(CNN) – Al menos 100 personas resultaron heridas luego de que la policía israelí se enfrentara a palestinos en Jerusalén por segunda noche consecutiva el sábado, según la organización Palestinian Red Crescent.
Tras los enfrentamientos, todos los heridos eran palestinos; la mayoría de ellos fueron lesionados con balas de goma o granadas de aturdimiento, dijo Palestinian Red Crescent el domingo.
A diez de los heridos los atendieron dentro del recinto de la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén; cinco lesionados por balas de goma recibieron atención en el lugar de los hechos; a cuatro con heridas en las manos y en los pies los atendieron también en el lugar; y a una persona con herida en la cara la trasladaron al hospital, señaló la organización.
Asimismo, estos últimos choques se produjeron después de que hasta 205 personas resultaran heridas en la mezquita de Al Aqsa el viernes, cuando la policía israelí con equipo antidisturbios se enfrentó a los palestinos tras los rezos vespertinos, de acuerdo con Palestinian Red Crescent.
Desalojo de palestinos
También aumentó la tensión en el este de Jerusalén por el posible desalojo de familias palestinas que viven en el barrio de Sheikh Jarrah. El miércoles por la noche, 22 personas resultaron heridas en actos de violencia, según Palestinian Red Crescent, dos de las cuales necesitaron hospitalización.
En ese incidente, decenas de simpatizantes de las familias amenazadas de desalojo se reunieron frente a las casas en cuestión, coreando y cantando canciones, y unos 20 israelíes judíos también se reunieron en las cercanías tocando música a todo volumen.
La violencia estalló después de que los manifestantes palestinos se negaran a seguir las instrucciones de la policía de despejar la carretera. Cuando la policía intervino, llegaron los enfrentamientos.
Seis de los heridos del sábado eran menores de 18 años, entre ellos un niño de un año, según Palestinian Red Crescent.
Los enfrentamientos se dieron en varios lugares de Jerusalén, en la Puerta de Damasco y en el barrio de Sheikh Jarrah.
¿Qué dijo la policía israelí?
La policía israelí dijo que comenzó a dispersar a los manifestantes en la Puerta de Damasco después de que lanzaran piedras, fuegos artificiales y otros objetos a los agentes de seguridad. No se informó de que hubiera heridos entre los israelíes.
Ochenta y ocho de los heridos del viernes fueron atendidos en hospitales, la mayoría de ellos con heridas causadas por balas de goma, indicó Palestinian Red Crescent. Una veintena de ellos fueron atendidos en hospitales de campo creados para hacer frente a los heridos de la noche de disturbios más importante de los últimos años en la ciudad.
Un video mostró el estallido de granadas aturdidoras en el recinto de la mezquita —conocido como el Noble Santuario para los musulmanes y el Monte del Templo para los judíos—, algunas de las cuales cayeron dentro del edificio de la mezquita y dispersaron a los fieles.
El viernes, la policía dijo que al menos seis agentes resultaron heridos cuando se produjeron enfrentamientos después de que los fieles empezaran a lanzar piedras y otros objetos.
Los palestinos afirman que los disturbios se desencadenaron luego de que se impidiera a algunos de ellos entrar en el recinto de la mezquita e intentaran desplazar las barricadas policiales.
Más temrpano, decenas de miles de fieles se habían reunido en el lugar para los rezos del mediodía.
Muchos ondeaban banderas nacionales palestinas, así como la bandera verde de Hamás. Cantaron canciones en apoyo del barrio de Sheikh Jarrah de Jerusalén.
También hubo cánticos que pedían a Mohammed Deif, líder del brazo armado de Hamás, las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, que cumpliera su amenaza de principios de semana de “hacer pagar caro al enemigo (por) la agresión contra nuestro pueblo”.
Preocupación de Estados Unidos
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, dijo el viernes que “Estados Unidos está extremadamente preocupado por los enfrentamientos en curso” en Jerusalén.
“Hacemos un llamado a los funcionarios israelíes y palestinos para que actúen con decisión para rebajar las tensiones y poner fin a la violencia”, dijo Price en un comunicado. “Es absolutamente crucial que todas las partes actúen con moderación, se abstengan de acciones y retórica provocativas, y preserven el estatus histórico en el Haram al-Sharif / Monte del Templo, de palabra y en la práctica”.
Reacción de los enviados de la ONU
Los enviados de las cuatro entidades —Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas (ONU)— que participan en la mediación de la paz entre palestinos e Israel están “siguiendo de cerca la situación”, comentó la Oficina del Coordinador Especial de la ONU para Oriente Medio en un comunicado.
“Los enviados observaron con grave preocupación los posibles desalojos de familias palestinas de los hogares en los que han vivido durante generaciones en los barrios de Sheikh Jarrah y Silwan, en Jerusalén Este, y expresan su oposición a las acciones unilaterales, que no harán más que agravar el ya tenso ambiente”, expresa el comunicado.
“Hacemos un llamado a las autoridades israelíes para que actúen con moderación y eviten medidas que agraven aún más la situación durante este periodo de días sagrados musulmanes”, añade.
“Pedimos a todas las partes que mantengan y respeten la situación en los lugares santos. Todos los líderes tienen la responsabilidad de actuar contra los extremistas, y de pronunciarse contra todos los actos de violencia e incitación”, indica.
La Comisión Europea también condenó la violencia y expresó su preocupación por los posibles desalojos.
“Estas acciones son ilegales según el derecho internacional humanitario y únicamente sirven para alimentar las tensiones en el terreno”, dijo Peter Stano, portavoz principal de la Comisión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, en un comunicado.
Egipto, Jordania y Palestina
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto emitió un comunicado en el que condenaba lo que denominaba “el asalto de las autoridades israelíes a la mezquita” y pedía a Israel que cumpliera con su responsabilidad de proteger a los civiles palestinos y su derecho a practicar su religión libremente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania hizo eco de este mensaje, y afirmó que “el asalto al santuario y la agresión a los fieles pacíficos es una grave violación, un acto de barbarie, y se condena y rechaza enérgicamente”.
Un portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, dijo que la comunidad internacional debía proporcionar protección a los palestinos y, en particular, instó al Gobierno de Joe Biden a presionar a Israel para que detenga sus ataques “para que los asuntos no lleguen a una etapa que no pueda ser controlada”.
Con información de Kareem Khadder, Abeer Salman y Andrew Carey en Jerusalén, e Ibrahim Dahman en Gaza.