(CNN Español) – Pita Taufatofua, el abanderado de Tonga en los Juegos Olímpicos de Tokio, una vez más salió y generó pasiones en redes con su cuerpo aceitado.
Taufatofua llamó por primera vez la atención de todos en los Juegos Olímpicos de Río 2016 vistiendo un traje tradicional de Tonga y cubierto de aceite de coco. También compitió en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang en 2018, representando a Tonga en el esquí de fondo (y sí, también apareció sin camisa en esa ceremonia de apertura).
Su atención mediática en los últimos años no solo ha llevado el foco a sus pectorales brillantes, sino también a un país del que muchos quizá ni habían oído hablar. Tonga, un archipiélago polinesio en Oceanía, es un país de solo 105.780 habitantes, según el Factbook de la CIA. Eso es incluso menos que la población del barrio Recoleta en la ciudad de Buenos Aires, que tiene 165.494 habitantes.
El país consta de 171 islas, de las cuales solo 45 están habitadas, aunque dos tercios de la población vive en la isla de Tongatapu. Su área total, de 747 kilómetros cuadrados, es cerca de cuatro veces mayor a la ciudad de Washington. Es uno de los países más pequeños del mundo; está en el puesto 189 en tamaño (de 258 listados), según la CIA. En comparación, el barrio de Recoleta tiene una superficie de solo 5,9 kilómetros cuadrados.
En el país insular los idiomas oficiales son tongano (un lenguaje polinesio) e inglés, y la mayoría de habitantes son cristianos protestantes, según cifras de la CIA.
La bandera que cargó Pita Taufatofua, roja con un rectángulo blanco y una cruz gruesa, representa la cristiandad en Tonga. El rojo simboliza la sangre de Cristo, y el blanco la pureza.
El país, una monarquía constitucional —la última en las naciones isleñas del Pacífico—, tiene una economía basada en la exportación de pescado principalmente, y el turismo es la segunda fuente de ingresos. El rey es Tupou VI, y es monarca desde 2015, tras la muerte de su hermano George Tupou V.
En 2018, el país fue azotado por la peor tormenta en 60 años.
Meghan y Harry, duques de Sussex, visitaron Tonga en 2018 como parte de una gira por Oceanía.
Con información de Adrienne Vogt