(CNN Español) – La mayor parte de California se encuentra en estado de emergencia por sequía, luego de que el gobernador Gavin Newsom extendiera la emergencia el lunes para cubrir una vasta área de las regiones central y norte del estado, que enfrenta su segunda gran sequía en menos de una década.
El estado de emergencia cubre a cerca del 30% de la población del estado en 39 condados adicionales, desde el condado de Kern en el extremo sur del Valle Central hasta el condado de Siskiyou cerca de la frontera con Oregon. Incluye el delta de Sacramento-San Joaquin, el lago Tulare y la región del río Klamath.
La medida llega después que Newsom declarara en primera instancia la emergencia por sequía en los condados de Sonoma y Mendocino el mes pasado debido a la falta de lluvia y en momentos en que la región registra “reducciones históricas e imprevistas en la cantidad de agua que llega a los principales embalses”.
FOTOS | California enfrenta su segunda gran sequía en menos de una década. Así se ve
Cerca del 98% de California experimenta condiciones de sequía en la actualidad, según el Monitor de Sequías del país. Cerca del 75% del estado enfrenta condiciones de sequía extrema. Las sequías se han intensificado, especialmente en el oeste y suroeste de Estados Unidos, según la última Evaluación Nacional del Clima. El cambio climático juega un papel clave en la escasez de agua en el oeste.
“Con la realidad del cambio climático muy clara en California, estamos tomando medidas urgentes para hacer frente a la escasez aguda de suministro de agua en el norte y el centro de California, mientras que también construimos nuestra resiliencia en lo que respecta al agua para salvaguardar las comunidades en las próximas décadas”, dijo Newsom en un comunicado.
Piden ahorrar agua para hacer frente a la sequía en California
“Estamos trabajando con funcionarios locales y otros socios para proteger la salud y la seguridad pública y el medio ambiente, y hacemos un llamado a todos los californianos para que ayuden a hacer frente a este desafío intensificando sus esfuerzos para ahorrar agua”, agregó.
La declaración de emergencia ordena a las agencias estatales que tomen medidas para aumentar la resiliencia frente a las sequías. También modificar las liberaciones de los embalses y permitir transferencias de agua más flexibles entre los titulares de derechos. La orden no incluyó a las ciudades densamente pobladas de Los Ángeles y el Área de la Bahía de San Francisco. Tampoco prevé restricciones obligatorias de como se establecieron en el estado durante la última sequía bajo el mandato del entonces gobernador Jerry Brown.
“Es hora de que los californianos se unan una vez más para ahorrar agua”, dijo el secretario de la Agencia de Recursos Naturales de California, Wade Crowfoot, en un comunicado. “Todos nosotros tenemos que encontrar todas las oportunidades para ahorrar agua donde podamos: limitar el riego al aire libre, tomar duchas más cortas, cerrar el agua mientras nos lavamos los dientes o los platos. Los propietarios de viviendas, los municipios y los desviadores de agua pueden ayudar abordando las fugas y otros tipos de pérdidas de agua, que pueden representar más del 30% del uso de agua en algunas áreas”.