(CNN) – “Nosotros, los investigadores asignados para conducir la investigación sobre las acusaciones de acoso sexual por parte del gobernador Andrew M. Cuomo, concluimos que el gobernador incurrió en conductas que constituyen acoso sexual bajo las leyes federales y del Estado de Nueva York”.
Con esas 35 palabras de los investigadores de la oficina de la Fiscalía General de Nueva York, la carrera política del demócrata de Nueva York probablemente llegó a su fin.
El anuncio se produjo al finalizar una investigación de meses que incluyó entrevistas con 179 personas y la revisión de más de 74.000 documentos y finalizó con el sorprendente hallazgo de que Cuomo acosó sexualmente a 11 mujeres, incluyendo a empleadas estatales y una policía estatal. También tomó represalias contra una mujer que decidió hacer públicas las acusaciones en su contra, de acuerdo con el reporte de la Fiscalía.
“Nuestra investigación reveló que no se trató de incidentes aislados”, dijo Joon Kim, uno de los abogados que dirigió la investigación. “Fueron parte de un patrón”.
Cuomo se mostró desafiante en una aparición posterior a la publicación del reporte. Publicó una respuesta punto por punto a las acusaciones presentadas por la Fiscalía e insistió en que “los hechos son muy distintos” a como se están presentando en el reporte. El gobernador también insistió en su inocencia:
“Nunca he tocado a nadie de manera inapropiada, ni he hecho insinuaciones sexuales inapropiadas”, dijo.
Cuomo lleva meses ganando tiempo al insistir que no ofrecería comentarios sobre las varias acusaciones en su contra hasta que surgiera el reporte de James. “Le pido a la gente de este estado que se espere a los hechos que presente el informe de la Fiscalía General antes de formarse una opinión”, dijo esta primavera en el punto máximo del interés por las acusaciones en su contra.
Bueno, el reporte ya está publicado. Y presenta a Cuomo como un reincidente, no como la víctima desafortunada de un malentendido aislado. Y esto hace que su afirmación de marzo que “las personas saben la diferencia entre jugar a la política, inclinarse ante la cultura de la cancelación, y la verdad” parece ser cierto, solo no en la manera en que Cuomo esperaba.
Si bien los aliados de Cuomo han intentado en meses recientes presentar la investigación de James como un esfuerzo político impulsado por una política que busca tomar el puesto del gobernador, los detalles y extensión del reporte dificultan ampliamente sostener esa postura en la corte de la opinión pública. (Lo que no significa, claro, que Cuomo no lo vaya a intentar).
Así que, ¿qué pasará ahora?
Cuomo tendrá que decidir si dimitirá de su puesto o anunciará que se retira de la contienda electoral para un cuarto mandato el próximo otoño. Si bien el informe podría alterar ese cálculo personal, Cuomo se mostró desafiante ante los llamamientos de dimisión que se produjeron en la primavera. (Gran parte de los congresistas de Nueva York, así como los senadores Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand, habían pedido su renuncia entonces).
“No voy a dimitir; no me eligieron los políticos, me eligió la gente”, dijo Cuomo en una conferencia de prensa el 12 de marzo. Si eso es lo que él cree verdaderamente, entonces no hay manera en que se vaya antes de que termine su periodo.
Parece más probable que Cuomo anuncie que no buscará un cuarto mandato. Pero hay un poco de psicología personal en el deseo de Cuomo de obtener un cuarto mandato que podría dificultar su renuncia. Su padre, el difunto Mario Cuomo, se postuló y perdió su candidatura a un cuarto mandato como gobernador frente a un legislador estatal poco conocido llamado George Pataki en 1994. A Andrew Cuomo le gustaría mucho lograr lo que su padre nunca pudo.
Es posible, por supuesto, que la asamblea legislativa del Empire State, dirigida por los demócratas, le quite la decisión a Cuomo por completo.
El presidente de la Asamblea de Nueva York, Carl Heastie, que tiene el poder de iniciar un proceso de destitución contra el gobernador, arremetió contra Cuomo en un comunicado publicado justo después del informe James. “La conducta del Gobernador esbozada en este informe es indicativa de alguien que no es apto para el cargo, dijo Heastie. No anunció ningún plan para iniciar un procedimiento de juicio político, pero señaló crípticamente: “Tendremos más que decir en un futuro muy próximo”.
Saber cuál es la opinión de los votantes sobre todo esto es sencillamente imposible por el momento, dado lo reciente del informe y sus conclusiones. Y los resultados eran variables incluso antes del escándalo del martes.
Mientras que el 61% de los demócratas tenía una opinión favorable de Cuomo y el 53% dijo que la Asamblea no debería hacer un juicio político en una encuesta de finales de junio del Siena College Research Institute, esa misma encuesta mostró que más de la mitad de los demócratas querían que Cuomo dimitiera inmediatamente (13%) o que no se postulara para otro mandato en 2022 (40%).
Es de suponer que el número de mujeres que figuran en el informe James y la credibilidad que los investigadores encontraron en sus acusaciones harán cambiar de opinión a algunos sobre los próximos pasos que debe dar Cuomo.
Los últimos seis años en política me han enseñado, y deberían enseñarnos a todos, a no hacer predicciones definitivas sobre cómo reaccionará el público ante acusaciones de este tipo contra un político.
Pero es extremadamente difícil ver algún tipo de camino, al menos hoy.