(CNN) – Más de 4 millones de personas en todo el mundo han muerto por covid-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
En total, tres países representan más de un tercio de todas las muertes mundiales. Estados Unidos, que tiene el mayor número de víctimas mortales con 606.000, representa el 15% del total mundial, seguido de Brasil y la India.
El hito sombrío, anunciado el miércoles, se produce cuando los nuevos casos y las muertes están disminuyendo en EE.UU. y Europa, donde se ha vacunado a un número significativo de residentes. Pero algunos países en desarrollo, como Indonesia, todavía enfrentan brotes crecientes, a medida que las autoridades luchan por asegurar suficientes vacunas para proteger a los ciudadanos.
La variante delta, una cepa de coronavirus más transmisible y posiblemente más peligrosa, también está contribuyendo a un aumento de los casos en algunos países y regiones. En EE.UU., la variante delta ahora representa más de la mitad de todas las nuevas infecciones, según estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La semana pasada se informó un promedio de 7.900 muertes por covid-19 cada día, según la Universidad Johns Hopkins. Eso es un 46% menos que el pico mundial de más de 14.700 muertes diarias en enero, pero un 57% más alto que el ritmo de alrededor de 5.000 muertes diarias de esta época el año pasado.
El número mundial de muertos superó el millón el 18 de septiembre de 2020, 191 días después de que la Organización Mundial de la Salud declarara que el brote del nuevo coronavirus era una pandemia mundial. Se necesitaron 115 días para que el número mundial de muertos alcanzara los 2 millones, 88 días para superar los 3 millones y otros 89 días para llegar a los 4 millones.
Dada la dificultad de rastrear con precisión la propagación del virus, especialmente en el mundo en desarrollo, muchos expertos creen que el número mundial de muertes probablemente sea significativamente más alto que la cifra reportada oficialmente.
En un comunicado el jueves, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió que la pandemia “está lejos de terminar”, y alertó sobre la aparición de variantes más transmisibles y mortales que tienen más probabilidades de socavar la eficacia de las vacunas actuales si el virus continúa extendiéndose.
“Las vacunas ofrecen un rayo de esperanza, pero la mayor parte del mundo todavía está en las sombras. El virus está superando la distribución de vacunas”, dijo, y pidió un plan mundial para impulsar la producción de vacunas, garantizar una distribución equitativa y abordar las dudas sobre ellas.
“Para realizar este plan, solicito un Grupo de Trabajo de Emergencia que reúna a todos los países con capacidad de producción de vacunas, la Organización Mundial de la Salud, la alianza mundial de vacunas GAVI e instituciones financieras internacionales capaces de tratar con las empresas farmacéuticas y los fabricantes relevantes, y otras partes interesadas clave”, dijo.