(CNN) – Bekah King, Abi Roberts y Morgan Tabor tienen mucho en común. Se describen a sí mismas como aventureras de espíritu libre y audaces tomadoras de riesgos, obsesionadas con la música y la película “Megamind”.

También dicen que, sin saberlo, tenían el mismo novio al mismo tiempo.

Tras descubrirlo, y en lugar de sucumbir a su tristeza, las tres jóvenes dicen que dejaron al novio, ahorraron dinero, compraron un autobús escolar y pasaron más de dos meses renovándolo.

El 25 de junio, el trío subió a su autobús de 30 años de antigüedad -al cual rebautizaron con el nombre de BAM por sus iniciales- e iniciaron un viaje por carretera a través del oeste de Estados Unidos y hacia el siguiente capítulo de sus vidas.

El descubrimiento que lo cambió todo

Las tres jóvenes hicieron el desgarrador descubrimiento en una fría y nevada tarde de diciembre de 2020, cuando Tabor, de 21 años, sintió repentinamente fuertes sospechas sobre su novio.

Abi Roberts, a la izquierda, y Bekah King, a la derecha, en un campo en el que pararon durante su viaje por carretera.

Tras bucear en sus redes sociales, descubrió la página de otra mujer en VSCO, una aplicación de fotografía, inundada de fotos de ella y del novio de Tabor.

“No tengo palabras para describir la sensación que tuve al ver la foto de él con otra chica”, dijo Tabor, que vive en Boise, Idaho, a CNN. “Pensé que me iba a casar con este tipo. Habíamos hablado de casas y de cómo sería nuestro matrimonio.

Mi mundo se derrumbó. Tuve que lamentar la pérdida de ese futuro que estábamos construyendo juntos. Me destrozó el alma”.

Se puso en contacto con la mujer -que ahora es la mejor amiga de Tabor, Roberts y King, pero que no pudo acompañarlas en el viaje- y siguieron indagando. Finalmente, encontraron a Roberts a través de sus comentarios y “likes” en las redes sociales.

Rápidamente se pusieron en contacto con ella y se dieron cuenta de que también era su novio.

“Quedé destrozada”, dijo Roberts, de 19 años, a CNN. “Lloré delante de estas dos chicas que no conocía. Fue muy emotivo. Sentí que no había luz al final del túnel”.

Una llamada de seis horas

Las tres terminaron haciendo una llamada de FaceTime que duró seis horas, en medio de la cual Tabor escuchó un golpe en su puerta. Miró fuera y vio a su novio infiel de pie en su puerta con flores.

Abi Roberts pintando el autobús antes del viaje.

“Él quería sorprenderla. Morgan cogió las flores, las puso en el suelo y dijo: ‘Hoy he hecho nuevos amigos’ y le enseñó su teléfono con las dos en FaceTime”, contó Roberts, que vive en Salt Lake City (Utah). “Se le cayó la cara de vergüenza. Fue impagable verlo”.

Después de ofrecer excusas y explicaciones -incluyendo una en la que decía que creía que estaba bien estar con varias mujeres al mismo tiempo- las chicas lo dejaron. Juntas.

Tras el enfrentamiento, las jóvenes continuaron su búsqueda a través de su cuenta en las redes sociales, donde descubrieron que su ahora ex novio había estado saliendo con seis mujeres en total, incluidas ellas.

Una de esas mujeres era Bekah King, que también vive en Boise, y había estado saliendo casualmente con él durante cinco meses.

“Dos horas después de que se enfrentaran a él y de que prometiera no volver a hablar con otra mujer y dijera que era un hombre cambiado, se puso en contacto conmigo y me pidió que saliéramos”, dijo King, de 18 años, a CNN. “Al día siguiente, las chicas encontraron mi Instagram y me enviaron un mensaje e inmediatamente tuvimos otra llamada de cinco horas”.

En pocos días, la angustia se convirtió en curación, ya que King, Roberts y Tabor se hicieron rápidamente amigas. No tardaron en darse cuenta de que todas tenían el mismo sueño: comprar un autobús y explorar el país.

De izquierda a derecha, Bekah King, Morgan Tabor y Abi Roberts delante del autobús BAM.

“La pelota empezó a rodar desde ahí. Queríamos vivir este sueño y encontramos nuestro grupo de aventureras…” dijo Tabor. “Tener eso desde el principio, algo que pudiéramos esperar, ayudó mucho. Estábamos viviendo nuestro sueño. Era algo muy necesario en una época muy dura”.

Pasar al “siguiente capítulo” de sus vidas

En marzo, las chicas encontraron el vehículo de sus sueños: un autobús escolar verde que en su día perteneció a un equipo de bomberos.

El autobús BAM, como lo llamaron, necesitó meses de reformas: pusieron tablas en el suelo, pintaron el exterior, construyeron literas y una cubierta en el techo y pusieron aislamiento.

El trío ahorró unos US$ 5.000 en total para comprar y renovar el autobús, que finalmente estuvo listo para salir a la carretera el 25 de junio.

Antes de partir, las chicas se aseguraron de sentirse mentalmente preparadas y curadas tras la terrible experiencia que habían vivido juntas.

“Ya no hablamos de él. No forma parte de nuestras vidas. Hay mucho más a lo que aspirar”, dijo Tabor. “Está en el rincón de atrás de nuestras mentes. Hemos pasado al siguiente capítulo de nuestras vidas. Se trata de nuestra aventura, de nuestro crecimiento y de hacia dónde vamos ahora”.

El autobús BAM.

Un viaje “surrealista” por el oeste de Estados Unidos

Su viaje por carretera comenzó en Idaho. Luego se dirigieron hacia el este, pasando tiempo en aguas termales, bañándose en lagos y visitando el Parque Nacional de Grand Teton, en Wyoming. También hicieron una parada en el Parque Nacional de Yellowstone de camino a Montana, donde actualmente acampan en Bozeman.

“Si tuviera una palabra para describir toda esta experiencia, sería surrealista”, dijo Roberts. “Desde el momento en que salimos de Boise, hemos conocido a mucha gente increíble en los campings, en las excursiones y a través de nuestro Instagram. Hemos aprendido mucho de tanta gente inspiradora y de la increíble naturaleza en la que hemos podido pasar tiempo. Es absolutamente surrealista”.

Las tres trabajan a distancia para financiar su viaje por su cuenta, sin ayuda de sus padres ni de nadie, pero a menudo reciben donaciones a través de Venmo de amables desconocidos.

Aunque tenían la intención de volver a casa en noviembre, los tres están considerando la posibilidad de prolongar el viaje y encontrar la manera de convertirlo en una situación sostenible a largo plazo.

“Este tipo no merece ningún reconocimiento, pero gracias por reunirnos, sinceramente”, dijo Roberts. “Hemos dicho ‘te odiamos, pero gracias’. Por muy horrible que fuera ese momento, todos lo volveríamos a hacer sólo para poder encontrarnos”.