(CNN Español) – Para este fin de semana está pronosticada una ola de calor extraordinaria, potencialmente diferente a cualquier otra que haya experimentado el noroeste de Estados Unidos.
A medida que las temperaturas alcancen y superen los 38 grados Celsius, Seattle podría parecer Las Vegas, mientras que Portland podría experimentar al nivel de calor de Phoenix, en un área donde tener aire acondicionado no siempre es la norma. Está pronosticado que se batan decenas de récords de calor en Oregon, Washington e Idaho, incluso superando algunos récords históricos establecidos hace décadas. Y todo durante el primer fin de semana del verano.
“Por lo general, la época más calurosa del año (en Washington) llega un mes después del solsticio”, dijo a CNN Weather Rocco Pelatti, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Spokane. “Generalmente julio es el mes más caluroso, a veces se extiende a agosto. Que junio comience como lo ha hecho es muy preocupante”.
En Seattle y Portland, el calor alcanzará niveles desconocidos hasta ahora. Para finales del fin de semana, las temperaturas altas podrían estar entre 12,5 y 15 grados Celsius por encima de lo normal para esta época del año.
La temperatura máxima promedio de Seattle a fines de junio es de 22 grados, mientras que Portland generalmente tiene por la tarde unos 24 grados en esta época del año. Sin embargo, los pronósticos sugieren que las temperaturas altas podrían estar cerca o por encima de los 37,8 grados en las dos ciudades de sábado a lunes.
Seattle tiene registros de temperatura desde 1894 y, durante ese tiempo, ha sobrepasado la marca de los 37,8 grados Celsius solo en tres ocasiones.
La temperatura en Seattle rara vez sube por encima de los 32 grados. Como resultado, la temperatura más alta jamás observada en junio en el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma (35,5 grados en 2017) también podría superarse este fin de semana.
Al igual que como sucedió con la ola de calor del suroeste de la semana pasada, una enorme cresta de presión alta —a la que se conoce de manera coloquial como cúpula de calor— será la responsable del calor tórrido. Pero a diferencia del suroeste, millones de personas en el noroeste no tienen aire acondicionado en sus hogares.
“En esta área, no muchas personas tienen aire acondicionado, por lo que no tenemos el alivio que puede haber en otros lugares que alcanzan temperaturas tan altas”, explicó Mary Butwin, meteoróloga del NWS de Seattle.
La ciudad con menos aires acondicionados en Estados Unidos
El calor podría ser letal en Seattle y Portland, que ocupan el primer y tercer lugar respectivamente entre las grandes ciudades de Estados Unidos con menor cantidad de hogares con aire acondicionado. Un estudio de la Oficina del Censo de 2015 encontró que solo el 33% de los hogares del área de Seattle tenían aire acondicionado.
Históricamente, la falta de aire acondicionado en Seattle —una ciudad que es conocida por sus veranos tibios— no ha sido un problema. Entre 1971 y el 2000, la ciudad promedió solo tres días de 32 grados cada verano. Sin embargo, de 2015 a 2018, el número promedio de días de 32 grados subió a 10 cada verano.
No es de extrañar que la Oficina del Censo actualizara sus hallazgos en 2019, cuando informó que la incorporación de los aires acondicionados había aumentado a un 44%. Esto implica una suba del 11% en las unidades de aire acondicionado instaladas desde 2015.
“Lo que hace que esta ola de calor sea única en comparación a otras que hemos tenido en el área es la falta de influencia marina en las horas de la noche “, dijo Samantha Borth, meteoróloga del NWS Seattle.
Con su proximidad al estrecho de Puget y el océano Pacífico, las temperaturas durante la noche pueden caer al entorno de los 10 grados, incluso en los días más calurosos del verano.
Desde que comenzaron los registros en el aeropuerto Sea-Tac en 1945, solo hubo una noche que no bajó de los 21 grados: la mañana de una tarde de casi 40 grados en julio de 2009. El domingo y el lunes, los registros podrían llegar a incluir dos mañanas más con temperaturas en el entorno de los 21 grados, por lo que será un fin de semana insoportable para los hogares sin aire acondicionado.
Podrían batirse récords históricos
Una ola de calor aún más opresiva se avecina en Portland.
La temperatura más alta que alcanzó la ciudad en un mes de junio fueron 16,6 grados el 26 de junio de 2006. La temperatura máxima que registró en toda su historia fue un poco más alta, de 41,6 grados (en agosto de 1981 y julio de 1964).
De sábado a lunes, los pronósticos apuntan a temperaturas altas en el rango de 37,8 a 43,3 grados en Portland. Probablemente romperán la marca histórica de junio y amenazan con alcanzar la temperatura histórica máxima de la ciudad.
A medida que se fortalece la cúpula de presión alta, el aire se comprime y aumenta la temperatura, como el calor que se siente en una bomba de bicicleta mientras se infla un neumático. Eso, combinado con los vientos secos de los desiertos del este de Washington y Oregón, potencialmente podría hacer que se alcancen récords en ambos estados.
En Spokane, es probable que las temperaturas superen los 37,8 grados hasta bien entrada la próxima semana.
“No hemos visto nada como esto en un cuanto tiempo”, dice Pelatti. “Para el área de Spokane, pronosticamos 42 grados para el lunes y martes. Incluso después del martes, todavía parece que seguirá haciendo mucho calor, con temperaturas superiores a los 37,8 grados”.
La última vez que Spokane registró días consecutivos por encima de ese umbral fue en 1928.
Al igual que en Washington y Oregón, Idaho tendrá niveles de calor récord hasta la próxima semana.
“En este momento, estamos viendo de 40,5 a 43 grados en la cuenca del río Serpiente de Idaho y el valle del Tesoro”, dijo Korri Anderson, meteoróloga de NWS en Boise. “Podríamos batir récords históricos en Boise el martes y miércoles de la próxima semana”.
El récord histórico en Boise es de casi 44 grados y en Ontario de 45, agregó Anderson. “Podríamos estar coqueteando con esa cifra la semana que viene”.
Se emitió una alerta de calor excesivo para más de 11 millones de personas en partes de Washington, Oregon e Idaho. En la cuenca de Columbia, el foco de calor habitual de la región, el pronóstico indica que la temperatura alta de este fin de semana estará entre los 43 y poco más de 44 grados.
Estas temperaturas estarían a una distancia sorprendente de los registros estatales de Oregon (47,2 grados en julio de 1939) y Washington (47,7 en agosto de 1961).
El calor extremo se convertirá en la norma en el noroeste
En algunas partes del noroeste, la cantidad promedio de días con temperaturas de 40,5 grados podría pasar de 0 a 2 en tan solo 15 años, según un estudio reciente.
Sin ninguna intervención, ese número aumentaría a un promedio de cinco días para fines del siglo, mientras que los días de 32 grados aumentarían de aproximadamente seis a 37 días cada año en ese mismo período.
“Siempre existe la probabilidad de que haya un calor extremo, particularmente en el verano”, dijo anteriormente a CNN Katharine Hayhoe, científica en jefe de Nature Conservancy. “Pero a medida que el mundo se calienta, vemos que las olas de calor del verano llegan antes, duran más y se vuelven más calurosas e intensas”.