(CNN Español) – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó de desproporcionado el uso de la fuerza pública en el control de las protestas que comenzaron en Colombia el 28 de abril.
En sus observaciones y recomendaciones, divulgadas este miércoles, señaló que además se registró violencia de género, étnica, contra periodistas y contra misiones médicas. También denunció supuestas desapariciones e irregularidades en los traslados por protección, como se les llama a lo que hacen los agentes policiales con civiles que corren algún riesgo y que deben ser llevados a un lugar seguro. “La CIDH ha podido constatar que, en reiteradas ocasiones, así como en diversas regiones del país, la respuesta del Estado se caracterizó por el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza, en muchos casos, incluyendo la fuerza letal”, afirmaron.
Consultado por los medios locales sobre el reporte, Duque aseveró que “nadie puede recomendarle a un país ser tolerante con actos de criminalidad”. Agregó que su gobierno le afirmó a la CIDH que el país ha sido respetuoso de la protesta pacífica como una expresión de la ciudadanía, “pero los actos de vandalismo, los actos de terrorismo urbano de baja intensidad, los bloqueos que atentan contra los derechos de los ciudadanos están siendo enfrentados con la Constitución y la ley”.
La CIDH expresó que tanto el Estado como diversas organizaciones civiles denunciaron “infiltraciones” en las protestas de terceros armados. Las autoridades les indicaron que solicitaron a la Fiscalía General de la Nación que realice las investigaciones correspondientes.
Para la elaboración del informe, la CIDH realizó una visita de trabajo a Colombia del 8 al 10 de junio. En un comunicado señaló haber recibido más de 2.900 solicitudes para brindar testimonios, de los que se recabaron 302, tanto individuales como colectivos. Asimismo, tuvo en cuenta información recibida antes y después de la visita. Además de estar con las víctimas, se reunió con autoridades de distintas ramas del poder público y órganos de control y de Naciones Unidas.
Entre sus recomendaciones, la CIDH exhortó que desde el nivel más alto de estado se promueva y refuerce un proceso nacional de diálogo genuino y que los operativos de seguridad se realicen con “estricto apego a los protocolos del uso legítimo de la fuerza”.
También consideró que se debería separar a la Policía Nacional y al Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (ESMAD) del Ministerio de Defensa “a fin de garantizar una estructura que consolide y preserve la seguridad con un enfoque ciudadano y de derechos humanos, y evite toda posibilidad de perspectivas militares”. En su respuesta al informe, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia considera que esta preocupación de la Comisión resulta “ajena” a lo que dice la Constitución: que la Policía Nacional es un cuerpo armado de naturaleza civil. Con respecto al uso de la fuerza, subraya la Cancillería que los incidentes “fueron excepcionales y han obedecido únicamente a situaciones en las que resultó necesaria la intervención de la Policía Nacional”.
La CIDH concluyó afirmando que seguirá monitoreando el desarrollo de las manifestaciones y expresó su disposición para brindar asistencia técnica al Estado en el seguimiento de las recomendaciones. Para este propósito, anunció la instalación de un “Mecanismo especial de seguimiento en materia de derechos humanos para Colombia” que favorezca el fortalecimiento de la paz en la sociedad.