(CNN) – La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, también conocida como Obamacare, sigue en pie.
La desestimación de la Corte Suprema el jueves de la más reciente impugnación liderada por los republicanos a la histórica ley de reforma de salud, ampliamente conocida como Obamacare, mantiene el sistema existente.
La ley, que ha sobrevivido a múltiples intentos de los republicanos por derribarla en los 11 años transcurridos desde su promulgación, ha tenido un gran impacto en el sistema sanitario del país y en las vidas de decenas de millones de estadounidenses.
Alrededor de 31 millones de personas tienen cobertura gracias a la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, incluso a través de los intercambios de Obamacare y la expansión de Medicaid a los adultos de bajos ingresos.
La ley también permite a los padres mantener a sus hijos en sus planes de seguro de salud hasta los 26 años y permite a los pacientes obtener mamografías, controles de colesterol y anticonceptivos gratuitos.
Una de las disposiciones más populares de la ley es la robusta protección que ofrece a las personas con enfermedades preexistentes, que incluye la prohibición de que las aseguradoras denieguen la cobertura o cobren primas más altas en función del historial médico de las personas.
Según la Kaiser Family Foundation, casi 54 millones de estadounidenses, el 27% de los adultos que no son de la tercera edad, padecen enfermedades preexistentes que les impedirían estar asegurados en el mercado individual antes de la ley. Según un informe del gobierno Obama, a 133 millones de estadounidenses se les podría haber denegado la cobertura, retrasado o reducido sus prestaciones o tenido que pagar más por las pólizas del mercado individual debido a sus antecedentes médicos.
Durante el año pasado, mientras la pandemia de coronavirus y la consiguiente recesión económica se apoderaban de la nación, la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio actuó como red de seguridad para los estadounidenses que perdieron sus empleos, y con ellos su seguro médico, y para los no asegurados que buscaban cobertura. Las inscripciones tanto en los intercambios de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio como en Medicaid han aumentado desde que comenzó el brote en marzo de 2020.
Desde que asumió el cargo, el presidente Joe Biden ha reforzado la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio y la ha integrado aún más en el sistema de seguros de salud del país, y ha actuado con rapidez para anular muchos de los esfuerzos del expresidente Donald Trump por debilitar la ley.
Biden reabrió la inscripción en la bolsa federal de Obamacare y ha reforzado el marketing, la divulgación y la asistencia para contratar pólizas. Hasta el momento, alrededor de 1,2 millones de personas se han inscrito en el mercado federal para la cobertura de 2021 durante el período de inscripción especial, que va desde mediados de febrero hasta mediados de agosto.
Y su gobierno está revirtiendo las aprobaciones de la administración de Trump de los requisitos de trabajo en Medicaid, que amenazaban con quitar la cobertura a muchas personas que la obtuvieron a través de la expansión del programa de Obamacare.
Aunque varias de las disposiciones de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio son populares entre la mayoría de los estadounidenses, el público sigue profundamente dividido sobre la ley en sí. En general, un 54% de la gente tenía una opinión favorable y un 39% una opinión desfavorable del Obamacare en febrero, según la Kaiser Family Foundation.
Pero desglosando por partidos, el 82% de los demócratas estaba a favor de la ley, mientras que sólo el 17% de los republicanos lo estaba. Y el 75% de los republicanos tenía una opinión desfavorable, frente al 10% de los demócratas, según la encuesta de Kaiser.
Un grupo de fiscales estatales republicanos presentó el caso después de que fracasaran los esfuerzos republicanos por derogar la ley en el Congreso.
Los estados argumentaron que el mandato individual de la ley se volvió inconstitucional cuando el Congreso redujo la penalización por no tener cobertura a 0 dólares, y por lo tanto, toda la ley debía desaparecer. El gobierno de Trump se alineó con los estados republicanos e instó a los jueces a anular la ley, una posición que el gobierno de Biden revirtió en febrero.
Así es como la ley ha reconfigurado el sistema de salud de Estados Unidos:
Mercado individual
La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio ha tenido el mayor impacto en el mercado individual, que en su mayor parte no estaba regulado antes de la ley de reforma sanitaria. En febrero, unos 11,3 millones de personas estaban inscritas en planes de Obamacare para 2021.
Además de prohibir a las aseguradoras basar la cobertura en el historial médico de las personas, la ley puso fin a la práctica de las aseguradoras de imponer límites anuales o de por vida a las prestaciones, y también puso límites al gasto anual no reembolsable. Obliga a las aseguradoras a ofrecer prestaciones más completas, incluyendo medicamentos, maternidad y salud mental. Impide que las aseguradoras cobren más a las mujeres y restringe las primas para las personas mayores a no más de tres veces las de los adultos jóvenes.
El Obamacare estableció bolsas de seguros médicos para que los estadounidenses pudieran comprar pólizas individuales y creó subsidios federales para que los inscritos con ingresos bajos y moderados pudieran comprar planes por menos del 10% de sus ingresos. También limita los deducibles y copagos para los asegurados de menores ingresos.
El plan de ayuda de Biden, de US$ 1,9 billones, reforzó los subsidios durante dos años para responder a la principal queja de los estadounidenses: que la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio no tenía en realidad un bajo precio. Muchos estadounidenses de clase media que no cumplían los requisitos para recibir subsidios habían abandonado su cobertura, afirmando que las primas eran demasiado costosas.
Con la nueva ley, los consumidores no pagarán más del 8,5% de sus ingresos por la cobertura. Además, aquellos que ganen más del 400% del nivel federal de pobreza, esto es unos US$ 51.000 para un individuo y US$ 104.800 para una familia de cuatro miembros en 2021, podrán recibir ayuda. A los inscritos con menores ingresos se les pueden eliminar las primas por completo durante dos años, y los que cobran el subsidio de desempleo pueden inscribirse en la cobertura sin primas en 2021.
