(CNN) – La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, centró en América Latina la mayoría de sus comentarios este martes en la Conferencia de Washington sobre las Américas, mostrando su espíritu rector en su papel como líder de los esfuerzos diplomáticos para detener el flujo de migración en el Triángulo Norte.
“Los ciudadanos de El Salvador, Guatemala, Honduras están abandonando sus hogares a un ritmo alarmante. Pero hay una verdad fundamental detrás de ese titular: la gente de la región no quiere dejar sus hogares. No quieren dejar las comunidades que han conocido toda su vida”, dijo.
“Están sufriendo, están sufriendo. Muchos están experimentando una angustia inimaginable. Entonces, queremos ayudar. Nuestra administración quiere ayudar, queremos retomar el tipo de trabajo que el presidente Joe Biden comenzó cuando era vicepresidente. Queremos ayudar a las personas a encontrar esperanza en casa“.
Harris enumeró las causas a corto plazo como la pandemia, la inseguridad alimentaria y el clima, así como las causas fundamentales como la corrupción, la violencia y la pobreza como necesidades a abordar. Señaló al Parlamento de El Salvador que recientemente destituyó al fiscal general y a los principales jueces por socavar el tribunal más alto de su país, diciendo que “en todos los frentes debemos responder”.
El trabajo de Kamala Harris con países de América Latina
Hasta el viernes, Harris aún no había llamado a los líderes de El Salvador u Honduras. En cambio, su personal dice que las conversaciones están ocurriendo a nivel de personal superior. Pero la vicepresidenta se ha reunido virtualmente con el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, donde acordaron “fortalecer la cooperación para encerrar traficantes de personas y contrabandistas”.
La vicepresidenta se reunirá virtualmente con el presidente de México este viernes y viajará a Guatemala y México en junio. La asesora política de la vicepresidenta, Symone Sanders, dijo la semana pasada que el avance para el viaje comenzará esta semana.
Harris también ha involucrado a organizaciones de la sociedad civil en el país, así como a organizaciones del sector público y privado en Estados Unidos y secretarios de gabinete. También anunció más de US$ 300 millones en ayuda para la región y dijo que habló con Canadá, Finlandia, Irlanda y Japón sobre asociarse con Estados Unidos para brindar más.
Harris ofreció un desglose del trabajo a realizar en cada país.
“En El Salvador, frente a la violencia, debemos enfocarnos en áreas de alta criminalidad y brindar a los jóvenes alternativas al reclutamiento de pandillas.
“En Honduras, a raíz de los huracanes, debemos entregar alimentos, refugio, agua y saneamiento a la gente.
“Y en Guatemala, mientras los agricultores soportan sequías continuas, debemos trabajar con ellos para plantar cultivos resistentes a la sequía. También debemos apoyar a las agricultoras a aumentar sus cosechas”, dijo la vicepresidenta Harris.
La lucha contra la corrupción
Harris habló extensamente sobre la lucha contra la corrupción en este nuevo rol, diciendo: “no importa cuánto esfuerzo hagamos para frenar la violencia, brindar ayuda en casos de desastre, abordar la inseguridad alimentaria, en nada de eso, no lograremos resultados significativos ni progreso si persiste la corrupción en la región. Si persiste la corrupción. La historia nos lo ha dicho, será un paso adelante y dos atrás”.
La vicepresidenta finalizó reiterando su compromiso de implementar una estrategia integral que utilice instituciones gubernamentales como la USAID, Departamentos de Comercio y Agricultura, así como organizaciones empresariales, internacionales, de la sociedad civil y comunitarias.
Harris ignoró las preguntas a gritos sobre si habló con el presidente de El Salvador o un comentario sobre el colapso de un tramo del metro de la Ciudad de México.