Washington (CNN) – En julio, las autoridades federales arrestaron a decenas de miles de migrantes que intentaban ingresar a Estados Unidos desde México, probablemente superando las cifras de junio, que fueron las más altas en décadas. Esto ha generado nuevas preocupaciones de salud y seguridad durante los días más calurosos del verano.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) detuvo a más de 176.000 migrantes entre el 1 y el 28 de julio, según datos preliminares obtenidos por CNN, lo que marca el número más alto de arrestos en julio desde al menos el año 2000.
Los últimos datos de arrestos fronterizos representan un desafío continuo para el Gobierno de Biden, que ha luchado con un aumento en los cruces fronterizos ilegales que se han acelerado desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo.
“Ciertamente tenemos un desafío en la frontera”, dijo el lunes el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, durante una entrevista en MSNBC.
Los números crecientes se producen en medio de las semanas más calurosas del verano, lo que pone a los migrantes en circunstancias peligrosas y, a veces, mortales.
“¡Es la parte más calurosa del verano y las aprehensiones se están disparando!”, tuiteó Brian Hastings, jefe en el Valle del Río Grande de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., el 25 de julio.
Un portavoz de la CBP se negó a comentar sobre los datos hasta que la agencia los publicara oficialmente, pero le dijo a CNN que a medida que las temperaturas continúan aumentando en el suroeste, la Patrulla Fronteriza todavía se encuentra con un gran número de migrantes que cruzan hacia Estados Unidos.
“Los migrantes a menudo están desesperados por comida y agua tan pronto como los encuentran, ya que subestiman las altas temperaturas y no llevan suficientes suministros. Los agentes de la Patrulla Fronteriza hacen todo lo posible para rescatar rápidamente a los migrantes y transportarlos a lugares seguros”, dijo el portavoz en un comunicado.
“El mensaje de la CBP para cualquiera que esté pensando en ingresar ilegalmente a Estados Unidos por la frontera suroeste es simple: no lo hagas”, agregó el portavoz, advirtiendo que cuando los migrantes cruzan la frontera ilegalmente, ponen sus vidas en peligro y llaman el calor del verano “extremo”.
Algunos migrantes han muerto por deshidratación, inanición e insolación, según CBP.
La agencia realizó más de 9.000 rescates en el año fiscal actual, que finaliza en septiembre, en comparación con aproximadamente 5.000 rescates en todo el último año fiscal 2020.
Se insta a los migrantes a llamar al 911 si se encuentran en peligro y necesitan ser rescatados, dijo la CBP, lo que puede iniciar un proceso intensivo de tratar de localizar a la persona que está perdida.
En el sur de Texas, la Patrulla Fronteriza también ha obtenido coordenadas GPS para más de 22.000 puntos de referencia que un migrante perdido o angustiado puede proporcionar para ayudar a identificar su ubicación.
La agencia planea expandir el programa a todo lo largo de la frontera suroeste, según el portavoz.
Hastings ha estado encendiendo las alarmas sobre el peligro que enfrentan los migrantes en el sur de Texas, llamando la atención sobre la gran cantidad de grupos que cruzan la frontera.
El domingo, escribió que los migrantes tienen “una gran necesidad de atención médica ya que continuamente están cruzando a Estados Unidos”, incluidas dos mujeres embarazadas que “sufrían dolores de parto, el sábado”.
La semana pasada, sus agentes descubrieron cuatro migrantes dentro de una bolsa de plástico y otro enrollado dentro de una alfombra acolchada.
La temperatura era de 39 grados Celsius.