Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Es especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento, productora de cine y columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas. Lee más artículos de opinión en cnne.com/opinion.
(CNN Español) – ¡Las prendas inspiradas en kimonos —que por cientos de años han sido un sello de Japón— están súper de moda y en muchos casos son como unos nuevos blazers y chaquetas ideales para los días de verano 2021!
Maravillosamente femeninos, tienen un encantador “allure” de mujer seductora, además de ser ideales para todo tipo de cuerpo con su aire envolvente y libre.
Siempre me han fascinado, y cuando grandes diseñadores como Saint Laurent y Miyake los incluían en sus colecciones, siempre aplaudía sus intentos de añadir ese toque asiático a la moda. Era bellísimo.
Según el Museo Victoria & Albert de Londres, su historia es muy interesante pues se cree tuvieron su origen en Japón hace siglos y suelen llevar diseños como la grulla que es símbolo de buena suerte y longevidad. Su nombre significa literalmente “una cosa para ponerse”, y en el siglo XVI comenzó a usarse por ambos sexos como prenda común de ropa —o como parte de la ropa interior—. A mediados del siglo XIX se empezó a usar el término kimono.
Su historia comenzó en Japón en el período Heian (794-1192), creció su uso en el período Edo ( 1603 a 1868) y llegó a ser el vestuario de los famosos guerreros samurái. ¡Una larga y fascinante trayectoria!
Hay kimonos cortos o largos —y pueden atarse de varias formas— pero hoy en día (chequeando tiendas y sitios web) abundan prendas inspiradas en esta vestimenta tradicional que no tienen cinturones, ni lazadas (que en japonés les llaman Obi), y quedan sueltos, abiertos y como túnicas o chaquetas confortables. ¡Hay bellezas y a precios superaccesibles!
Pero son sus telas y estampados lo más atractivo de todo —con colores y textiles de puro sueño—. Seda (por supuesto) además de chiffon semitransparente. Igual que los más prácticos de poliéster que realmente parece seda. Y los más sencillos de algodón.
Por ejemplo, me encanta llevar kimonos sobre el bañador, pues lucen “chic” además de ser excelentes “cover-ups” o salidas de baño —igual que sobre un simple conjunto de un “camisole” y pantalón recto, ambos negros o blancos, pero siempre en un tono monocromático o color entero— ¡y así el colorido y la tela del kimono se lucirán más y serán la estrella de tu vestuario!