(CNN Español) – La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado en diversas ocasiones que la pandemia afecta de manera desproporcionada a las mujeres. El pasado mes de marzo, volvió a hacer hincapié en esto con una frase abrumadora: “Covid-19 es una crisis con rostro de mujer”.
En América Latina, que es la región más afectada del mundo por la pandemia, las mujeres son afectadas tanto en sistemas políticos y sociales como en económicos, agregó la ONU.
Sobre las afectaciones económicas, México es el país que más recientemente dio a conocer cifras que reflejan las disparidades de género.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó el lunes que 7 de cada 10 empleos que se perdieron entre el primer trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2021 pertenecían a mujeres.
Detalló que, en el primer trimestre del año pasado, la población ocupada en México era de 55,1 millones de personas. Sin embargo, en el lapso enero-marzo de 2021 disminuyó a 53 millones.
Esto quiere decir que 2,1 millones pasaron al desempleo en un año. Y, de este total, 1,5 millones fueron mujeres; es decir, el 71% o siete de cada 10. Los 604.000 restantes fueron hombres.
¿Cuáles son las razones de esta desigualdad de género en el ámbito laboral? Te presentamos cinco de ellas.
Mujeres y el trabajo en casa
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indicó que en la región, y por ende en México, la pérdida de empleo de las mujeres en el contexto de la pandemia se debe a la “demanda de cuidados de sus familias”, razón por la cual no han vuelto a buscar trabajo.
En el Informe Especial COVID-19 N⁰9: La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad, publicado en febrero, la Cepal señaló que se trata de una “sobrecarga de trabajo no remunerado y de cuidados”.
La pandemia “ha demostrado la importancia de la economía del cuidado y de la sociedad del cuidado”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, en conferencia de prensa.
Sin embargo, insistió en que se debe asistir a las mujeres que debieron dejar sus trabajos para atender sus hogares mediante un “ingreso básico de emergencia”.
“Es la sociedad toda (la que debe encargarse del cuidado en casa, no solo las mujeres). Y eso requiere un pacto. Un pacto social y político porque hay efectos multiplicadores”, añadió Bárcena.
Efectos de la pandemia
Lo anterior acerca del trabajo en el hogar es apenas una de las consecuencias de la pandemia. La disminución de las mujeres en la fuerza laboral también se produjo porque el covid-19 afectó de mayor manera a sectores económicos de amplia participación femenina.
La Cepal detalló en el informe que principalmente hay cuatro sectores con alta participación de mujeres que tuvieron grandes afectaciones por la pandemia: turismo, manufactura, comercio al por mayor y menor, y trabajo doméstico remunerado.
- Sobre el turismo, la Comisión informó lo siguiente: “La caída de la demanda de turismo afecta a las trabajadoras de los servicios de alojamiento y comidas”.
- Manufactura: “La interrupción de las cadenas de valor mundiales y el cierre de fábricas afecta a las trabajadoras de la industria de exportación”.
- Comercio al por mayor y menor: “Los menores ingresos, la caída de la demanda y los cambios en los patrones de consumo afectan a las trabajadoras del comercio”.
- Trabajo doméstico remunerado: “La imposibilidad de realizar trabajo a distancia expone a las trabajadoras domésticas al virus y al deterioro de sus condiciones de empleo”.
Además, las mujeres perdieron empleos en los sectores del cuidado de la salud y de la educación, esto debido a las carencias de los sistemas de salubridad (lo que expone a las trabajadoras al virus y obliga al abandono del empleo) y educativo (el cierre de las escuelas provoca una mayor carga laboral por la poca capacitación que hay acerca de la enseñanza a distancia).
Sobrerrepresentación
El secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que en muchos países “la primera ola de despidos colectivos” fue grave en el sector de servicios.
Justamente, en dicho sector las mujeres “están sobrerrepresentadas”. En el caso de América Latina y el Caribe llegaban al 80% en 2019. Lo que significa que más mujeres en comparación a los hombres perdieron su trabajo. Y, por lo tanto, su sustento e independencia económica.
“Hay una brecha gigante entre hombres y mujeres en el sector laboral y en el sector económico, que se ha visto muy afectada por la pandemia”, señaló a CNN Catalina Calderón, directora de Latinoamérica y el Caribe de la ONG Women’s Equality Center, centrada en la libertad reproductiva de las mujeres.
Violencia contra las mujeres
Calderón dijo que el hecho de que las mujeres estén perdiendo sus trabajos “tiene todo que ver con la violencia. En la mayoría de los casos, la violencia intrafamiliar tiene un altísimo peso económico”.
La explicación de Calderón es que, cuando las mujeres son económicamente independientes, hay un freno al control sobre ellas que ejercen sus parejas y que se traduce en violencia. Pero, cuando pierden sus trabajos, esa independencia se esfuma.
“La violencia arranca con el control de la no dependencia económica. Lo hemos visto en esta pandemia, las cifras de feminicidio están altísimas”, insistió.
Asimismo, una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia sexual o física en el mundo. Y aunque la cifra del 35% es bastante alta, no incluye el acoso sexual.
ONU Mujeres advirtió que a raíz de la pandemia las llamadas a las líneas telefónicas de asistencia se quintuplicaron en algunos países. Todo por el aumento de la violencia doméstica.
En pocas palabras, algunas mujeres están encerradas con sus agresores, a la vez que quedan alejadas de personas y recursos que las pueden ayudar.
A esto hay que sumar que menos del 40% de las mujeres víctimas de violencia buscan algún tipo de ayuda, ya que en muchas ocasiones desconocen a dónde pueden acudir para recibir servicios de apoyo.
Trabajo informal
Ahora bien, el 70% del empleo de las mujeres en países en desarrollo, como México, está en el sector informal.
Esta situación trae dos consecuencias: no tienen prestaciones sociales por su trabajo y la pandemia afectó la oferta que les permitía trabajar.
Según la ONU, el covid-19 “afectará desproporcionadamente” a las mujeres porque “ganan menos, ahorran menos y tienen puestos de trabajo más vulnerables” que los hombres.
En un informe publicado el mes de marzo, la Cepal registró que en 2020 empeoró la desigualdad en las tasas de ocupación y participación laboral, especialmente para las mujeres.
De manera que “la injusta división sexual del trabajo y organización social del cuidado” atentan contra su autonomía y ejercicio de derechos.
Con información de María Camila Rincón Ortega, de CNN.