Nota del editor: Dean Obeidallah, un ex abogado, es el presentador del programa diario de radio SiriusXM “The Dean Obeidallah Show” y columnista de The Daily Beast. Síguelo @DeanObeidallah. Las opiniones expresadas en este comentario son suyas.
(CNN) – Cierra los ojos e imagina esto en enero de 2023. “Presidente de la Cámara de Representantes: Donald J. Trump”.
Si eres como la mayoría de los estadounidenses, la idea de Trump, el hombre que incitó a un acto de “terrorismo doméstico”, como definió el director del FBI Christopher Wray el ataque del 6 de enero al Capitolio, como presidente de la Cámara es a la vez espantoso y alarmante.
Sin embargo, parece que algunos patrocinadores de Trump están embarcados, o al menos les están diciendo a los partidarios, que si el Partido Republicano gana la Cámara en las elecciones de mitad de período de 2022, pueden elegir a Trump como presidente. Presumiblemente, la esperanza es que eso aumente la participación de sus miembros. (El presidente no tiene que ser miembro del Congreso, por lo que este escenario es posible).
Primero, esto confirma nuevamente cuán peligrosamente fuera de contacto están algunos en el Mundo Trump si creen que es una estrategia ganadora elevar a un hombre que incitó a un ataque contra esa misma cámara para que se convierta en su líder.
En segundo lugar, no puedo pensar en ningún otro desarrollo que pueda inspirar al número récord de votantes que se opusieron a Trump en 2020 a salir nuevamente en 2022 a votar por los demócratas y evitar que Trump se convierta en presidente de la Cámara de Representantes (una posición que lo colocaría en tercer lugar para ser presidente, de acuerdo con las reglas de sucesión presidencial).
Una idea apoyada por el círculo cercano a Trump
Trump como presidente de la Cámara no puede ser descartado simplemente como un discurso periférico de Washington. La idea fue planteada por primera vez por el ex director de campaña de Trump, Steve Bannon, a fines de febrero.
Trump le dio oxígeno a la idea la semana pasada en una radio conservadora cuando le dijo al presentador que la idea era “muy interesante”.
A partir de ahí, la idea ha tenido más tracción en el Mundo Trump. El jueves, el partidario de Trump Matt Schlapp, presidente de una prominente organización conservadora, habló en el medio de comunicación pro-Trump Newsmax. “Hay muchos rumores de que Donald Trump podría incluso ser alguien a quien coronarían como presidente de la Cámara de Representantes (si los republicanos recuperan la mayoría”, dijo.
Schlapp, cuya esposa Mercedes trabajó en la administración Trump y en la campaña 2020 de Trump, también declaró en ese sentido. “Es una conversación interesante sobre Trump insertándose en la lucha para que los republicanos recuperen la mayoría”, dijo.
Luego, el viernes, el líder republicano de la Cámara, Kevin McCarthy, estaba en Fox News, donde el presentador Brian Kilmeade señaló que hubo “algunas conversaciones “sobre la posibilidad de que Trump fuera nombrado presidente si el Partido Republicano ganaba la Cámara en 2022 “y, evidentemente, en Mar-a-Lago lo está considerando”.
Kilmeade luego le preguntó a McCarthy: “¿Estaría usted a favor de que el presidente Trump se convirtiera en presidente?” McCarthy respondió: “Sabes, he hablado con el presidente Trump muchas veces. Me dice que quiere ser el presidente”.
Pero McCarthy agregó: “Creo que debería ser presidente”.
Después de que las palabras de McCarthy provocaron titulares en los medios, su portavoz de prensa, no el propio McCarthy, le dijo a un reportero que se equivocó. Según explicó, quería decir que era el mismo Trump quien quería ser el presidente.
¿Qué hará Trump?
Hasta ahora, Trump no ha dicho si se desempeñaría como presidente de la Cámara si se le pide que lo haga. Pero podría encontrar atractiva la idea de ser el elegido si los republicanos ganan la Cámara el próximo año. Todo sin tener que enfrentar la posibilidad de otra derrota humillante porque su nombre en realidad no estaría en la boleta electoral.
Es cierto que el puesto de presidente de la Cámara no tiene nada que ver con el poder de la presidencia, especialmente si los demócratas retienen el control del Senado. Pero Trump podría volver a atraer la atención de los medios que tanto ansía.
También podría socavar la agenda de la administración de Biden al tomarse el tiempo para liderar incesantes (infundadas) investigaciones de juicio político tanto al propio presidente Joe Biden como a la vicepresidenta Kamala Harris. Una Cámara controlada por el Partido Republicano podría estar muy feliz de apoyar esa medida.
Una motivación para los demócratas
Hay muchos temas que los demócratas en 2022 quieren abordar. En primer lugar, el notable manejo de Biden de la crisis de covid-19, que incluso una encuesta de Fox News a fines de mayo mostró que tenía un índice de aprobación del 64%.
No puedo pensar en un mayor motivador para los demócratas que convertir las elecciones de 2022 en un referéndum sobre el regreso de Trump a la oficina nacional.
Como recordatorio, cuando Trump dejó el cargo en enero, tenía el índice de aprobación más bajo de cualquier presidente “desde que comenzaron las encuestas científicas”, con un 34%. La desaprobación alcanzaba al 61%.
Además, una encuesta de Quinnipiac publicada después del ataque del 6 de enero al Capitolio encontró que el 59% de los estadounidenses cree que no se debería permitir que vuelva a ocupar el cargo.
Anuncios de campaña
Los anuncios de la campaña demócrata de 2022 con críticas a Trump como posible presidente de la Cámara se escriben solos. Por ejemplo, un comercial con clips de Trump hablando en el mitin del 6 de enero antes del ataque, diciendo a la audiencia: “Estamos atrapados con un presidente que perdió las elecciones por mucho… no vamos a dejar que eso suceda.” Y Trump gritaba: “Los demócratas están tratando de robar la Casa Blanca. No se puede permitir”.
Luego escuchamos a Trump decirle a la audiencia agitada: “Vamos a caminar hasta el Capitolio”, seguido de videos de partidarios de Trump asaltando el Capitolio, asaltando oficinas de policía, cantando “Hang Mike Pence” y declarando durante el ataque, “¡nuestro presidente nos quiere aquí! “.
El anuncio podría concluir con imágenes de partidarios de Trump asaltando el Capitolio, mientras escuchamos: “Ahora el Partido Republicano quiere a Trump como presidente de la misma cámara a la que incitó a sus partidarios a atacar”.
La nueva estrategia del Mundo Trump de proponer a Trump como presidente de la Cámara no solo es un insulto a nuestra República dado su papel en la insurrección del 6 de enero. Es exactamente lo que los demócratas necesitan para animar a los votantes que rechazan el trumpismo a acudir a las urnas.
Si el Partido Republicano sigue este camino, hará de las elecciones de 2022 un referéndum sobre la democracia estadounidense, y estoy seguro de que más estadounidenses elegirán nuestra democracia sobre el trumpismo.