Los estadounidenses aún pueden inscribirse para la cobertura de 2021 en los intercambios de la Ley de Cuidado de la Salud a Bajo Precio.
Biden puso en marcha un periodo de inscripción especial para el mercado federal que se extiende hasta el 15 de agosto. La mayoría de los estados que gestionan sus propios intercambios también han dado a los residentes más tiempo para seleccionar las pólizas. Alrededor de 1,2 millones de personas se han apuntado a la cobertura durante el periodo de inscripción especial, hasta mayo.
Varios millones de personas más compran planes individuales fuera de los intercambios. No pueden solicitar subsidios, pero reciben todos los demás beneficios.
El gobierno de Trump trató de socavar la ley ampliando las opciones de cobertura alternativas, como las pólizas de salud a corto plazo, que no tienen que adherirse a todas las disposiciones de Obamacare, en particular las que protegen a las personas con condiciones preexistentes. Como resultado, muchos de estos planes tienen primas más bajas. Biden pretende revertir muchas de estas medidas para fortalecer la ley.
Medicaid
Antes de Obamacare, la mayoría de los inscritos en Medicaid eran niños de bajos ingresos, mujeres embarazadas, padres, discapacitados y ancianos.
La ley de reforma sanitaria abrió el programa a los adultos de bajos ingresos con ingresos de hasta el 138% del umbral de pobreza, actualmente unos US$ 17.800 para una sola persona, en los estados que optaron por ampliar sus programas de Medicaid. La disposición permitió que se inscribieran más padres con bajos ingresos y proporcionó una nueva vía para que los adultos sin hijos menores obtuvieran cobertura.
Hasta ahora, 38 estados y la ciudad de Washington han ampliado Medicaid o han aprobado medidas electorales para hacerlo. Según el gobierno de Biden, unos 14,8 millones de estadounidenses han obtenido cobertura gracias a esta disposición, hasta diciembre.
El gobierno federal pagó el 100% de los gastos de la población en expansión durante los tres primeros años y, poco a poco, redujo la tasa de reembolso hasta el 90%, donde se mantendrá.
El paquete de estímulo ofrece un incentivo para que los 12 estados que se han quedado fuera amplíen el Medicaid. Recibirán un aumento de 5 puntos porcentuales en su tasa de reembolso federal regular de Medicaid durante dos años. Más de 4,3 millones de estadounidenses sin seguro médico podrán acceder a Medicaid si estos estados amplían el programa.
Medicare
La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio ha significado primas, deducibles y gastos compartidos más bajos para los más de 61 millones de ciudadanos mayores y discapacitados estadounidenses inscritos en el programa.
La ley de reforma sanitaria introdujo muchos cambios en Medicare. Redujo el crecimiento de las tasas de pago a los hospitales y otros proveedores, redujo los pagos a los planes Medicare Advantage y mejoró las prestaciones para los afiliados.
Con Obamacare, los beneficiarios de Medicare reciben prestaciones preventivas gratuitas, como revisiones de cáncer de mama y colorrectal, enfermedades cardíacas y diabetes.
Y la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio ayudó a cerrar la brecha en la cobertura de medicamentos de Medicare, que se eliminó por completo en 2020.
Sin embargo, la ley provocó un aumento de los costos para los beneficiarios con mayores ingresos. En un principio, la ley congeló el umbral para el suplemento de la prima de Medicare en US$ 85.000 para los individuos y US$ 170.000 para las parejas, por lo que aumentó el número de personas obligadas a pagarlo. Esta medida se ha levantado, por lo que los umbrales se actualizan anualmente. Actualmente están en US$ 87.000 para los individuos y US$ 174.000 para las parejas.
La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio también añadió un suplemento a la prima de la cobertura de medicamentos para los afiliados con mayores ingresos.
Seguro patrocinado por el empleador
Obamacare exige que las empresas con al menos 50 empleados proporcionen un seguro asequible a sus empleados que trabajen más de 30 horas a la semana.
Este mandato no tuvo un gran impacto en los más de 150 millones de trabajadores que están asegurados a través de sus empleos. La mayoría de las grandes empresas ya ofrecen cobertura a los trabajadores a tiempo completo. Sin embargo, el hecho de fijar la norma en 30 horas semanales hizo que algunas empresas ampliaran la cobertura a un mayor número de empleados, ya que muchas empresas habían considerado ese umbral como de tiempo parcial.
Además, la ley permite que los hijos permanezcan en los planes de sus padres hasta que cumplan 26 años. Esta ha resultado ser una de las disposiciones más populares de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio y ha contribuido a reducir la tasa de no asegurados de este grupo de edad.
Los trabajadores ya no tienen que pagar por los anticonceptivos y las pruebas preventivas, como colonoscopias y mamografías. La ley exige que sean gratuitos.
La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio también prohíbe a las empresas imponer límites anuales o de por vida a las prestaciones y limita el gasto no reembolsable.
Obamacare también ha tenido un impacto en los empleados que trabajan en empresas con menos de 50 trabajadores. Las aseguradoras ya no pueden prohibir a los trabajadores con enfermedades preexistentes ni pedirles que paguen más. La ley exige que los planes cubran una serie de prestaciones, como la maternidad, la salud mental y los medicamentos recetados. Y limita la posibilidad de que las aseguradoras cobren a los trabajadores de más edad primas equivalentes a tres veces las de los trabajadores más jóvenes.