(CNN Español) – El Ministerio Público de Bolivia anunció este jueves que la acusación contra la expresidenta interina Jeanine Áñez se amplió con dos nuevos delitos dentro del caso denominado Golpe de Estado.
En un comunicado, la Fiscalía informó que, a solicitud de la Procuraduría General del Estado, determinó ampliar los delitos contra Áñez “por resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes e incumplimiento de deberes”.
CNN se comunicó con la abogada de Áñez, quien al ser consultada sobre si han podido acceder a la expresidenta dijo que, si bien su equipo jurídico sí ha podido, para políticos y amistades no ha sido posible. Sin embargo, no respondió cuándo se le solicitó comentarios sobre los nuevos cargos contra Áñez.
Áñez, quien fue detenida el pasado 13 de marzo, también está acusada de “terrorismo, sedición y conspiración” por presuntamente haber participado en 2019 en un golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales.
Junto con Áñez están acusados a varios integrantes de su gabinete. Entre ellos los también detenidos exministros de Justicia, Álvaro Coímbra, y de Energía, Rodrigo Guzmán. Los tres han negado que tal golpe de Estado haya existido, y Áñez dijo que era objeto de una persecución política. Sus exministros señalaron que sus detenciones no tenían sustento jurídico.
Un día después de su detención, el 14 de marzo, una jueza de instrucción en lo Penal de La Paz decidió enviar a Áñez a un centro carcelario femenino en la capital de Bolivia bajo detención preventiva mientras se investigan las acusaciones de la Fiscalía.
Desde su detención, la propia Áñez, su equipo legal y médico han denunciado irregularidades en el trato a la exmandataria interina dentro del centro penitenciario, un punto que el gobierno actual rechaza.