(CNN) – Una vez más, Estados Unidos ocupó el último lugar en acceso a la atención médica, equidad y resultados entre los países de ingresos altos, a pesar de gastar una parte mucho mayor de su economía en salud, según un nuevo informe publicado el miércoles.
La nación norteamericana ha ocupado el último sitio en los siete estudios que el Commonwealth Fund ha realizado desde 2004. Estados Unidos es el único de los 11 países encuestados que no tiene cobertura de seguro médico universal.
Si bien los datos más recientes no reflejan el impacto de la pandemia de coronavirus, exponen las fortalezas y debilidades del sistema de atención médica de cada país cuando el covid-19 llegó al mundo a principios de 2020.
El seguro médico en EE.UU. no brinda suficientes protecciones, lo que compromete la salud y las finanzas de los estadounidenses, dijo David Blumenthal, presidente del Commonwealth Fund, que promueve un mejor acceso y calidad a la atención médica, particularmente para las personas desfavorecidas y sin seguro. Eso obliga a las personas a dejar de recibir atención médica o verse abrumadas por una deuda médica.
“En ningún otro país la desigualdad de ingresos limita tan profundamente el acceso a la atención como aquí”, dijo Blumenthal. “Demasiadas personas no pueden pagar la atención que necesitan y demasiadas no tienen seguro, especialmente en comparación con otras naciones ricas”.
La mitad de los adultos estadounidenses de ingresos más bajos informaron que no recibieron atención debido al costo, en comparación con poco más de una cuarta parte de los estadounidenses de ingresos más altos, encontró el estudio. En el Reino Unido, solo el 12% de las personas con ingresos más bajos y el 7% con ingresos más altos dijeron que enfrentan tales barreras financieras.
Lo que es más, un estadounidense de altos ingresos tenía más probabilidades de informar sobre obstáculos financieros que una persona de bajos ingresos en casi todos los demás países encuestados, que incluyen Australia, Canadá, Francia, Alemania, Países Bajos, Nueva Zelandia, Noruega, Suecia, Suiza y Reino Unido.
Noruega, Países Bajos y Australia obtuvieron los mejores resultados en el estudio, que analizó el acceso a la atención, los resultados de la atención médica, la eficiencia administrativa, la equidad y el proceso de atención, que incluye atención preventiva, participación del paciente y otras métricas.
Además de un menor acceso a la atención, EE.UU. también obtuvo una mala clasificación en cuanto a mortalidad materna, mortalidad infantil, esperanza de vida a los 60 años y muertes que podrían prevenirse con acceso oportuno a la atención, según la encuesta.
Y la nación quedó en el último lugar en cuanto a eficiencia administrativa debido al tiempo que los proveedores y los pacientes tienen que dedicar al papeleo, la duplicación de pruebas médicas y las disputas de seguros.
El área en la que Estados Unidos se destacó fue el proceso de atención, donde obtuvo el segundo lugar. La nación superó en términos de tasas de mamografías y vacunación contra la influenza para los adultos mayores, así como la proporción de adultos que hablaron con un proveedor de atención médica sobre nutrición, tabaquismo y consumo de alcohol.
Los adultos en EE.UU. y Noruega reportaron el mayor uso de portales basados en la web para comunicar inquietudes médicas y reabastecimiento de medicamentos. Y entre las personas con enfermedades crónicas, los adultos estadounidenses se encuentran entre los más propensos a discutir los objetivos, las prioridades y las opciones de tratamiento con sus proveedores, aunque es menos probable que reciban el apoyo que creen que es necesario.