(CNN español) – El secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo este martes que “Nicaragua se encamina a tener la peor elección posible” este 7 de noviembre, fecha en que se realizarán las elecciones generales.
Así lo expresó durante la presentación de un informe de actualización sobre la situación de Nicaragua, durante una sesión ordinaria y virtual del Consejo Permanente de ese organismo.
La Asamblea Nacional de Nicaragua había aprobado el 4 de mayo una reforma a la Ley Electoral y eligió a 10 magistrados para el Consejo Supremo Electoral del país. Para las dos facciones opositoras, Coalición Nacional y Alianza Ciudadana, estos nuevos integrantes son afines al gobierno.
Según las dos expresiones opositoras, esta nueva reforma podría inhibir candidatos, además de eliminar los observadores nacionales e internacionales, no ayudar a depurar el padrón electoral y restringir el financiamiento externo a partidos políticos.
Almagro cuestionó el nombramiento de magistrados electorales afines al gobierno afirmando que no hay independencia de poderes en el país. Dijo que la nueva ley “no es más que un cambio cosmético a un cuerpo legal deficiente”. El funcionario recordó que la OEA había ofrecido su ayuda para mejorar la legislación de forma que generara confianza a la ciudadanía y se ajustara a los estándares democráticos.
El secretario general de la OEA agregó que con esta reforma “ya no solo se pretende dirigir la mira a individuos, sino apuntar a las propias organizaciones políticas para despojarlas de su personería, con el único objeto de limitar y restringir las libertades públicas, así como el derecho de elegir y ser elegido”.
También destacó que la ausencia de pluralidad de partidos viola los principios del sistema interamericano y contradice las recomendaciones de la comunidad internacional y la Asamblea General de la OEA.
La respuesta de Nicaragua a la OEA
Por su parte, el embajador de Nicaragua ante el Consejo Permanente de la OEA, Luis Alvarado, rechazó y condenó el informe de la OEA por considerarlo injerencista. Instó al organismo a no intervenir en asuntos internos del país y señaló a este órgano de ser un “organizador de colonias” al servicio de Estados Unidos.
Durante la sesión, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y relatora especial para Nicaragua, Antonia Urrejola, expresó que esa instancia ha documentado violaciones a los derechos humanos desde el inicio de las protestas iniciadas en 2018 y que dejaron al menos 328 fallecidos a manos de agentes estatales o civiles armados, 2.000 heridos y más de 100.000 exiliados, según reportes de Naciones Unidas.
Urrejola agregó que en la actualidad continúa la persecución a opositores y defensores de derechos humanos. Además condenó los asesinatos de campesinos en el campo,considerados opositores y las agresiones contra periodistas, mujeres y personas de la comunidad LGBTQ. A la fecha, según la presidenta de la CIDH, 112 personas consideradas presos políticos continúan detenidas.
Desde 2018, el Gobierno de Nicaragua ha rechazado los informes de la CIDH. Argumenta que se basan en datos proporcionados por organismos civiles que participaron en lo que denomina como un “intento de golpe de Estado”.