Hong Kong (CNN) – China está construyendo una extensa red de lo que parecen ser silos para misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) en su desierto occidental los cuales, según analistas, podría cambiar la ecuación para los planificadores militares de Estados Unidos en Asia.
Los investigadores compararon las fotos satelitles tomadas durante los últimos cuatro meses con las imágenes captadas la semana pasada, y descubrieron que el emplazamiento de los misiles abarcaba una cuadrícula de cientos de kilómetros cuadrados en la provincia china de Gansu, dijo el investigador Jeffrey Lewis, experto en armas nucleares de China que examinó las imágenes con su colega Decker Eveleth, la primera persona que detectó los silos.
Los hallazgos de ambos se publicaron por primera vez en el diario The Washington Post.
Lewis dijo a CNN este viernes que la mayor parte de los trabajos de construcción de los silos, que aún no se han completado, probablemente se ha producido en los últimos seis meses.
“Es realmente un ritmo de construcción sorprendente”, dijo, y añadió que el alcance de la obra también lo era.
“Son muchos silos”, dijo Lewis. “Es mucho más grande de lo que esperábamos ver”.
Los informes sobre el probable nuevo campo de misiles se produjeron justo un día antes de que el líder de China, Xi Jinping, dijera en un discurso nacionalista sobre el centenario del Partido Comunista que el ascenso de China es una “inevitabilidad histórica” y que ya no será “intimidada, oprimida o subyugada” por países extranjeros.
“Cualquiera que se atreva a intentarlo, se encontrará con sus cabezas golpeadas sangrientamente contra una gran muralla de acero forjada por más de 1.400 millones de chinos”, añadió Xi, en unos comentarios que más tarde parecieron atenuarse en la propia traducción al inglés del gobierno.
Nueva protección para los ICBM chinos
Aunque los investigadores han identificado 120 probables silos, no hay indicios de que estén en uso, ni de que se vayan a utilizar en el futuro. Sin embargo, los analistas afirman que los silos, colocados en forma de cuadrícula, a intervalos de 3 kilómetros, podrían utilizarse para albergar misiles balísticos intercontinentales DF-41 fabricados en China.
Se calcula que el DF-41, también conocido como CSS-X-20, tiene un alcance de 12.000 a 15.000 kilómetros y podría estar equipado con hasta 10 ojivas nucleares con objetivos independientes, según el Proyecto de Amenaza de Misiles del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
“Se prevé que pueda alcanzar el territorio continental de Estados Unidos en 30 minutos”, dice el sitio web del proyecto.
China mostró por primera vez el DF-41 en lanzadores móviles en 2019, pero su despliegue real no ha sido confirmado.
“Las ventajas relativas de los ICBM móviles frente a los basados en silos después del final de la Guerra Fría se han debatido con frecuencia; en pocas palabras, los sistemas móviles son más fáciles de ocultar y dispersar, pero más vulnerables si se encuentran, mientras que los silos son cada vez más difíciles de ocultar, pero más difíciles de desactivar o destruir”, dijo Henry Boyd, investigador del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos en Londres.
“Si el Ejército Popular de Liberación de China (PLA, por sus siglas en inglés) ha decidido invertir en un gran número de nuevos silos para su fuerza de misiles balísticos intercontinentales, esto podría sugerir un cambio en la forma de pensar de Beijing”, dijo Boyd.
Timothy Heath, investigador principal de defensa internacional en la Corporación RAND, un grupo de expertos sin ánimo de lucro con sede en EE.UU., dijo que el desarrollo muestra que Beijing se toma en serio el aumento de su capacidad de disuasión nuclear, es decir, la idea de que podría soportar un primer ataque nuclear de un adversario y todavía tener armas nucleares que podrían infligir pérdidas inaceptables en el oponente.
“Antes de este descubrimiento, el ejército de EE.UU. podría considerar el uso de armas nucleares en una guerra cerca de China para destruir un gran número de tropas y equipos del PLA”, dijo Heath. “La construcción de 120 o más silos hace que tal ataque preventivo sea mucho más difícil, ya que ahora Estados Unidos tendría que apuntar a todos los silos, así como a los lanzadores móviles”.
“En resumen, China está tratando de elevar el riesgo de uso de armas nucleares en una contingencia cerca de China a un nivel intolerablemente alto”, dijo.
China no suele hacer comentarios sobre asuntos militares delicados, sin embargo, un editorial publicado este viernes en el diario estatal Global Times reconocía los informes occidentales relativos a la construcción del silo, aunque señalaba que no sería de interés estratégico para China comentar al respecto.
