(CNN)– El presidente Joe Biden y la canciller de Alemania, Angela Merkel, se reunieron este jueves en Washington en lo que probablemente fue la última aparición de la líder europea en la Casa Blanca antes de que abandone su cargo este otoño.
La disputa en curso entre Estados Unidos y Alemania por un gasoducto ruso llamado Nord Stream 2 estuvo presente en el encuentro entre los dos líderes en el Despacho Oval el jueves, según Biden.
“Si bien reiteré mis preocupaciones sobre Nord Stream 2, la canciller Merkel y yo estamos absolutamente unidos en nuestra convicción de que no se debe permitir que Rusia use la energía como un arma para coaccionar o amenazar a sus vecinos”, dijo Biden durante una conferencia de prensa conjunta junto a Merkel.
“Mi opinión sobre Nord Stream 2 es conocida desde hace algún tiempo. Los buenos amigos pueden estar en desacuerdo, pero para cuando me convertí en presidente, (el gasoducto) estaba completado en un 90% e imponer sanciones no parecía tener ningún sentido”, continuó.
En cambio, dijo Biden, ambos líderes pidieron a sus equipos que analicen las medidas prácticasn que podrían tomar en conjunto “y si la seguridad energética de Europa y la seguridad de Ucrania se fortalecen o debilitan por las acciones rusas”.
El cambio climático, las vacunas contra el covid-19, los ciberataques rusos, Ucrania y el apuntalamiento de sus democracias fueron otros de los temas de la agenda, dijo un funcionario.
La visita se produjo apenas tres meses antes de que Merkel deje su cargo de canciller de Alemania en octubre, tras haber ocupado el puesto durante más de 15 años. Las elecciones para sustituir a la “canciller del mundo libre” son en septiembre.
Biden es el cuarto presidente de Estados Unidos con el que conversa. Y el jueves, Merkel dijo que esta es su visita número 23 a Washington desde que se convirtió en canciller.
Los funcionarios de la administración han sido consistentes en describir la visita como una sesión de “trabajo” con visión de futuro, a pesar del poco tiempo que le queda a Merkel al frente del gobierno de Alemania. Pero tras una década y media de visitas a Washington, su último viaje para reunirse con un presidente de EE.UU. es un momento para reflexionar sobre su legado.
Merkel, una “amiga” de Estados Unidos
Cuando Merkel llegó a la Oficina Oval, Biden la calificó como una “amiga personal, así como una amiga de Estados Unidos”. Y durante la conferencia de prensa conjunta, el presidente dijo que la echaría de menos.
“Señora canciller, sé que la asociación entre Alemania y Estados Unidos seguirá fortaleciéndose sobre los cimientos que usted ayudó a construir. A título personal, debo decirle que echaré de menos verla en nuestras cumbres. Realmente la echaré de menos”, dijo Biden.
Merkel comenzó el día con un desayuno organizado por la vicepresidenta Kamala Harris en el Observatorio Naval. Es la primera líder extranjera que Harris recibe en su residencia desde que se mudó.
Según un funcionario de la Casa Blanca, hablaron de “temas nacionales e internacionales, incluidos los retos actuales, la historia entre los dos países y los esfuerzos futuros”.
Tras la noticia de que las inundaciones dejaron varios muertos en Alemania, Merkel las calificó como una “catástrofe”.
“Aquí en Washington, mis pensamientos también están siempre con la gente de nuestra patria”, dijo Merkel el jueves por la mañana. “Lugares pacíficos están atravesando una catástrofe en estas horas, se puede decir una tragedia. Lluvias fuertes e inundaciones son palabras muy inadecuadas para describir esto. (…) Realmente es una catástrofe”.
Biden y Merkel tuvieron una reunión a solas en la Oficina Oval, luego una sesión ampliada con sus asesores y finalmente una conferencia de prensa conjunta.
El presidente y su esposa recibirán a Merkel y a su marido en una cena en la Casa Blanca con una “serie de personas” que han apoyado a Alemania. Además, Merkel recibirá un título honorífico de la Universidad Johns Hopkins durante su estancia en Estados Unidos, lo que supone su 18º título honorífico hasta la fecha.
Los líderes dieron a conocer una “Declaración de Washington” en la que se expone una visión conjunta para cooperar en los diferentes retos políticos, así como un compromiso compartido con los derechos humanos y los resultados que el liderazgo democrático proporciona al mundo. También anunciaron otras iniciativas, como un “foro de futuros” que reúna a estadounidenses y alemanes de diferentes sectores, un diálogo económico y una asociación en materia de clima y energía.
La reunión se produce poco después de que la Casa Blanca anunciara recientemente que Biden nombraría a Amy Gutmann como embajadora de Estados Unidos en Alemania. De ser confirmada, sería la primera mujer en ocupar este puesto.
