solidaridad con él.
“Otro argumento que quizás fue aún más importante para mí fue que, en solidaridad conmigo, diferentes personas hicieron una huelga de hambre, incluidos representantes de las Madres de Beslán”.
Añadió que “las lágrimas fluyeron” de sus ojos cuando escuchó sobre este apoyo:
“Las lágrimas fluyeron de mis ojos mientras leía esto. Señor, ni siquiera conozco a estas personas, pero hacen esto por mí. Amigos, mi corazón está lleno de amor y gratitud por ustedes, pero no quiero que nadie experimente sufrimiento físico por mi culpa ”.
Alexey Navalny, un crítico del Kremlin
Navalny, crítico abierto del Gobierno en una cruzada contra la corrupción, ha sido durante mucho tiempo una molestia para el presidente Vladimir Putin. Esto ha generado preocupaciones por su seguridad dentro del país. El activista casi se muere luego de ser envenenado con el agente neurotóxico Novichok en agosto pasado.
Una investigación conjunta de CNN y el grupo Bellingcat implicó al Servicio de Seguridad de Rusia en el envenenamiento de Navalny. Rusia niega su participación, pero varios funcionarios occidentales y el propio Navalny han culpado abiertamente al Kremlin. Navalny regresó a Rusia en enero tras permanecer cinco meses en Alemania, donde se había estado recuperando tras el envenenamiento.
A principios de este año Navalny fue encarcelado por violar los términos de su libertad condicional en el marco de un caso de 2014 en el que había recibido una sentencia suspendida de tres años y medio.
Una corte de Moscú tuvo en cuenta los 11 meses que Navalny ya había pasado bajo arresto domiciliario como parte de la decisión y reemplazó el mes pasado el resto de la sentencia suspendida con una pena de prisión.