(CNN) – La tan esperada cumbre en Ginebra entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, este miércoles, llegó en un momento que ambos líderes dicen que las relaciones bilaterales está en un punto bajo. Entonces, tal vez como era de esperar, una conferencia de prensa conjunta después de la cumbre probablemente no esté entre los planes.

La cumbre se produce unos seis meses después del inicio del mandato de Biden en el cargo, y le ofrece la oportunidad de marcar, en persona, el tono de las relaciones con el líder ruso luego de un comienzo polémico de su relación.

Las reuniones privadas del miércoles le otorgan al presidente, quien a veces ha tropezado en sus mensajes frente a la prensa, la oportunidad de confrontar a Putin directamente y sin cámaras.

Más tarde, Biden entregará su propio mensaje a los reporteros sobre las conversaciones sin la presión de hablar junto a un adversario. En lugar de enfrentar potencialmente a la prensa con mensajes en duelo sobre las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, Biden y Putin celebrarán conferencias de prensa en solitario después de la cumbre.

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Biden llega a la cumbre con Putin, tras afianzar el apoyo de los líderes europeos, el G7 y la OTAN
03:10 - Fuente: CNN

La decisión de no celebrar una conferencia de prensa conjunta fue algo por lo que los funcionarios de la Casa Blanca habían presionado. Los funcionarios han dicho que Rusia presionó para una conferencia de prensa conjunta durante las negociaciones sobre la cumbre. Pero Estados Unidos se resistió porque no querían darle a Putin una plataforma como la que tuvo después de una cumbre de 2018 con el expresidente Donald Trump en Helsinki.

Los funcionarios dijeron que eran conscientes del deseo de Putin de parecer que había vencido a un presidente de Estados Unidos y querían evitar una situación que se convirtiera en un ojo por ojo en público.

La decisión también viene con el consejo de un grupo de expertos rusos que se reunieron con el presidente a principios de este mes, según fuentes familiarizadas con la discusión.

“Este no es un concurso sobre quién puede hacerlo mejor frente a una conferencia de prensa o tratar de avergonzarse mutuamente”, dijo Biden el domingo, explicando la decisión.

Las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia tienen lugar en una villa junto a un lago en Suiza y se espera que duren alrededor de cinco horas o más, según un funcionario estadounidense. A pesar de su extensa agenda, no se espera que los líderes coman juntos.

Estableciendo el tono de las relaciones con Putin

En sus primeros meses en el cargo, Biden dejó en claro que Rusia enfrentaría ramificaciones por una serie de acciones contra Estados Unidos.

Le dijo a un periodista en marzo que estaba de acuerdo en que Putin era un “asesino”. Y en abril, la administración Biden emitió amplias sanciones y expulsiones diplomáticas por su interferencia en las elecciones estadounidenses de 2020, su ciberataque SolarWinds y su ocupación en curso y “graves abusos a los derechos humanos” en Crimea.

Pero al emitir esas nuevas sanciones, Biden también subrayó que Estados Unidos todavía quiere “una relación estable y predecible” con Rusia.

Ahora se enfrenta a preguntas sobre si su retórica de línea dura en el pasado coincidirá con las acciones de su administración en la cumbre.

Biden ha tenido que defender recientemente la decisión de su administración de renunciar a las sanciones para el oleoducto Nord Stream 2 de Rusia. Y aunque Biden acordó reunirse con el presidente ucraniano Volodomyr Zelensky a finales de este verano boreal en Washington, la Casa Blanca pareció rechazar esencialmente la solicitud inicial de Zelensky de una reunión en persona antes de la cumbre de Putin.

Cuando se le preguntó el martes en Bruselas si todavía cree que Putin es un asesino, Biden también pareció suavizar su lenguaje antes de las conversaciones cumbre.

“Creo que, en el pasado, esencialmente reconoció que lo era, había ciertas cosas que haría o hizo”, dijo Biden.

Continuó: “Pero mira, cuando me hicieron esa pregunta al aire, la respondí honestamente … No creo que importe mucho, en términos de la próxima reunión que vamos a tener”.

Pero también lanzó un mensaje duro de otras maneras mientras respondía preguntas en Bruselas, diciendo que los miembros de la OTAN deben erradicar la corrupción y “protegerse contra aquellos que avivarían el odio y la división para obtener beneficios políticos como populismo falso”.

Biden les ha dicho a sus asistentes que cree que Putin responderá a la franqueza durante sus conversaciones y quiere estar listo para ofrecer un mensaje franco. También se está preparando para discutir áreas de posible interés mutuo.

Durante la cumbre del miércoles, también hay más pasos que Biden puede proponer para establecer una línea de base entre una nueva administración y un enemigo de larga data, dijo una persona familiarizada con la preparación. El objetivo no es ningún tipo de avance dramático, y Biden y sus ayudantes por igual han tenido cuidado de dejar en claro que no hay expectativas de nada por el estilo.

Los funcionarios quieren que Biden esté preparado para las tácticas del líder ruso, incluida su conocida costumbre de volver las discusiones sobre las malas prácticas de Rusia en Estados Unidos. Biden les ha dicho a sus asesores que cree que Putin responderá a la franqueza durante sus conversaciones y quiere estar listo para ofrecer un mensaje franco.

Precedente histórico de las reuniones de Putin con otros presidentes de EE.UU.

Biden se convertirá en el quinto presidente de Estados Unidos con quien Putin se ha reunido.

No todos celebraron conferencias de prensa conjuntas con Putin después de sus reuniones, y cuando lo hicieron, no siempre fueron agradables o parecieron moverse a favor de Estados Unidos.

Durante una conferencia de prensa conjunta en 2000 con el entonces presidente Bill Clinton, por ejemplo, los dos líderes no se miraron ni sonrieron el uno al otro.

Y cuando Trump celebró una conferencia de prensa con Putin en 2018 en Helsinki, se negó a apoyar la evaluación del gobierno de EE.UU. de que Rusia interfirió en las elecciones presidenciales de 2016, diciendo en ese momento que no “veía ninguna razón” por la que Rusia estaría responsable.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conversa con Putin al margen de la Cumbre APEC en Da Nang, Vietnam , en 2017. Trump dijo que le creyó a Putin cuando dijo que Rusia no trató de interferir en las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2016, a pesar de que las agencias de inteligencia de EE.UU. descubrieron que lo hizo.

“Tengo una gran confianza en mi gente de inteligencia, pero les diré que el presidente Putin fue extremadamente fuerte y poderoso en su negación de hoy”, dijo Trump durante la conferencia de prensa.

Biden se ha mostrado escéptico durante mucho tiempo sobre las relaciones de Estados Unidos con Putin.

Después de que el ex presidente George W. Bush se reuniera con Putin en Eslovenia en junio de 2001, Bush dijo que lo miró a los ojos y tuvo “un sentido de su alma”. Pero Biden, entonces senador, respondió diciendo: “No confío en Putin. Con suerte, el presidente estaba siendo más estilístico que sustantivo”.