(CNN Español) – “Nos están matando”, afirman en un comunicado los integrantes de diversos colectivos que buscan a sus familiares desaparecidos en el estado de Sonora, en el noroeste de México, tras el asesinato de Aranza Ramos, una de sus integrantes.
Ramos, de 28 años de edad, murió el jueves tras recibir disparos en su domicilio, según una nota de prensa de la Fiscalía General de Justicia del estado.
La dependencia estatal informó que investiga este asesinato bajo el protocolo de feminicidio, y que entre las líneas de investigación está la relacionada con el activismo de Aranza Ramos en los diferentes colectivos en los que participaba tras la desaparición, en diciembre del año pasado, de su esposo Brayan Omar Celaya.
“Nos indigna y duele que quienes buscamos tengamos riesgos de ser asesinadas”, se lee en el comunicado de los colectivos, quienes urgieron a las autoridades federales y locales a garantizar la seguridad y protección de los grupos que buscan a personas desaparecidas, así como de la familia de Aranza Ramos.
Los colectivos “se arriesgan en la búsqueda” porque “el Estado no hace nada”, denuncia experta
La líder del Colectivo de Madres Buscadoras de Sonora, Patricia Flores, dijo en una entrevista publicada en la página de Facebook del grupo que Ramos había recibido amenazas. Afirmó que otras integrantes del conectivo que buscan a sus desaparecidos también han sido amenazadas.
“Aranza fue una guerrera incansable que luchó hasta el último momento, que en memoria de ella las búsquedas no paran”, agregó Flores.
Patricia Olamendi, experta internacional en derechos humanos y violencia contra las mujeres, dijo en entrevista con CNN que ha crecido en México la persecución en contra de activistas y defensoras de estos grupos.
“En principio las personas, la sociedad civil no deberíamos realizar esas tareas de búsqueda, para eso tenemos las fiscalías, las policías; sin embargo, esta impunidad, este desdén, este desprecio por la vida, pues ha obligado a que se formen colectivos”, explicó.
Agregó que Ramos es una más de las miles y miles de mujeres que buscan a sus familiares, “pero estos colectivos se arriesgan en la búsqueda de fosas clandestinas, de personas que cometieron el delito, pero no tienen herramientas, pero lo hacen porque el Estado no hace nada”.
“Nos habla de este clima de impunidad, pero también, hay que decirlo, de esta responsabilidad del gobierno federal y de los gobiernos estatales que no han llamado a proteger a las defensoras, ni a las activistas, del total y el absoluto desprecio por el trabajo que se desarrolla en un país que en la vida real ya se convirtió en la tierra del narco”, agregó.
El asesinato de Aranza Ramos en Sonora
En el comunicado conjunto, los colectivos en los que participaba Aranza Ramos detallaron que la joven, de 28 años, fue asesinada en su domicilio de Ejido Ortiz, municipio de Guaymas, luego de un largo día de trabajo de campo y rastreo junto a otras mujeres de los colectivos e integrantes de la Comisión Local de Búsqueda.
“Dados estos lamentables hechos, como colectivos de personas desaparecidas de Sonora vemos con preocupación que nuestra integridad y seguridad está en riesgo, y se perjudican nuestras labores de búsqueda”, dicen en el comunicado.
Afirman que “en el Ejido Ortiz se han encontrado varios crematorios clandestinos” y consideran que se trata de un lugar de extermino activo.