(CNN Español) – Exjefes de la desmovilizada guerrilla de las FARC admitirán ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que realizaron secuestros durante el conflicto armado en Colombia, según adelantaron Julián Gallo Cubillos y José Lisandro Lascarro. Los exjefes reconocieron que personas secuestradas enfrentaron condiciones “precarias y difíciles”, incluidos malos tratos, y explicaron que sus objetivos eran, entre otros, obtener recursos y retener miembros de la fuerza pública para obtener ventaja en el combate.
Cubillos, alias Carlos Antonio Lozada, y Lascarro, alias Pastor Alape, anunciaron que los exintegrantes del secretariado de esa organización entregarán este viernes un documento a la JEP en el que reafirman su responsabilidad en la política de secuestros. “Hacemos aceptación de los hechos y conductas descritos en el auto”, dijo el actual senador Cubillos en conferencia de prensa virtual.
Al igual que otros exlíderes de las FARC, Cubillos y Lascarro integran hoy el partido político Comunes.
La política de secuestros de las FARC
Cubillos reconoció que en el grupo guerrillero existió una política de secuestros dirigida a cuatro objetivos: obtener recursos, presionar el intercambio humanitario, ejercer control territorial y poblacional, y capturar y retener miembros de la fuerza pública para obtener ventaja en el combate.
También reconoció las condiciones “precarias y difíciles” que debieron enfrentar las personas secuestradas, como los malos tratos. Lozada reconoció que estos existieron a pesar que dentro de las FARC estaban prohibidos.
Por su parte, Lascarro admitió hechos y conductas ocurridos en el contexto de “las políticas que se establecieron como forma de financiación de la organización”. “Nuestra disposición, y así lo manifestamos en la respuesta al auto, es responderle al país y a las víctimas y poder abrir ese horizonte de que algún día en este país efectivamente podamos tener paz verdadera”, manifestó.
La investigación de la JEP
En enero, la JEP llamó a ocho exjefes a responder por presuntos graves delitos de guerra y de lesa humanidad.
Los afectados con la imputación de cargos de la JEP son Rodrigo Londoño, alias Timochenko, exjefe de las FARC, además de Cubillos, Lascarro, el también senador Pablo Catatumbo (alias Jorge Torres Victoria), Jaime Alberto Parra Rodríguez (alias Mauricio Jaramillo), Milton de Jesús Toncel (alias Joaquín Gómez o Usuriaga o Fabián Ramírez), Ricardo González (alias Rodrigo Granda) y Juan Hermilo Cabrera (alias Bertulfo Álvarez, fallecido en enero).
Este es el resultado de más de dos años de investigaciones y testimonios de testigos y de los involucrados en el llamado caso 01 que adelanta la JEP por lo que llama graves violaciones a los derechos humanos de miles de colombianos que fueron secuestrados y retenidos ilegalmente por los guerrilleros en condiciones inhumanas en las selvas de Colombia, principalmente entre 1993 y 2012.
En un documento de 322 páginas, la Sala de Reconocimiento de la JEP expone detalles de muchos de los sucesos en los que habrían tenido responsabilidad los exjefes de las FARC y que constituirían graves violaciones a los derechos humanos de las víctimas. En algunos casos, como los de militares y policías secuestrados, estuvieron en cautiverio por más de 10 años y algunos murieron debido a las extensas caminatas, enfermedades y malos tratos de sus captores.