(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, discutirá la aplicación de nuevas sanciones al régimen cubano cuando se reúna con líderes cubanoestadounidenses en la Casa Blanca este viernes, según un funcionario de la Casa Blanca.
La reunión tiene lugar semanas después de que Cuba vio las protestas más grandes en décadas cuando miles salieron a las calles para protestar por la falta de alimentos y medicinas mientras el país atraviesa una grave crisis económica agravada por la pandemia de covid-19 y las sanciones de Estados Unidos. Mientras tanto, los demócratas también están bajo presión para que adopten una línea más dura contra el régimen cubano en medio de las incursiones que hizo el expresidente Donald Trump en 2020 entre los cubanoestadounidenses en Florida.
También se espera que Biden discuta los esfuerzos de su administración para establecer el acceso a Internet para el pueblo cubano, dijo el funcionario.
El presidente se reunirá el viernes con Felice Gorordo, presidente ejecutivo de eMerge Americas y cofundador de Roots of Hope; Yotuel Romero, excantante del grupo cubano de hip hop Orishas y autor de Patria y Vida, la canción que se ha convertido en un himno para los manifestantes; Ana Sofia Peláez, fundadora del Miami Freedom Project y exalcalde de Miami Manny Díaz, según el funcionario.
El gobierno de Biden sancionó la semana pasada a un funcionario cubano clave ya una unidad de las fuerzas especiales del gobierno conocida como Boínas Negras por abusos a los derechos humanos a raíz de las históricas protestas. Las sanciones que se espera que el presidente discuta el viernes serían independientes de estas sanciones anunciadas previamente.
Las sanciones a Cuba
Las sanciones de la semana pasada se produjeron después de que grupos cubanoestadounidenses y algunos miembros del Congreso criticaran a la administración por no adoptar un enfoque lo suficientemente duro hacia el régimen cubano.
El presidente emitió una declaración condenando las detenciones masivas y los “juicios simulados” de los manifestantes. Biden dijo en un comunicado en ese momento que las acciones eran “solo el comienzo” y que Estados Unidos “continuaría sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano”.
El presidente también ha dicho que su administración estaba trabajando con organizaciones de la sociedad civil y el sector privado “para brindar acceso a Internet al pueblo cubano que elude los esfuerzos de censura del régimen”.
El presidente también ha ordenado a su administración que examine las remesas a Cuba, o la práctica de los estadounidenses de transferir dinero a sus parientes cubanos, para determinar las formas en que los que residen en los Estados Unidos pueden enviar dinero al país.
El gobierno de Cuba controla el sector financiero y todas las comunicaciones en la isla, y Biden ha dicho que cree que en las circunstancias actuales las remesas terminarían en manos del régimen.
Eludir al gobierno para enviar dinero o mejorar y expandir el acceso a Internet es un desafío que otras administraciones estadounidenses han intentado y no han podido superar, pero el tema ha cobrado mayor urgencia a raíz de las históricas y generalizadas protestas.
FOTOS | Protestas en Cuba y apoyo en Miami
Las políticas de Biden sobre Cuba
Biden dijo durante su campaña presidencial que intentaría revertir las políticas de la era Trump sobre Cuba que, según dijo, han “infligido daño a los cubanos y sus familias”. Pero la revisión de Biden de estas políticas sigue en marcha, y las personas familiarizadas con las discusiones le dicen a CNN que es poco probable que la revisión dé como resultado un retorno a la política de la era Obama de relaciones normalizadas con La Habana.
El gobierno cubano no ha mostrado signos en los últimos años de aliviar su represión política y económica del pueblo cubano, lo que ha reducido severamente las opciones de la administración Biden para regresar a los lazos normalizados.
Los demócratas en el sur de la Florida han estado instando en forma privada y pública a los líderes de sus partidos a abrazar las protestas contra el régimen comunista de Cuba. Estos demócratas creen que apoyar al pueblo cubano podría ayudar al partido a recuperar terreno con los diversos votantes hispanos del estado, casi la mitad de los cuales votaron por Trump en 2020 en un cambio de casi 10 puntos con respecto a cuatro años antes.