(CNN Español) – El Equipo Olímpico de Refugiados, conformado por 29 atletas originarios de 11 países —quienes viven y entrenan en 13 países anfitriones—, hace su segunda aparición en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El grupo estará compitiendo dentro de 12 categorías deportivas como atletismo, bádminton, boxeo, natación, entre otras.
Y este año, el boxeador venezolano Eldric Sella Rodríguez se une al equipo.
Según el Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés), organización que brinda ayuda a refugiados, asilados o a aquellos que son perseguidos por motivos étnicos, políticos o religiosos, en 2015 el Comité Olímpico Internacional estableció un Fondo de Emergencia para Refugiados de US$ 1,9 millones para que personas con estatus de refugiado se integraran al deporte, y ese mismo año se invitó a un grupo de atletas refugiados a competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
“La creación del equipo de refugiados envió un mensaje de esperanza e inclusión a millones de refugiados en todo el mundo”, indica la organización IRC. En su primera edición, el equipo estaba conformado por 10 atletas procedentes de Siria, Sudán del Sur, República Democrática del Congo y Etiopía.
La organización, indica que el Equipo Olímpico de Refugiados envía un mensaje de solidaridad y esperanza durante una crisis de refugiados de 82,4 millones de personas que han sido desplazadas por la fuerza en todo el mundo para 2020, según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés).
Más de dos tercios de todos los refugiados registrados por el UNHCR corresponden a Venezuela con un total de 4,9 millones de personas que han dejado el país para finales de 2020.
Este año, los 29 atletas que conforman al Equipo Olímpico de Refugiados son originarios de Afganistán, Camerún, Eritrea, Irán, República Democrática del Congo, Siria, Sudán del Sur y Venezuela. A continuación te decimos quiénes son estos atletas y en qué categoría estarán compitiendo durante los Juegos Olímpicos de Tokio.
Venezuela
El boxeador Eldric Sella Rodríguez, originario de Caracas, Venezuela —y quien ahora vive en Trinidad y Tobago— narra en su blog personal que la primera vez que pisó un gimnasio de boxeo fue a los 9 años y a los 15 años participó en su primer campeonato nacional. Sin embargo, “por cosas de la vida me vi obligado a dejar mi país y con eso (creía yo) la oportunidad de hacer mi sueño realidad”, escribió Sella Rodríguez. Sin embargo, en 2020 fue seleccionado por el IRC para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (2021).
Afganistán
El taekwondoka Abdullah Sediqi, quien ahora vive en Bélgica, la judoca Nigara Shaheen, quien ahora vive en Rusia, y la ciclista Masomah Ali Zada, quien ahora vive en Francia, forman parte del equipo de refugiados en Tokio 2020.
“Criada en un país donde las mujeres que practican deporte se considera inapropiado, Masomah Ali Zada decidió huir a Francia para perseguir sus sueños de ciclismo. Ahora espera inspirar a las niñas de todo el mundo en Tokio 2020”, se lee en un tuit de la cuenta oficial del Equipo Olímpico de Refugiados.
Siria
El ciclista Ahmad Badreddin Wais, quien ahora vive en Suiza. Según el sitio oficial de los Juegos Olímpicos de Tokio, Badreddin empezó a practicar ciclismo a los 14 años, pero tras estallar la guerra en su país, tomó la decisión de abandonar Siria y escapar a Europa.
También originarios de Siria, están los judocas Muna Dahouk y Sanda Aldass, quienes ahora viven en los Países Bajos y Ahmad Alikaj, quien ahora vive y entrena en Alemania; los nadadores Alaa Maso y Yusra Mardini, quienes ahora viven en Alemania; el jugador de bádminton Aram Mahmoud, quien ahora vive en los Países Bajos; el karateca, Wael Shueb, quien actualmente reside en Alemania; y el boxeador Wessam Salamana, quien también vive en Alemania.
Iraq
Según la cuenta del equipo olímpico, el luchador Aker Al Obaidi, quien ahora vive en Austria, huyó “de su país de origen devastado por la guerra”, pero el deporte lo ayudó a avanzar.
Sudán
En el equipo de atletismo están James Nyang Chiengjiek y Anjelina Nadai Lohalith, quienes ahora viven en Kenia; y Jamal Abdelmaji Eisa Mohammed, quien ahora vive en Israel.
Camerún
“De sufrir depresión mientras esperaba su solicitud de asilo, a convertirse en enfermera de salud mental y luego calificar para Tokio”, se lee en un tuit del Equipo Olímpico de Refugiados que habla del halterofilista Cyrille Fagat Tchatchet II, quien ahora vive en el Reino Unido.
Irán
El karateca Hamoon Derafshipour y el judoca Javad Mahjoub, quienes ahora viven en Canadá; el canoista, Saeid Fazloula, quien ahora vive en Alemania y las taekwondistas Dina Pouryounes Langeroudi, quien ahora vive en los Países Bajos y Kimia Alizadeh, quien ahora vive en Alemania, forman parte del equipo de refugiados en Tokio.
“Tras su victoria por el bronce en Río 2016, Kimia Alizadeh decidió huir de su país con el sueño de convertirse en “una mujer libre”, se lee en un tuit.
República del Congo
“El atleta refugiado Dorian Keletela se mudó a Portugal después de perder a sus padres en un conflicto en el Congo”, se lee en un tuit. Actualmente, Keletela vive en Portugal.
República Democrática del Congo
El judoca Popole Misenga, quien ahora vive en Brasil, “espera inspirar a los refugiados de todo el mundo a seguir sus sueños como él”.
Eritrea
La tiradora Luna Solomon, quien ahora vive en Suiza, junto con el corredor Tachlowini Gabriyesos, quien ahora vive en Israel, forman parte del Equipo Olímpico de Refugiados de Tokio.
Gabriyesos fue uno de los abanderados de este año y según el sitio web olímpico, huyó de la inseguridad en Eritrea cuando tenía solo 12 años junto con su amigo de 13 años. Tras pasar un tiempo detenido, fue enviado a una escuela en Hadera donde conoció a su entrenador de atletismo.
Sudán del Sur
Los atletas que ahora viven en Kenia Rose Nathike Likonyen y Paulo Amotun Lokoro escaparon de la guerra y llegaron al campamento de refugiados de Kakuma. Ambos han representado a los refugiados en varios eventos internacionales, según el sitio web de las olimpiadas.