Hong Kong/ Washington (CNN Business) – El presidente de Estados Unidos., Joe Biden, expandió la prohibición de la era de Trump de invertir en empresas de China a las que Washington considera vinculadas con el ejército.
Biden aprobó una orden ejecutiva este jueves que prohíbe a los estadounidenses poseer o negociar cualquier valor asociado con alguna de las 59 empresas en el decreto, citando la amenaza de la tecnología de monitoreo de China. El decreto original, aprobado por el expresidente Donald Trump en noviembre pasado, se aplicaba a 31 empresas chinas que, según la administración, “permiten el desarrollo y la modernización” del ejército de China y “amenazan directamente” la seguridad de Estados Unidos.
El decreto de Biden entra en vigor el 2 de agosto.
El anuncio de Biden continúa en gran medida la campaña que su predecesor había iniciado contra las empresas chinas de tecnología y otras.
Muchas empresas que estaban en la lista de Trump, como el fabricante de smartphones Huawei y Hikvision, un importante fabricante y proveedor de equipos de videovigilancia, siguen en esta. Algunas de las mayores empresas de telecomunicaciones del país, como China Mobile, China Telecommunications y China Unicom, también siguen prohibidas.
La decisión de ampliar el alcance del decreto se debe a las “amenazas inusuales y extraordinarias” que plantea la tecnología de vigilancia de China, según la Casa Blanca, que añadió que la decisión “permite a Estados Unidos prohibir, de forma selectiva y con alcance, las inversiones estadounidenses en empresas chinas que socavan la seguridad o los valores democráticos de Estados Unidos y nuestros aliados”.
China condenó la medida en una rueda de prensa el viernes, y dijo que Estados Unidos ha “suprimido y restringido sin escrúpulos a las empresas chinas”.
China se “opone firmemente” a la medida de Washington por considerar que perjudica “no solo los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas, sino también los intereses de los inversores mundiales, incluidos los estadounidenses”, dijo Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
Varias de las empresas que han sido nombradas en ambos decretos han rechazado previamente las afirmaciones de que estaban vinculadas al ejército de China por considerarlas infundadas. Xiaomi incluso presionó con éxito contra su inclusión en la lista de la era de Trump, y en mayo de este año el Departamento de Defensa de EE.UU. y el fabricante de teléfonos inteligentes llegaron a un acuerdo para dejar de lado la prohibición de la empresa.
La medida adoptada por Biden sugiere que Washington no se apresura a hacer las paces con Beijing. Los analistas han dicho previamente que, aunque Biden probablemente adopte un tono más predecible y diplomático con China que el que utilizó Trump, no esperan que la administración se relaje en la política tecnológica y comercial.
La nueva orden “acerca al mundo al desacoplamiento estratégico en el sector financiero global”, dijo Alex Capri, investigador de la Fundación Hinrich y profesor invitado de la Universidad Nacional de Singapur. Añadió que “subraya la dificultad que van a tener las empresas financieras de Estados Unidos en el futuro, al tratar de averiguar cuáles de sus inversiones tienen vínculos con el Estado chino”.
Los enfrentamientos políticos ya han exacerbado las tensiones entre ambos países. Una cumbre celebrada en marzo en Alaska entre altos funcionarios de Estados Unidos y China terminó con un inusual enfrentamiento diplomático. Las dos partes también se han enfrentado recientemente por una serie de cuestiones, como los supuestos abusos de los derechos humanos en Xinjiang y los orígenes del covid-19.
Aun así, los países están reanudando las conversaciones sobre algunos temas. Beijing afirmó el jueves que ahora mantiene una “comunicación normal” con Washington sobre comercio y economía, y citó las recientes conversaciones entre el viceprimer ministro de China, Liu He, la representante de Comercio de EE.UU., Katherine Tai, y la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, como “profesionales, francas y constructivas”.
Doug Fuller, profesor asociado de la City University de Hong Kong, dijo que la medida de Biden no significa necesariamente que la administración vaya a “ampliar radicalmente otras políticas”.
“La tendencia general parece ser una cierta continuidad con las políticas de la administración de Trump hacia China, sin grandes retrocesos ni triplicando las sanciones y otros controles”, dijo a CNN Business.
– El buró de CNN en Beijing contribuyó con este reportaje.