(CNN) – El infame exmédico de USA Gymnastics Larry Nassar, que actualmente cumple una condena de décadas en una prisión federal por abusos sexuales, no ha cumplido con los pagos de las sanciones penales ordenadas por el tribunal, según una nueva presentación judicial.
Una moción presentada el miércoles por el Departamento de Justicia de EE.UU. dice que desde el encarcelamiento de Nassar, éste ha recibido depósitos en su cuenta fiduciaria de recluso que alcanzan los US$ 12.825, incluyendo dos cheques de estímulo por un total de US$ 2.000.
Hasta el miércoles, Nassar tenía un saldo de US$ 2.041,57 en su cuenta, según la moción. No está claro a dónde fue a parar el dinero adicional, más de US$ 10.000.
Nassar fue condenado el 7 de diciembre de 2017 a 60 años de prisión federal por cargos de pornografía infantil.
Además, fue sentenciado el 24 de enero de 2018 a hasta 175 años en la prisión estatal de Michigan tras declararse culpable de siete cargos de conducta sexual criminal. En la sentencia hablaron 156 víctimas, que relataron historias similares de cómo acudieron a Nassar para recibir tratamiento por lesiones deportivas solo para ser agredidas sexualmente y para que les dijeran que era una forma de tratamiento.
Actualmente cumple su condena federal en la penitenciaría estadounidense de Sumterville, Florida.
A pesar de tener dinero en su cuenta, Nassar solo ha pagado US$ 300 de los más de US$ 62.000 que se le ordenó pagar, según la moción. Se le ordenó pagar US$ 57,488.52 en indemnización a cinco víctimas en el caso de pornografía infantil, junto con un extra de US$ 5.000 para una cuota de evaluación especial de conformidad con la Ley de Justicia para las Víctimas de la Trata de 2015, decía la moción.
Todos los pagos de Nassar destinados a las indemnizaciones han sido “en forma de pagos trimestrales mínimos de US$ 25,00 basados en su participación” en el Programa de Responsabilidad Financiera de Reclusos, indicaba la moción.
“En otras palabras, Nassar ha pagado aproximadamente US$ 8,33 hacia sus sanciones monetarias penales por mes”, dijo la moción.
La moción solicita que el tribunal ordene a la Oficina de Prisiones que entregue los fondos de su cuenta, hasta un máximo de US$ 62.488.52, para ser aplicados a los pagos pendientes de indemnización y a la deuda de la evaluación especial.
La moción incluye una carta del Servicio de Alguaciles de EE.UU. del 22 de julio al director de la Penitenciaría Colemen II de Sumterville, en la que se solicita que “se congelen todas las transacciones financieras y retiros de su cuenta fiduciaria a la espera de una nueva orden de este Tribunal”, dice la moción.
La Oficina de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) dijo a CNN que “se compromete a tomar todas las medidas apropiadas para ayudar a garantizar que los reclusos cumplan con sus obligaciones financieras, incluidos los pagos ordenados por los tribunales para compensar a las víctimas”. Como parte de ese proceso, analiza y supervisa regularmente las cuentas de los reclusos. La BOP también colabora con otros organismos encargados de hacer cumplir la ley y notifica periódicamente a las autoridades pertinentes, como los alguaciles y las fiscalías de Estados Unidos, cuando identifica fondos que son susceptibles de ser confiscados.
La BOP adoptó estas medidas en este caso. Como se refleja en el expediente público, el gobierno solicitó al tribunal que ordenara la entrega de todos los fondos de la cuenta de un recluso para satisfacer una sentencia de restitución. La BOP seguirá examinando sus políticas en un esfuerzo por hacer todo lo posible para ayudar a garantizar que los reclusos cumplan con sus obligaciones financieras fundamentales”.
Los abogados que representaron a muchas de las víctimas de Nassar se mostraron indignados por la noticia.
“La idea de que alguien en el Departamento de Justicia permita que esto ocurra es simplemente repugnante”, dijo John Manly, abogado de muchas de las víctimas de Nassar, incluida Simone Biles. “El momento de esto, con mi cliente sin poder competir por lo que le pasó, no podría ser más perturbador. … Están permitiendo que el peor depredador de menores de la historia de Estados Unidos se gaste miles de dólares en sí mismo y pague US$ 8 al mes a sus víctimas. Algo está completamente roto y hay que arreglarlo”.
Alex E. Cunny, uno de los abogados que representa a más de 150 de las niñas y mujeres que dicen que Nassar las agredió sexualmente, dijo a CNN que era otra “revelación impactante” por parte del Departamento de Justicia.
“La idea de que Nassar esté gastando dinero en sí mismo y no en las mujeres de las que ha abusado es inaceptable, especialmente, a raíz del informe del Inspector General sobre cómo el FBI manejó la investigación inicial es otra revelación impactante. ¿De cuántas maneras va a defraudar el Departamento de Justicia a las víctimas?” afirmó Cunny.
Un informe del 14 de julio del Departamento de Justicia determinó que los funcionarios del FBI que investigaban las acusaciones de abuso sexual violaron las políticas de la agencia al hacer declaraciones falsas y no documentar adecuadamente las quejas de las denunciantes, lo que provocó un retraso en la investigación de las acusaciones.
La Oficina del Inspector General descubrió que los altos funcionarios de la Oficina de Campo de Indianápolis del FBI no respondieron a las acusaciones contra Nassar con la máxima seriedad y urgencia que merecían y requerían, cometieron numerosos y fundamentales errores cuando respondieron y violaron múltiples políticas del FBI al emprender su actividad investigadora.
La investigación se abrió en 2018 para comprobar si el FBI y sus oficinas de campo arrastraron los pies para responder a las acusaciones de agresión sexual presentadas por gimnastas y la organización USA Gymnastics en 2015 y 2016.
El FBI reconoció los graves fallos detallados en el informe y dijo en un comunicado: “Esto no debería haber ocurrido. El FBI nunca perderá de vista el daño que causó el abuso de Nassar. Las acciones e inacciones de ciertos empleados del FBI descritas en el informe son inexcusables y un desprestigio para esta organización”.
Evan Perez, Devan Cole y Tierney Sneed de CNN contribuyeron a este reportaje.