(CNN Español) – El video de una niña a quien intentan secuestrar en Florida puso en el foco el tema de la seguridad de los niños en Estados Unidos.
Y es que no se trata de un asunto pequeño. En 2020, en Estados Unidos hubo 365.348 reportes de menores de edad desaparecidos, según cifras del Centro Nacional de Información sobre la Delincuencia del FBI.
De este total, alrededor de 12% son secuestros cometidos por personas que ya conocían al menor y 1% son delitos realizados por desconocidos, menciona la Dra. Carol Vidal, psiquiatra infantil y juvenil de la Universidad Johns Hopkins, en entrevista con CNN.
Por estas cifras, existe la necesidad de hablar del tema, aunque con tranquilidad, sin generar escenas de terror y siempre a la altura emocional del niño, dice en entrevista la Dra. Marisa Azaret, psicóloga y presentadora de Vive la Salud en CNN en Español.
“Los menores tienen que saber que este tipo de situaciones pasan”, pero que hay consejos que se deben tomar en cuenta para aumentar su seguridad, comenta a CNN Mónica Aguirre, directora y fundadora de Psykhé Centro de Psicología Infantil, ubicado en Jalisco, México.
Las tres especialistas en salud mental dan consejos que pueden ser de utilidad en situaciones de peligro como la que sucedió en Florida.
Los niños nunca deben estar solos
“Muchos de los secuestros ocurren entre las 2 y las 7 de la tarde, cuando los niños vuelven del colegio. Es importante que vayan con otros niños si es que vuelven solos”, explica Vidal.
Además, agrega la especialista, los padres de familia tienen que enseñar a sus hijos a identificar gente que pueda ayudarles en caso de una situación de peligro. Por ejemplo, si ocurre en un supermercado, ubicar a otros padres con niños, guardias de seguridad o personas con uniforme del establecimiento.
Pero el consejo primordial siempre será que el niño nunca esté solo, aclara Azaret.
“En ninguna circunstancia deben estar solos. A veces los niños van a hacer deporte y van al baño solitos. Eso nunca. Siempre ir con un amigo, un compañero de deporte”, agrega.
Elegir perfectamente quién cuidará a los niños
“Los padres no deberían dejar al menor bajo el cuidado de una persona que realmente no conocen muy bien. Se recomienda que tengan muy buena información sobre la persona”, aun si se trata de familiares, pues son muchas las desapariciones donde están involucrados adultos conocidos, indica Aguirre.
Además, dice, se debe tener un plan junto a la persona elegida por los padres, el cual consiste en cómo se llevarán a cabo los cuidados, cuáles serán los horarios, la ubicación y tener constante comunicación.
Lugares concurridos
La especialista de Psykhé añade que, si visitan lugares concurridos, como centros comerciales o parques de diversiones, es indispensable que los padres no suelten de la mano a sus hijos, que memoricen la ropa que llevan puesta, que esta vestimenta sea llamativa, y que se fomente mucho la interacción.
“De repente hay algunos padres de familia que van (a los parques) y simplemente los tienen ahí jugando. Ni siquiera están interactuando, se distraen con facilidad y esto da pie a que una situación de peligro pueda ocurrir”, detalla Aguirre.
‘Un niño nunca debe ayudar a un adulto’
La Dra. Azaret menciona que los niños pueden ayudar a su papá y mamá en casa, así como a otros familiares de confianza, pero los protocolos cambian cuando se puede estar expuesto a una situación de peligro. Y eso hay que decírselo a los niños.
“Por ejemplo, dicen ‘Ayúdame a buscar al perrito que se me ha perdido’. Ese concepto lo utilizan tristemente muchos adultos para llevarse a un niño”, indica.
Repetir y repetir
La presentadora de Vive la Salud añade que se le debe decir esto al niño no solo una vez, sino en múltiples ocasiones, como si nunca fuera suficiente, pero siempre con calma y paciencia para no asustarlo.
“Se han hecho estudios (…) donde, después de que la madre le dijo al niño 30.000 veces que no se vaya con un adulto, que no hable con extraños, que no suba en un auto desconocido, viene un chico joven y le dice al niño ‘Estoy buscando a mi perrito, ayúdame a buscarlo’, entonces inmediatamente el niño sube en el auto. Es por eso que tiene que hacerse con constancia, utilizando películas, libros, cualquier modo que tengamos para sentarnos y hablar con los niños, no desde el ángulo de miedo, terror, angustia, sino desde el ángulo de prevención”, explica Azaret.
¿Qué hacer si sucede algo así?
Si un hecho de peligro como el de Florida ocurre pese a que se tomen todas las medidas de prevención, Vidal dice que lo que hizo la niña de 11 estuvo bien, pues se recomienda salir corriendo y patalear.
Sin embargo, coinciden las tres especialistas, es obligatorio tener en cuenta el contexto (por ejemplo, las armas que traiga la persona), ya que nunca es recomendable tratar de hacerse el héroe.
Por tanto, otras sugerencias de la Dra. Vidal son las siguientes: “Que el niño haga mucho ruido, que dejen lo que tengan en las manos y salgan corriendo, que griten cosas como ‘llamen al 911’ o ‘llamen a la policía’, y que intenten buscar algún adulto que los pueda ayudar”.
¿Cómo me acerco a mi hijo para hablar sobre estas situaciones?
Aguirre comenta que, primero, siempre hay que creer en todo lo que nos cuenten nuestros hijos y acercarse a ellos con empatía, con el fin de crear un círculo de confianza entre ambas partes.
“Entonces, hablarles que hay personas que realizan actos que no son buenos y que los pueden dañar. Decirles en quiénes pueden confiar y explicarles cómo ellos se pueden hacer con su propio criterio. Uno como padre puede decirle al hijo que puede confiar en alguno de sus familiares, pero también hemos visto que otros delitos son de alguien cercano al menor. Es necesario acompañar al menor para que se cuestione”, explica la especialista en psicología infantil.
Agrega que algunas preguntas que puedes enseñarle a tu hijo para que se cuestione a sí mismo son: ¿Cómo me siento con esta persona?, ¿por qué me siento así?, ¿lo que me da esta persona me ayuda o me perjudica?
Consejos extra
La Dra. Azaret abunda en más tips de utilidad para cuidar a los niños. Menciona que los padres nunca deben dar a sus hijos gorras, playeras o ropa en general que exponga el nombre de los menores.
Además, el niño debe aprenderse de memoria los números de teléfono y las direcciones más importantes, algo que en la actualidad se dejó de hacer porque todo se lleva en los smartphones, añade la colaboradora de CNN.
Por último, Aguirre hace énfasis en la necesidad de cuidar la información que se comparte en redes sociales; por ejemplo, no difundir la escuela en que el niño va ni el recorrido que se hace para llegar ahí.