(CNN) – Italia se coronó este domingo en la Eurocopa 2020 luego de la tanda de penales frente a Inglaterra. Esta es la segunda vez que los italianos se llevan a casa el máximo torneo de selecciones en Europa y la primera vez en 15 años que ganan un torneo de selección mayor.
El gol de Luke Shaw en los dos primeros minutos de la final dio a Inglaterra una ventaja que parecía que iba a mantener toda la noche, antes de que una serie de rebotes a mediados de la segunda parte permitiera a Leonardo Bonucci marcar el empate para Italia.
Durante el resto del partido pareció que la prórroga y los penaltis eran inevitables, ya que ninguno de los dos equipos parecía estar dispuesto o ser lo suficientemente atrevido para comprometer a suficientes jugadores en la delantera como para poner en apuros a los defensores contrarios.
Eurocopa 2020: luces y sombras para Italia e Inglaterra
Inglaterra ha sufrido innumerables decepciones en los penaltis a lo largo de los años, y esta vez le tocó a Italia infligir aún más dolor a los aficionados ingleses luego de que Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka fallaran desde el punto penal.
En las celebraciones de los italianos, Bonucci —que estuvo inmenso toda la noche y se ganó con justicia el premio al mejor jugador del partido— gritó “está llegando a Roma” a la cámara lateral del campo para echar más sal en las heridas de los aficionados ingleses.
La espera de Inglaterra para poner fin a su desdichada racha en las grandes competiciones internacionales, que se remonta a 1966, se prolongará al menos un año más, hasta que la Copa Mundial se celebre en Qatar.
Pocos habrían esperado que Italia llegara a la final antes del inicio de la Eurocopa 2020, y mucho menos que ganara la competición, pero el equipo de Roberto Mancini se impuso rápidamente como uno de los aspirantes tras tres emocionantes actuaciones en la fase de grupos.
Gianluigi Donnarumma, héroe de Italia en la tanda de penaltis con dos buenas atajadas, fue nombrado merecidamente el mejor jugador de la Eurocopa, y el guardameta encabeza un grupo de talentosas estrellas que deberían garantizar que este equipo siga siendo competitivo en el futuro inmediato.
En cuanto a Inglaterra, es probable que esta derrota duela durante bastante tiempo tanto a los jugadores como a los aficionados, pero el equipo tiene al menos el consuelo de saber que ha proporcionado al país un recorrido por la Eurocopa que no se veía desde hace más de cinco décadas.
Tiempo regular en la final de la Eurocopa
El primer gol del partido cayó desde el inicio del partido gracias a un remate dentro del área del defensor inglés Luke Shaw, que juega para el Manchester United.
Al minuto 2 de la final, el lateral derecho inglés Kieran Trippier se fue a la ofensiva para mandar un centro desde el borde del área grande hasta el otro extremo para Shaw, su compañero en la lateral izquierda.
El jugador del United apenas la dejó votar unos centímetros poco antes del área chica. Enseguida, le pegó con el empeine de la pierna izquierda para reventar el arco del italiano Gianluigi Donnarumma.
Por momentos, el partido se apretó en el medio campo. Sin embargo, Italia, tanto a finales del primer tiempo como en los primeros 20 minutos del segundo, presionó y tuvo al menos tres oportunidades, todas lideradas por Federico Chiesa, jugador de la Juventus.
Justamente al minuto 65, la tercera oportunidad de Chiesa fue un centro al área que Inglaterra mandó a tiro de esquina.
Y fue desde la esquina que, tras una serie de rebotes, el central italiano Leonardo Bonucci mandó a guardar el 1-1 en el marcador al minuto 67.
A partir del gol del empate, el encuentro no tuvo mucho emociones, salvo dos momentos casi consecutivos: cambio al minuto 85 por lesión de Chiesa, que era uno de los mejores en el encuentro; y la intromisión al minuto 87 de un aficionado a la cancha de Wembley.
Tiempos extra y penales
La primera ocasión de peligro se dio al minuto 95. Jordan Henderson, mediocampista del Liverpool, mandó pase por la banda para Raheem Sterling, jugador del Manchester City, quien no pudo mandar el centro a Harry Kane cuando entró al área.
Italia tuvo dos acercamientos posteriores, incluido uno en donde el arquero Jordan Pickford contuvo para salvar a la escuadra inglesa.
El segundo tiempo extra comenzó con una tarjeta amarilla para Harry Maguire por una falta fuera del área. El tiro libre fue contenido por Pickford una vez más.
Un par de minutos después, llegó un centro al área Italia, pero Donnarumma salió de forma correcta para sacar de puños.
Al minuto 112, Jorginho fue acreedor de una tarjeta amarilla por una dura entrada en contra de Jack Grealish. El partido no dio para más y se llegó a la fase de los penales.
Ya desde los 11 pasos, Italia se consagró campeón de la Eurocopa por segunda vez en su historia.