Una relación cordial con puntos de fricción cruciales
Hasta ahora, las señales apuntan a la renovación de las relaciones cordiales entre los dos países tras cuatro años del enfoque diplomático “Estados Unidos primero” del expresidente Donald Trump. El enfoque sirvió como un fuerte distanciamiento de la era de la política exterior de la administración de Obama, cuando Merkel consideraba al entonces presidente Barack Obama como un “socio y amigo”.
Pero, en particular, Merkel ha afirmado que seguirá habiendo discusiones entre Alemania y Estados Unidos con Biden como presidente.
“No crean que a partir de mañana solo habrá armonía entre nosotros”, dijo a los periodistas un día después de la toma de posesión de Biden. “También habrá discusiones sobre la mejor manera de hacer las cosas para nuestros dos países”.
Biden y Merkel se han reunido en varias ocasiones, y la reunión del jueves en la Casa Blanca fue su segundo encuentro en persona desde que Biden asumió el cargo.
Tras la cumbre del G7 celebrada en el Reino Unido a principios de esta primavera, Merkel indicó que Biden aportó un “nuevo impulso” a la reunión. Según ella, poder reunirse con Biden era “obviamente importante porque él representa el compromiso con el multilateralismo que nos hizo falta en los últimos años”, un aparente guiño al enfoque de Trump. También ha invitado al presidente a Alemania.
Biden y Merkel han interactuado regularmente en la escena mundial desde los años de Obama. Mientras ocupaba el cargo de vicepresidente, Biden se ocupó de varios asuntos de política exterior como parte de su cartera, viajando a la Conferencia de Seguridad de Múnich cada año y apareciendo junto a Merkel. En ese momento, Biden hizo públicas sus diferencias con Alemania sobre el envío de armas a Ucrania.
Obama, por su parte, visitó Alemania una media docena de veces durante su mandato, sin contar las paradas en la Base Aérea de Ramstein, una parada habitual del Air Force One durante los viajes largos.
El gasoducto
Pero a pesar de sus puntos en común, Biden y Merkel siguen teniendo varias diferencias que estuvieron sobre la mesa cuando se reunieron en Washington este jueves.
Estados Unidos cree que el proyecto dle gasoducto Nord Stream 2, que transporta gas natural desde Rusia directamente a Alemania por debajo del mar Báltico, proporcionará a Moscú una influencia indebida sobre el sector energético europeo.
Matthias Matthijs, investigador principal para Europa del Consejo de Relaciones Exteriores y profesor asociado de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins, dijo que está claro que Alemania “quiere seguir adelante con el oleoducto y quiere asegurar a Estados Unidos que esto no dará a Rusia de (el presidente Vladimir) Putin la oportunidad de chantajear a la Unión Europea”.
“Los alemanes esperan obtener el visto bueno de base sobre (Nord Stream 2), un compromiso de EE.UU. de que puede aumentar sus exportaciones de Gas Natural Licuado a Europa, y querrán evitar verse arrastrados a una nueva Guerra Fría con China, donde Berlín tiene sus propios intereses comerciales”, añadió. Matthijis también dijo que los alemanes esperan que Estados Unidos levante sus cientos de aranceles a la Unión Europea, pero es un área en la que es menos probable que Biden se comprometa.
El factor China
También es posible que el tema de China pudiera hacer surgir las diferencias entre los dos líderes. Merkel ha defendido un enfoque más cooperativo con Beijing, su principal socio comercial, mientras que Biden trabaja para consolidar el apoyo occidental a un enfoque más confrontacional.
Esas diferencias se manifestaron el mes pasado en la cumbre del G7, aunque Merkel se unió a otros líderes europeos para firmar una declaración final en la que se denunciaban las prácticas de trabajo forzado de China.
Biden ha sido claro en sus conversaciones con Merkel y otros líderes sobre la necesidad de “comprometerse con China desde una posición de fuerza”, dijo un funcionario, un mensaje que iba a repetir el jueves.
Aun así, el enfoque diplomático de la administración de Biden marca un contraste con los años de Trump.
La relación con Alemania durante la era Trump
Durante su mandato, Trump arremetió contra Alemania por el comercio y su falta de contribuciones financieras a la defensa compartida de la OTAN. Se movilizó para retirar casi 12.000 soldados de Alemania y acusó a este país de estar en deuda con Rusia porque le compra energía a Moscú. Y también se dedicó a insultar personalmente a Merkel por teléfono, diciéndole en un momento dado que era “estúpida”.
Merkel, por su parte, se pronunció frecuentemente sobre la retórica de Trump y rebatió la afirmación de éste de que Alemania está bajo el poder de Rusia haciendo referencia a su propia educación en la Alemania Oriental controlada por los soviéticos.
Merkel es la primera líder europea en visitar a Biden en la Casa Blanca. Se reunió con el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, en abril, y con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en mayo.
– Nadine Schmidt de CNN contribuyó con este reportaje.