CNNE 1024682 - william y harry, juntos en honor a diana
Los príncipes William y Harry dejan atrás sus diferencias para develar estatua en homenaje a su madre
01:03 - Fuente: CNN

Londres (CNN) – Ver a los príncipes William y Harry en el mismo espacio es bastante inusual estos días, y mucho menos en un evento que organizaron juntos. Pero ahí es donde nos encontramos este jueves, en la inauguración de la estatua de Diana, princesa de Gales. Ambos estuvieron íntimamente involucrados en el diseño de la esperada obra de arte y en el rediseño del Jardín Hundido que la rodea.

Según el Palacio de Kensington, éste era uno de los “lugares favoritos” de Diana y es donde los jóvenes príncipes jugaban en su infancia. La conmoción y la nostalgia del momento no pasaron desapercibidas para nadie.

Por primera vez desde que Harry dejó el Palacio de Kensington para establecer su propio hogar con Meghan, los hermanos emitieron un comunicado conjunto: “Hoy, en el que habría sido el 60º cumpleaños de nuestra madre, recordamos su amor, su fuerza y su carácter, cualidades que la convirtieron en una fuerza del bien en todo el mundo, cambiando innumerables vidas para mejor”.

“Cada día deseamos que estuviera con nosotros, y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado”.

El príncipe William, a la izquierda, y el príncipe Harry, a la derecha, llegan para la inauguración de una estatua de su madre, la princesa Diana, en el Jardín Hundido del Palacio de Kensington.

Conmemorar y recordar a su madre y su impacto en la sociedad es una misión increíblemente importante para los hermanos. Sabían que todo el mundo iba a ver cómo interactuaban y marcaron el tono del acto entrando en conversación y con amplias sonrisas. Parecían estar tranquilos, saludando calurosamente a sus tías, Lady Sarah McCorquodale y Lady Jane Fellowes, antes de reír y bromear con la familia y los invitados a la pequeña ceremonia.

En algunos momentos, casi se sintió como solía ser: hermanos hombro con hombro, firmemente concentrados en un solo objetivo. Harry parecía un poco más relajado que su hermano, haciendo algunas bromas y gestos a los invitados y participando en algunas charlas ligeras.

Pero eso también era como en los viejos tiempos… Harry el bromista, frente a la posición más reservada de William como rey en espera.

La obra de arte la encargaron conjuntamente en 2017 al escultor Ian Rank-Broadley y querían que “reflejara la calidez, la elegancia y la energía de la princesa, además de su trabajo y el impacto que tuvo en tanta gente”, según el Palacio de Kensington.

La estatua muestra a Diana rodeada de tres menores, que “representan la universalidad y el impacto generacional del trabajo de la princesa”, y los hermanos eligieron la imagen de su madre “basándose en el período final de su vida, cuando ganó confianza en su papel de embajadora de causas humanitarias”.

Los príncipes saludaron calurosamente a sus tías Lady Sarah McCorquodale y Lady Jane Fellowes en el evento familiar.

En un acto discreto pero muy coreografiado, los hermanos tomaron cada uno una esquina de la tela que cubre la estatua y revelaron a su madre inmortalizada en bronce. Se miraron el uno al otro, claramente satisfechos de cómo había salido todo.

Los príncipes habían trabajado juntos en todos los aspectos del proyecto, con sus equipos coordinando los preparativos de los medios de comunicación en la inauguración, y ambos parecían conseguir lo que querían.

Sin embargo, los problemas que han separado a los hermanos siguen existiendo. El acto del jueves no habrá resuelto por arte de magia los retos que comparten o el hecho de que estén “en caminos diferentes en este momento”. Pero se sintió como un acercamiento para los dos hermanos. Se han distanciado personalmente, pero siguen siendo capaces de trabajar juntos profesionalmente por causas comunes, y lo único que siempre unirá a los hermanos distanciados es mantener vivo el excepcional legado de su madre.