El editorial, titulado “El aumento de la disuasión nuclear de China no puede ser frenado por EE.UU.”, también abogaba por que China aumentara su disuasión nuclear a la luz de lo que denominaba “la presión militar de EE.UU. sobre China”, señalando que EE.UU. tiene “al menos 450 silos”.
“Una vez que se produzca un enfrentamiento militar entre China y EE.UU. por la cuestión de Taiwán, si China tiene suficiente capacidad nuclear para disuadir a EE.UU., eso servirá como fundamento de la voluntad nacional de China”, decía el editorial.
En enero, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, reiteró el compromiso de China de no utilizar armas nucleares a menos que sea atacada primero “en cualquier momento o bajo cualquier circunstancia”, al tiempo que se comprometió a “no utilizar, ni amenazar con utilizar, armas nucleares contra Estados no poseedores de armas nucleares”.
En respuesta a una pregunta sobre la posición de China respecto al Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares de la ONU, que Beijing no reconoce, Hua mantuvo que las fuerzas nucleares de China se mantienen siempre en lo que describió como el nivel mínimo necesario para salvaguardar la seguridad nacional. “Esta es la política de base del gobierno de China”, dijo Hua.
“Al mismo tiempo, la opinión de China es que el desarme nuclear no puede perder de vista la realidad del panorama de la seguridad internacional. El progreso debe buscarse paso a paso bajo el principio de mantener la estabilidad estratégica global y la seguridad íntegra para todos”, añadió Hua.
Informe es un indicio del creciente poder de China, dice funcionarios de EE.UU.
Funcionarios de EE.UU. dijeron que las imágenes satelitales reafirman las evaluaciones hechas el año pasado en el Informe sobre el Poder Militar de China del Departamento de Defensa y repetidas en varias ocasiones desde entonces.
“Numerosos líderes del Departamento de Defensa han testificado y hablado públicamente sobre las crecientes capacidades nucleares de China, que prevemos que se duplicarán o más en la próxima década”, dijo el portavoz del Pentágono John Supple.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, describió la aparente acumulación como preocupante, señalando que planteaba preguntas sobre las intenciones de China. “Para nosotros, esto refuerza la importancia de adoptar medidas prácticas para reducir los riesgos nucleares, a pesar de lo que parece ser una falta de claridad por parte de la RPC”, dijo Price, refiriéndose a China por su acrónimo formal, la República Popular de China.
“Esta rápida acumulación se ha vuelto más difícil de ocultar, y pone de relieve cómo la RPC parece estar desviándose de décadas de estrategia nuclear basada en la disuasión mínima”, dijo durante una sesión informativa del Departamento de Estado el jueves.
Los analistas señalan que se cree que China solo cuenta con un total de unas 350 armas nucleares, una fracción de las 5.550 ojivas del arsenal nuclear de Estados Unidos. Las armas nucleares de China están repartidas entre lanzadores terrestres móviles, una pequeña flota de submarinos de misiles balísticos y sus bombarderos con capacidad nuclear.
Así que es poco probable que los 120 supuestos nuevos silos contengan un ICBM con una cabeza nuclear.
Más bien, China podría jugar a un “juego de cascarones” con los misiles, según los analistas, moviendo los misiles activos entre los silos de forma aleatoria.
Lewis, el experto en armas nucleares de China, dijo que, dado que los silos están separados por 3 kilómetros, cada uno tendría que ser apuntado con un arma del adversario para asegurar la destrucción del misil dentro de él. Pero la doctrina de los misiles dice que cada silo tendría que ser atacado dos veces para asegurar su destrucción, dijo.
Heath, de la Corporación RAND, dijo que el nuevo campo de misiles, que aumenta la capacidad de China para resistir un ataque nuclear y tomar represalias, podría tener implicaciones para los aliados y socios de EE.UU. en Asia, que han tenido la posibilidad de encontrar protección bajo el paraguas nuclear estadounidense.
“La posibilidad de una escalada se vuelve ahora mucho más peligrosa”, dijo.
“Esto plantea cuestiones adicionales sobre la voluntad y la capacidad de EE.UU. para mantener sus compromisos de seguridad con sus aliados y socios en Asia. Estados Unidos tendrá que construir defensas antimisiles o desarrollar otras formas de mitigar este peligro si quiere mantener la credibilidad de sus compromisos con sus aliados en Asia”, dijo Heath.